Siete métodos para hacer más atractiva la enseñanza musical en el colegio
La música es parte fundamental de la vida del ser humano. Su influencia incide en nuestro desarrollo cognitivo y emocional. Escuchar música nos hace evocar emociones y activa nuestros dos hemisferios cerebrales. Eso en el ámbito personal; pero también es un agente socializador que facilita la comunicación con los demás.
¿Cómo sería ese viaje sin nuestra lista de canciones favoritas? ¿O ese día de celebración sin la canción que tanto nos gusta cantar?
Sin embargo el papel de la música en el ámbito educativo es, a menudo, anecdótico. Lo que es peor, niños y adolescentes no suelen considerar la clase de música atractiva o apetecible. ¿Por qué?
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Las ventajas de las metodologías activas
Es obvio que la forma que tienen estas clases de música es fundamental. El modelo tradicional consiste en establecer un canal unidireccional entre el docente y su alumnado, convirtiendo a este último en receptor de contenidos. Aunque el modelo presenta algunos beneficios, como el mayor control del alumnado en el aula, además de poder desarrollar un proceso de enseñanza centrada en la transmisión de conocimientos técnicos, existen metodologías denominadas “activas” que en el caso de la enseñanza musical tienen muchos beneficios.
Son metodologías que buscan el desarrollo personal y creativo del alumnado, y tienen el potencial de resultar más relevantes y atractivas para los aprendices. Permiten la integración de la tecnología en el aula y la posibilidad de incluir la diversidad musical y los proyectos interdisciplinares. Estos últimos aprovechan afinidad entre otras disciplinas como la Educación Plástica y Visual, la Educación Física, las Matemáticas, la Lengua y la Literatura con la Música.
Siete métodos para enseñar música
Método Orff Schulwerk: basado en la experiencia práctica y la creatividad. Utiliza instrumentos de percusión y el movimiento corporal para enseñar conceptos musicales, integrando actividades como juegos instrumentales, improvisación, canto, danza y teatro. Esta metodología fomenta un aprendizaje dinámico y colaborativo, donde los niños experimentan la música de forma lúdica y expresiva.
Método Kodály: se centra en el uso del canto y utiliza la voz como el principal instrumento para enseñar música. Usa las notas musicales, que representa a través de gestos manuales que reciben el nombre de “fononimia”. Este enfoque ayuda a los estudiantes a internalizar las distancias y relaciones entre las notas a través de la práctica auditiva. También incorpora ejercicios de solfeo, canciones tradicionales, sílabas rítmicas y juegos de ritmo.
Método Dalcroze: utiliza el movimiento y la euritmia , que une la música y el movimiento corporal, teniendo como objetivo desarrollar una comprensión profunda y global de la música. Las actividades incluyen movimientos corporales con la música, juegos rítmicos, improvisación y trabajo con instrumentos.
Método Gordon de Aprendizaje Audiativo: se centra en el desarrollo de habilidades auditivas y la comprensión de la música a través de la audición, el canto y el movimiento. Las actividades incluyen ejercicios de audición y entonación, movimientos corporales rítmicos, improvisación y reconocimiento de patrones, ayudando a los estudiantes a internalizar los conceptos musicales de manera intuitiva.
Aprendizaje Basado en Proyectos: los estudiantes trabajan en proyectos musicales a largo plazo que integran diferentes áreas del aprendizaje musical. Las actividades pueden incluir la creación de composiciones, producción de conciertos, investigación sobre músicos o estilos musicales y presentaciones de proyectos, promoviendo la integración y aplicación de conocimientos musicales en contextos reales.
Aprendizaje colaborativo: este enfoque se basa en la colaboración entre estudiantes para resolver problemas y crear proyectos musicales. Las actividades pueden incluir trabajo en grupos para crear canciones, ensayos en grupo, análisis colaborativo de piezas musicales y proyectos de investigación conjunta, fomentando habilidades de trabajo en equipo y pensamiento crítico. El docente pasa a ser un guía que plantea preguntas para que los alumnos puedan acceder al conocimiento.
Gamificación: utiliza elementos y principios de los juegos para hacer el aprendizaje de la música más atractivo y motivador. Las actividades pueden incluir juegos de ritmo, concursos de canto y aplicaciones musicales interactivas, de manera que conviertan el proceso de aprendizaje en una experiencia divertida y envolvente.
Superar el reto de enseñar música hoy
La enseñanza de la música en Educación Primaria se ha convertido en un gran reto para los docentes en la actualidad, ya que necesita de una gran implicación y despliegue de recursos por parte del maestro si quiere garantizar una experiencia de aprendizaje motivadora, relevante y significativa para el alumnado.
Las metodologías activas aportan la clave para la transición a un modelo con más iniciativa de los estudiantes, que enfatice la relevancia del conocimiento musical en su día a día.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation, un sitio de noticias sin fines de lucro dedicado a compartir ideas de expertos académicos.
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Alberto Martí Navarro no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.