Luis Arráez rompe su sequía de hits, pero los Marlins no pueden quebrar su cadena de fracasos ante Pittsburgh

Todavía no es hora de preocuparse, pero sí de prestar atención.

Después de desperdiciar oportunidades a granel en la jornada inaugural, los Marlins se han visto desinflados en los dos siguientes desafíos y aún van en busca de ese juego que los levante en este inicio de temporada.

Sin hacer estruendo y sin contar con esos grandes nombres, los Piratas aseguraron su primera serie particular al imponerse el sábado en la tarde por pizarra de 9-3 delante de 14,203 aficionados en el loanDepot park gracias a la actuación de un debutante en las Mayores que, de continuar así, dará de qué hablar en el futuro.

Muchas esperanzas había colocado Pittsburgh en el novato Jared Jones y este, por la mayor parte de su actuación, vivió a la altura de las expectativas con una recta supersónica que se mantuvo constante en el rango que va desde las 97 a las 100 millas por hora, para no hablar de otros lanzamientos secundarios igualmente de rápidos y venenosos.

Jones se fue con una apertura de calidad al trabajar 5.2 entradas con tres carreras y tres imparables permitidos, dos bases por bolas a su cuenta, pero con 10 ponches, la mayoría de ellos abanicando, lo que demuestra su capacidad para atraer a los bateadores hacia sus trampas.

También habría que decir lo mismo en términos de expectativas que tenían los peces con Ryan Weathers, quien llegó la temporada pasada en el canje que se llevó a Garrett Cooper a San Diego y que se había ganado el puesto en la rotación con una excelente primavera.

Weathers, sin embargo, no pudo pasar de la cuarta entrada al meterse en problemas constantes con la ofensiva de los visitantes, que siempre pareció tener respuesta para contraatacar cada vez que los Marlins lograban producir algo en la pizarra.

El abridor de Miami se marchó con tres carreras y siete hits a su cuenta, pero el pitcheo de segunda línea tampoco respondió de manera positiva, porque Sixto Sánchez fue autor de dos anotaciones, mientras que Andrew Nardi permitía tres más para que la diferencia se hiciera insalvable.

Por segunda noche consecutiva los Piratas superaron las siete anotaciones y los 10 sencillos reafirmando su buen comienzo de temporada ante un pitcheo de Miami que no acaba de encontrar el rumbo y una ofensiva demasiado poca y atascada.

Si algo positivo habría mostrar en esta jornada sería la ruptura de la cadena de turnos de Luis Arráez sin pegar imparables, pues el segunda base venezolano finalmente pegó un hit entre primera y segunda en el octavo episodio del encuentro, provocando un grito de satisfacción en el campeón de bateo de la Liga Nacional en el 2023.

Quizá eso sea un buen signo de que las cosas van a mejorar.