La participación cae en las elecciones vascas y se mantiene en las gallegas

MADRID (Reuters) - A pocas horas para el cierre de los colegios, la participación en las elecciones regionales vascas está siendo casi tres puntos porcentuales inferior a la de 2012, mientras que en Galicia se registra un nivel de participación prácticamente idéntico, según datos provisionales divulgados el domingo por los gobiernos de ambas regiones. Hasta las 1700 hora local, había votado un 44,4 por ciento de los más de 1,7 millones de vascos que estaban convocados a las urnas, frente a un 47,21 por ciento en 2012. En Galicia, el 42,48 por ciento de un censo electoral de 2,7 millones había votado hasta esa misma hora, por el 42,50 por ciento registrado cuatro años antes. La jornada ha transcurrido sin incidentes en ambas regiones. Los primeros avances con datos oficiales del escrutinio se producirán a partir de las 21:00 hora local (19:00 GMT). Salvo sorpresas o grandes vuelcos electorales, esta doble cita regional con las urnas podría tener un efecto nulo en la actual situación de "impasse" político que vive desde hace nueve meses España, un país que camina hacia las terceras elecciones generales en un año. No obstante, las dos convocatorias electorales tendrán inevitablemente una lectura nacional y servirán para medir la resistencia o el desgaste de los grandes partidos tradicionales. El presidente español en funciones Mariano Rajoy saldría reforzado si su compatriota Alberto Núñez Feijóo logra mantener su mayoría absoluta para encabezar un tercer mandato consecutivo en Galicia, mientras que perder el poder en su territorio natal asestaría un duro golpe al PP. En el País Vasco, el PNV de Íñigo Urkullu se perfila de nuevo como la fuerza más votada, aunque con pocas probabilidades de repetir un gobierno en solitario. Esto ha desatado las cábalas de los analistas políticos que señalan que los cinco diputados del PNV en el Congreso de los Diputados podrían hacer presidente a Rajoy en una eventual nueva sesión de investidura si el actual lehendakari necesitase a los representantes autonómicos del PP para seguir gobernando. Por su parte, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, medirá la capacidad de resistencia de los socialistas en ambos territorios casi como si él mismo fuera el candidato, ya que un posible batacazo de los suyos hará subir la presión ante su partido, donde existen serias discrepancias sobre su negativa a dejar libre la vía del gobierno central a Rajoy.