"Todos los lugares en los que fuimos felices se han convertido en cementerios": las historias detrás de las cifras de víctimas de la guerra entre Israel y Hamás
Esto desencadenó una guerra total entre Israel y Hamás, considerada una de las más mortíferas de la historia reciente de la región.
La BBC ha estado recopilando datos a lo largo de la guerra y hablando con algunos de los afectados por el conflicto para descubrir las historias que se esconden tras las cifras.
Fatma Edaama y su familia siempre han vivido en el norte de Gaza. Han sido testigos de meses de matanzas, destrucción y hambre.
Fatma describe sus condiciones de vida como "humillantes y vergonzosas".
Se siente como si hubiera estado en un coma profundo durante un año y que un día despertará y verá la Gaza que una vez conoció: "hermosa y llena de vida".
Fatma tiene esperanzas. "La reconstruiremos y le devolveremos la vida", afirma con determinación.
Vida y muerte en Gaza
Para Ashraf al Attar, la guerra ha cambiado su vida para siempre.
Ashraf trabaja como enfermero en el Hospital Europeo de la ciudad meridional de Jan Yunis.
Contó a la BBC que su mujer y sus seis hijos murieron en un ataque israelí sobre Deir al Balah, en el centro de Gaza, "en cuestión de segundos, todos a la vez".
La esposa de Ashraf, Hala, era empleada de la UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina.
Su hijo mayor, Ihsen, tenía 15 años. Su hija menor, Wateen, tenía sólo 20 meses.
Ashraf y Hala también tenían cuatrillizos -dos niños y dos niñas- de 10 años. Ashraf y Hala solían referirse a todos ellos como "regalos de Dios".
El ejército israelí no suele hacer comentarios sobre ataques concretos, por lo que no facilitó de inmediato información sobre el ataque que mató a la familia de Ashraf en la madrugada del 18 de agosto.
En un comunicado hecho público un día después se afirmaba que el ejército había llevado a cabo una operación en las afueras de Deir al-Balah con el objetivo declarado de "eliminar terroristas y destruir instalaciones de combate sobre y bajo tierra".
Hala y sus seis hijos son sólo algunos de los más de 40.000 palestinos muertos desde el comienzo de la guerra en Gaza.
También se ha producido un repunte de la violencia en la Cisjordania ocupada desde el 7 de octubre.
Hasta el 23 de septiembre de 2024, 693 palestinos habían muerto en Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Oriental, según la ONU. Entre ellos hay 676 muertos a manos de las fuerzas israelíes y 12 a manos de colonos israelíes.
Israel afirma que las redadas en Cisjordania tienen como objetivo frenar los mortíferos ataques palestinos contra israelíes en Cisjordania e Israel. El actual gobierno israelí ha permitido la expansión de los asentamientos ilegales en la zona.
Los palestinos temen que el gobierno israelí de derechas intente hacer irreversibles los asentamientos en Cisjordania.
La situación en Israel
En el atentado del 7 de octubre, considerado el más mortífero de la historia de Israel, murieron más de 1.200 personas, según la última cifra facilitada por las autoridades israelíes a principios de noviembre de 2023.
En noviembre de 2023, la BBC recogió pruebas que demuestran que cinco grupos armados palestinos se unieron a Hamás en el ataque del 7 de octubre contra Israel, después de entrenarse juntos en ejercicios de tipo militar desde 2020.
Ese mismo día, Hamás y grupos afines tomaron como rehenes a 251 personas en Gaza.
A lo largo del año pasado algunos de esos rehenes fueron liberados, varios de ellos mediante negociaciones diplomáticas y otros en operaciones militares.
Yarden Bibas, de 34 años, junto con su esposa, Shiri, y sus dos hijos, figuraban entre las personas tomadas como rehenes por Hamás.
El 29 de noviembre de 2023, Hamás afirmó que Shiri y sus dos hijos habían muerto en un ataque aéreo israelí mientras estaban cautivos. El gobierno israelí ha dicho que está comprobando la afirmación.
Orfi Bibas Levy es la hermana de Yarden. Está desolada por la suerte de su hermano y su familia, pero aún tiene esperanzas de que sigan vivos.
Dice que no está segura de cuánto tiempo podrán sobrevivir en cautiverio, que califica de "inhumano", especialmente para niños de esa edad.
Orfi aseguró a la BBC que está "luchando por mantener la fe".
Ada Sagi, activista israelí por la paz de 75 años, fue secuestrada por Hamás en su casa en el kibutz de Nir Oz el 7 de octubre y retenida en Gaza durante 53 días.
Fue una de los 105 rehenes israelíes liberados durante un precario alto el fuego de una semana, que comenzó el 24 de noviembre de 2023.
El intercambio también incluyó a 240 presos palestinos que fueron liberados de cárceles israelíes.
"Ahora no creo en la paz", afirma.
Hasta ahora han fracasado los esfuerzos diplomáticos para detener la guerra.
Millones de desplazados
La población de Gaza se desplaza: no hay ningún lugar seguro al que ir
A 30 de septiembre de 2024, la ONU calcula que la población de Gaza ronda los 2,1 millones de habitantes. El 90% de ellos han sido desplazados.
Durante todo el año que dura la guerra, el ejército israelí ha emitido órdenes de evacuación, dirigiendo a la población a "zonas seguras" delimitadas.
Un informe de UNICEF de agosto de 2024 afirmaba que 1,7 millones de personas de Gaza habían sido dirigidas a un área de 48 kilómetros cuadrados. Esto crea una densidad de población de más de 35 mil personas por kilómetro cuadrado.
Njud Abu Kalub, de 31 años, es una de los 1,9 millones de desplazados que se calcula que hay en Gaza.
Njud y sus cuatro hijos tuvieron que trasladarse 11 veces debido a las órdenes de evacuación o los ataques israelíes.
A veces, también huían del hacinamiento y las enfermedades.
Ahora vive en una tienda improvisada en Al-Mawasi, una zona desértica y arenosa de Jan Yunis. Israel la había designado zona segura, pero fue atacada posteriormente. Njud no piensa volver a mudarse.
Como muchos de los desplazados de Gaza, Njud Abu Kalub no tendrá ningún lugar al que regresar cuando termine esta guerra.
En marzo de este año, expertos de la ONU afirmaron que más del 70% de todas las viviendas de Gaza han resultado dañadas o destruidas desde el comienzo de esta guerra.
Sólo en los seis primeros días de guerra, la aviación israelí lanzó más de 6.000 bombas sobre Gaza.
La operación israelí en Gaza comenzó en el norte de la franja y se desplazó por el mapa hasta llegar a Rafah, en la frontera con Egipto, causando enormes daños en todo el territorio.
40 millones de toneladas de escombros
A principios de julio de 2024, la ONU calculaba que se habían acumulado más de 40 millones de toneladas de escombros procedentes de la destrucción de estructuras en Gaza.
Esto equivale a que cada metro cuadrado de tierra en Gaza está cubierto por 115 kilos de escombros.
La ONU calcula que podrían necesitarse 15 años y más de 500 millones de dólares para retirar los escombros, que suponen una amenaza mortal para la población de Gaza, ya que pueden contener artefactos explosivos sin detonar y sustancias nocivas.
"Se necesitaría al menos hasta 2040 para restaurar sólo las viviendas que han sido completamente destruidas durante la guerra" esto es "bajo escenarios optimistas", evaluó el Programa de Desarrollo de la ONU en su informe de mayo de 2024.
Asil perdió a su hermano en esta guerra. Su madre tiene cáncer y los intentos de su familia por sacarla de Gaza para que reciba tratamiento no han tenido éxito.
Su padre padece una grave enfermedad renal.
En los días difíciles, siente que no le queda nada por lo qué vivir, declaró a la BBC.
En los días más optimistas, Asil afirma que lo único que desea es que su madre y su padre reciban tratamiento y poder salir de Gaza para reunirse con su prometido en Chipre cuando termine la guerra.
Encontrar una forma de poner fin a la guerra con un alto el fuego duradero, aunque es algo que anhelan de forma deses
perada quienes han quedado marcados por el conflicto, resulta cada vez más difícil.
En lugar de ello, la situación se vuelve más compleja y la violencia se recrudece rápidamente, extendiéndose por todo el Medio Oriente.
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