Lumbalgia o ciática: cuidado que no son lo mismo

Lumbalgia o ciática: cuidado que no son lo mismo
Lumbalgia o ciática: cuidado que no son lo mismo


La lumbalgia es la presencia de dolor en la región lumbar o baja de la espalda, en el borde inferior en donde las costillas se encuentran con los glúteos. Puede durar poco tiempo (aguda), algo más (subaguda) o mucho tiempo ( crónica), y afectar a cualquiera. A la lumbalgia antes se la llamaba lumbago. 

La ciática se refiere al dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo en la pierna. La puede causar una lesión o presión sobre el nervio ciático. La ciática es un síntoma de un problema médico, no es una afección médica en sí misma.

Ambos dolores dificultan el movimiento y afectan la calidad de vida y el bienestar mental, y pueden limitar las actividades laborales y sociales, y la interacción con familiares y amigos. Y a veces se confunden porque afectan zonas similares del cuerpo.

LUMBALGIA

Hay dos tipos de lumbalgia: específica e inespecífica. En la específica, hay presencia de dolor ocasionado por alguna enfermedad o problema estructural de la columna vertebral, o bien, dolor que irradia desde otra parte del cuerpo.

En la inespecífica no se puede precisar una enfermedad concreta o una causa estructural para explicar el dolor. Alrededor del 90% de los casos corresponden a lumbalgia inespecífica.

En todos los tipos de lumbalgia y a lo largo de todas las etapas de la afección, la rehabilitación es fundamental para tranquilizar a las personas y ayudarles a comprender su dolor, retomar las actividades que disfrutan y buscar estrategias para apoyar la recuperación y mejorar la funcionalidad.

A nivel mundial, se estima que 619 millones de personas padecen lumbalgia, que es la principal causa de discapacidad en todo el mundo. Se trata de un problema importante de salud pública que a menudo está asociado a pérdida de productividad laboral y, por lo tanto, genera una enorme carga económica para las personas, las sociedades y los sistemas de salud.

La fisioterapia es esencial para el control y manejo de la lumbalgia. Pero el cuidado personal también representa una parte importante de la recuperación y el bienestar.

Hay varias maneras de disminuir los síntomas y ayudar a prevenir las crisis de lumbalgia inespecífica, a saber:

  • realizar actividad física;

  • optimizar el bienestar mental;

  • mantener un peso corporal saludable;

  • abandonar el hábito de fumar;

  • dormir bien;

  • participar en actividades sociales y laborales; y

  • realizar adaptaciones ergonómicas en el lugar de trabajo.

CIÁTICA

La ciática es un dolor nervioso que se presenta debido a una lesión o irritación del nervio ciático. Además del dolor, suele aparecer hormigueo o entumecimiento en la espalda o el trasero que también puede irradiarse hacia la pierna. En casos aislados pueden presentarse síntomas más graves.

El nervio ciático es el nervio más largo y grueso del cuerpo humano. Mide hasta 2 centímetros de ancho (como una moneda de un centavo estadounidense). Este nervio controla los músculos de la parte posterior de la rodilla y de la parte inferior de la pierna y brinda las sensaciones en la parte posterior del muslo, parte de la pierna y la planta del pie.

A pesar de su nombre, no se trata sólo de un nervio. En realidad, es un conjunto de nervios que provienen de cinco raíces nerviosas que se ramifican desde la médula espinal.

El organismo posee dos nervios ciáticos, uno a cada lado del cuerpo. Cuando una lesión o algún problema orgánico lo presionan, se produce ese dolor insoportable que usualmente se irradia hacia una de las piernas.

La ciática puede deberse a:

  • Ruptura de discos intervertebrales o discos desplazados

  • Estrechamiento del canal medular que ejerce presión sobre el nervio, llamado estenosis medular

  • Lesión como una fractura pélvica

  • Tumores

  • En muchos casos, no se encuentra una causa

Algunas veces, la ciática desaparece espontáneamente. Cuando es necesario, el tratamiento dependerá de la causa del problema. Puede incluir ejercicios, medicinas y cirugía.

Al igual que la lumbalgia, si no desaparece por sí sola, requiere en general de fisioterapia y medicamentos.

Contra la que muchas veces se cree, no se recomienda el reposo, sino realizar ejercicios de estiramiento en la región lumbar, para proporcionar algo de alivio.

Ante cualquiera de estos dolores, hay que consultar con el médico de atención o un especialista.

Fuentes consultadas: Organización Mundial de la Salud, Penn Medicine, Cleveland Clinic, MedlinePlus.