Médicos sin fronteras


La organización médicos sin Fronteras (MSF) fue fundada en 1971 como respuesta al ataque del gobierno de Nigeria contra la república de Biafra, el cual creó una hambruna que diezmó a una población ya debilitada por la violencia y la sequía.

Todo esto ocurrió ante los ojos impotentes del Comité Internacional de la Cruz Roja, que vio cómo incluso los hospitales fueron bombardeados. Imposibilitados por su mandato para denunciar lo que estaba ocurriendo, varios doctores franceses decidieron romper el silencio y hablar con la prensa una vez de regreso a su país. El diario científico Tonus publicó sus denuncias, y tanto médicos como periodistas decidieron pasar de las palabras a los hechos uniéndose bajo una nueva misión.

Hoy en día MSF es un movimiento mundial de más de 63,000 personas de 169 nacionalidades. Para esta organización la acción humanitaria es un gesto solidario de sociedad civil a sociedad civil y de persona a persona, cuya finalidad es preservar la vida y aliviar el sufrimiento de otros seres humanos.

Además de prestar asistencia médica, el personal de MSF también denuncia las situaciones que presencian. Sin embargo, exponen, su aspiración no es transformar una sociedad, sino permitirle superar un periodo crítico. Es por esto que sus intervenciones son limitadas en tiempo. Un ejemplo es su labor en la Clínica Materno Infantil (CMI), enfocada en reducir la morbilidad y mortalidad de la población vulnerable en edad reproductiva, especialmente mujeres, y que brinda una gama de servicios de salud sexual y mental en las ciudades hondureñas de Choloma y San Pedro Sula.

La situación humanitaria en Honduras se tornó crítica debido a los impactos combinados de la pandemia y el éxodo de miles de personas buscando seguridad. Sin embargo, la vulnerabilidad de estas poblaciones ya no se debe a circunstancias temporales, sino a una situación más persistente. Es por esto que MSF ha establecido varios centros de salud para mejorar el ceso a la atención médica en estas comunidades, las cuales incluyen un gran número de personas desplazadas, excluidas del sistema de salud, y que sufren altos índices de violencia.

Salud
Programas de educación de salud en Honduras.

Desde la sede de CMI, el doctor David Lobo, médico especialista en ginecología y obstetricia, comparte con Newsweek en Español, las razones por las que se siente agradecido de pertenecer a este proyecto, que sin duda cambiará la vida de muchas personas.

¿Desde cuándo forma Honduras parte de MSF y cómo se dio esta colaboración?

Médicos Sin Fronteras trabajó por primera vez en Honduras ofreciendo asistencia a las personas afectadas por el huracán Fifí en 1974, y desde entonces ha ofrecido asistencia a la población hondureña, de manera ininterrumpida, por medio de diferentes proyectos e intervenciones de emergencia.

¿Qué funciones cubre MSF que están fuera de los sistemas de salud en los países en donde opera?

El propósito fundamental de MSF es preservar la vida y aliviar el sufrimiento en conflictos armados, epidemias, hambrunas y desastres naturales. Todas estas situaciones requieren de una respuesta urgente y específica, con colaboración logística, administrativa y médica. También realizamos proyectos a mediano plazo dependiendo del grado de necesidad de las poblaciones. Actualmente tenemos operaciones en más de 72 países.

¿Cual es el enfoque de CMI?

Nuestro proyecto en Choloma está enfocado en adolescentes embarazadas, y adolescentes y mujeres adultas que desean seguir un método de planificación familiar. Además, brindamos atención integral a víctimas de violencia sexual. En San Pedro Sula contamos con una clínica que atiende de manera integral a trabajadoras del sexo y de la comunidad LGTBQ+, quienes sufren estigmas y tienen poco acceso a atención psicológica. En este proyecto son especialmente importantes los servicios de salud mental que se proporciona a las pacientes vulnerables.

Salud
Programas de educación de salud en Honduras.

¿Qué características definen al personal de la organización?

Nuestros equipos destacan por su labor ardua, por el humanismo, la entrega al paciente, la empatía y el espíritu de ayuda.

¿Qué avance tecnológico es el que más ha agilizado sus operaciones?

Los ultrasonidos de última tecnología, pues a través de ellos logramos detectar malformaciones fetales temNpranas y complicaciones en el último trimestre, lo que nos permite tomar decisiones sobre cómo abordar estos problemas. Por eso es una de las herramientas que más aprecio, porque me permite ayudar a las pacientes.

¿Personalmente cuál ha sido una de las experiencias que más ha marcado su colaboración con MSF?

Hemos sido capacitados en diversas temáticas como el parto humanizado y la sensibilización en atención a víctimas de violencia y violencia sexual. Esto se refleja no solo en la calidad, pero también en la calidez de nuestros servicios, un sello propio de MSF y la razón por la cual la población nos reconoce y nos busca para ser atendida, lo cual nos da gran satisfacción.

Personalmente una de las experiencias que más me marcó fue con una paciente que en el primer trimestre de gestación tuvo un antecedente obstétrico adverso muy grave que terminó en una muerte fetal intrauterina. Afortunadamente, para su siguiente embarazo pudimos detectar sus complicaciones oportunamente, y logramos que llegara a término. Hoy su bebé tiene tres años y está sano. N