México: la conferencia presidencial se transforma en telenovela romántica

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador se convirtió el miércoles en una especie de telenovela romántica en la que el mandatario y su esposa se hicieron arrumacos, intercambiaron elogios y, como si fuera una boda, acabaron dándose un beso tras la petición de los periodistas presentes.

El mandatario ya había anunciado que invitaría a su compañera, Beatriz Gutiérrez Müller, para que hiciera su balance del sexenio que termina el próximo 30 de septiembre. Pero llamó la atención el tono de la conferencia, donde ambos señalaron lo enamorados que estaban, hablaron juntos en el atril, intercambiándose miradas y risas y, finalmente, se besaron tras el grito de los presentes de “Beso, beso”.

López Obrador ha reiterado muchas veces que en cuanto deje el cargo se jubilará y vivirá en su rancho de Palenque, en el sureste mexicano, mientras que su esposa seguirá en Ciudad de México donde ella trabaja y donde vive su hijo menor, lo que ha generado rumores de una posible separación.

Gutiérrez Müller es una periodista y experta en literatura de 55 años que no aceptó los papeles habituales de las esposas de los presidentes porque quería continuar dando clases en la universidad. A lo largo del sexenio, el apoyo al presidente ha sido constante pero su presencia pública limitada.

El miércoles, Gutiérrez volvió a recordar que entró en la vida pública por “accidente” porque nadie vota por la familia de un presidente, dijo, a la vez que reconoció que fue difícil acompañar a López Obrador y aseguró que con su negativa a ser calificada como “primera dama” tenía como objetivo “dejar atrás ideas rancias” sobre el papel de las esposas de los mandatarios.

Agregó que no tenía ningún interés en entrar en política pero que su apoyo a la presidenta electa Claudia Sheinbaum era total.

En agosto, Gutiérrez presentó un libro sobre feminismo, un tema con el que López Obrador ha tenido una relación controvertida pues el mandatario ha criticado duramente los movimientos de mujeres, deslegitimado sus causas, e incluso llegó a calificar a Gutiérrez Müller de “ñoña” en una de sus conferencias matutinas.

A lo largo de seis años de citas mañaneras entre López Obrador y la prensa ha habido de todo: desde fuertes insultos a sus opositores — políticos, ecologistas, jueces, feministas, periodistas o gobiernos extranjeros—, a regalos de navidad procedentes de “youtubers” amigos; desde mariachis en el Día de la Madre a videos musicales con tradicionales temas mexicanos que configuraron una peculiar banda sonora de estas conferencias.

Una de las conferencias se convirtió incluso en la inauguración de un encuentro de medios “independientes” que, paradójicamente, lo único que hicieron fue elogiar al presidente.