A Luis Ortiz lo quieren borrar del mapa, desaparecerlo para que no moleste más. ¿Regresará King Kong al ring?

Hace más de un año que Luis Ortiz no sube a un cuadrilátero.

Desde que cayera por decisión unánime ante Andy Ruiz en septiembre del 2022, el gigante cubano se ha mantenido en excelente condición física en espera de una nueva oportunidad antes de que sea demasiado tarde.

Su entrenador Germán Caicedo contempla con frustración como el tiempo pasa y las opciones se van agotando para un hombre de 44 años de edad, pero que se mantiene física y mentalmente en un condiciones de subir al ring y ofrecer un buen combate al que sea.

Caicedo no puede entender cómo los pesados -sobre todo los jóvenes que buscan probarse en la división- se retan unos a otros, pero dejan fuera de la ecuación al “King Kong’’, quizá porque entienden el riesgo de medirse a este “viejito’’ y salir con la peor parte.

¿Qué está pasando con Ortiz?

“Está entrenando todos los días. Tenemos diferentes rutinas. Como no hay nada en el horizonte está trabajando la condición física. Menos boxeo, pero sí viene al gimnasio tres veces a la semana, pero en cuestión de pelea nada. Nadie habla de él’’.

¿Por qué?

“Veo a peleadores que dicen, ‘me cansé de esperar por este, no encuentro oponente’. Como Tyson Fury que va a enfrentar a Francis Ngannou. Él no llamó a Luis. Joshua lo mismo, que no tiene oponente. Tampoco ha llamado a Luis. No lo llaman. Lo quieren borrar del mapa. Lo quieren desaparecer para que ya no moleste más. Desde que debutó en la escena lo han evitado’’.

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Cuesta creer que eso le pase a alguien como él.

“Los que sí llaman son los muchachos que están 10 y 0 con 10 nocauts, ofreciendo $100,000 para pelear que lo necesitan más para decir que pelearon con Luis ganen o pierdan. Pero eso no vale la pena ya en la etapa donde él está ahora mismo. Fury, Joshua dicen que solo quieren pelear por dinero. OK, Luis también, pero la diferencia es que a Luis le gusta el boxeo’’.

Se trata de demasiado riesgo a correr, a pesar de la edad de Luis.

“Obvio. La pegada es lo último que se va. Sus habilidades desde los 30 años cuando yo lo conocí a ahora se han ido ajustando, sabiendo que ya no puede hacer algunas cosas que antes hacía. Si las hace, pero no constantemente. Luis tiene 44 años, pero parece como si tuviera 33. Todavía empuja, le gana a la gente en la pista. Cuando uno ve eso da rabia, porque los pesados de hoy en día son cobardes. Ya no son lo mismo’’.

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¿Es más negocio que deportes ahora?

“Eso viene de Mayweather que protegió demasiado el invicto. Ahora con el Instagram puede tener 50 millones de seguidores y cuatro peleas. Entonces, no quieres arriesgarte, porque si pierdes puedes echar a perder donde ganas el dinero. La época donde los hombres enfrentaban a los hombres se acabó. No sé qué puede hacer Luis para que peleen con él. He insultado a medio boxeo y nadie responde. Estoy disgustado y asqueado’’.

¿Es tanta la frustración?

“Aquí hay un boxeador que de verdad el público hubiera disfrutado de sus talentos si lo hubiera movido como a cualquier otro que sí da dinero, pero es que cuando ponen a Ortiz con cualquier otro es un megahit, como las peleas con Wilder. Aprendió a hablar inglés. Todo lo que le han pedido lo ha hecho. Pero qué se le va a hacer’’.