Luciano Acosta: “Estaría orgulloso de jugar para los Estados Unidos”

Charla cómplice entre dos argentinos, delanteros, capitanes y con la 10 en la camiseta... pero uno es el MVP de la Liga norteamericana y el otro no: quizás Luciano Acosta le esté explicando los secretos al 'aspirante' Messi
Charla cómplice entre dos argentinos, delanteros, capitanes y con la 10 en la camiseta... pero uno es el MVP de la Liga norteamericana y el otro no: quizás Luciano Acosta le esté explicando los secretos al 'aspirante' Messi - Créditos: @Jeff Dean/USSF

Como una travesura adolescente. El día de su cumpleaños 17, Luciano Acosta fue al tatuador. Lo único que le había prohibido su madre, Sara, era grabarse nombres. De nadie. Pero justamente ‘Lucho’ quería que sus padres, ella y Juan, abrieran el manto. Y lo hizo… pero en árabe. Al volver a su casa, contó que allí decía ‘paz y amor’. Apenas se trató del comienzo. Luego sumaría una pelotita con la leyenda “Todo llega”, más tarde la inscripción “Amo lo que tengo y lucho por lo que quiero”, el quinto dibujo fue un papiro y el sexto, la fecha del debut en Boca, aquel 9 de febrero de 2014, pero en números romanos. Los años iban a inundar la piel de tinta. Sus hijos, Valentina, aparece en el cuello, y Contantino viaja en uno de sus brazos. Acaba de incorporar dos caras de ángeles y un caballo que completaron el torso… pero avisa: “Seguiremos, hay más espacio”. Y lanza una promesa: “Los nombres de mis viejos en árabe me los voy a tapar, pronto, y los voy a poner bien”.

Solo una parte de su cuerpo está intacta: la pierna derecha permanece limpia, la herramienta de trabajo. “El pincel no se pinta”, aclara. Y suelta una carcajada, nada de vanidad. “Mientras juegue no la voy a tatuar a la derecha… pero después, cuando me retire, sí”. Y ya nada quedará a salvo. Para eso falta, ‘Lucho’ anda por los 29 años y se plantea un gran desafío: 2024 debe ser la temporada de la confirmación, además de tratar de atrapar el título que se les escapó ante Columbus Crew. El año pasado él dejó muy alta la vara: delantero, argentino, luce la 10, capitán de su equipo, le dicen ‘Enano’ y es el futbolista más valioso de la MLS. Una obviedad: Lionel Messi. No. Luciano Acosta. El cuarto criollo que recibe la distinción después de Christian Gómez (DC United, 2006), Guillermo Barros Schelotto (Columbus Crew, 2008) y Diego Valeri (Portland Timbers, 2015). “Es una motivación tener el MVP -Most Valuable Player- en mi casa, y que cada mañana al levantarme esté ahí. Lo puse en un lugar donde lo pueda ver antes de ir a entrenarme para que sea una motivación, no una presión”, cuenta. Superarse. Sabe bien de qué se trata, si un día ya lejano le aseguraron que por su baja estatura no podría desarrollar una carrera como futbolista profesional.

MVP 2023: el otro
MVP 2023: el otro "Enano" número 10 argentino que despierta admiración en los Estados Unidos

-¿Por qué explotaste como futbolista en los Estados Unidos?

-Quizás por muchas razones, por un conjunto de cosas que he venido trabajando. Que explotaron en 2023, aunque 2022 también había sido muy bueno cuando entramos a los play-offs por primera vez para Cincinnati. Creo que mi crecimiento va de la mano del crecimiento del club. Me siento cómodo en el club, a gusto en la ciudad de Cincinnati también, y todo eso influye en mi rendimiento. Acá me siento muy importante y eso pesa. Creo que muchas cuestiones influyeron para que hoy sea el MVP.

-Sucedió con el paraguayo Miguel Almirón (Newcastle), con Taty Castellanos (Girona/Lazio)… ¿pensás en la MLS como un trampolín a Europa?

-Siempre está ese deseo de jugar en Europa, sabemos lo que significa jugar en Europa, poder competir en una Champions, quizás, o en la Europa League. Torneos lindísimos. Pero hoy estoy muy tranquilo acá, en este club y en este país. Si tiene que tocar, tocará, y si no, ok, ahora estoy en el lugar que deseo estar.

El mejor gol de la MLS en 2023

-Llegaste en 2016. ¿Te imaginabas tantos años en el soccer?

-La verdad, no. Cuando llegué acá imaginaba un paso breve, tal vez fugaz. Pero ya después de tantos años, uno no se quiere ir porque se disfruta mucho de estar acá, de la familia, de la comodidad y la seguridad que hay. Y el crecimiento de la Liga es enorme. Hace casi ocho años que estoy acá, con un corte en México, y el crecimiento no para. Muchos jugadores que hoy están en la Major, antes de decidirse a venir me mandaban mensajes, me pedían que les contara… Yo siempre digo que es una liga en constante crecimiento. A todos les digo que vengan porque lo van a disfrutar. Ellos y sus familias, porque van a estar tranquilos. Es una liga en expansión, y con la llegada de Messi crecerá mucho más. Ya se está viendo.

-El año pasado estuviste en la Casa Blanca, saludaste al presidente Biden. ¿Cómo es vivir en los Estados Unidos?

-Estuve varias semanas en la Argentina a fin de año, para las Fiestas, y uno se da cuenta de muchas cosas, entiende, ve, escucha y se pregunta para qué… O mejor dicho, compara y dice “qué bien que estoy en los Estados Unidos”. Pienso en la crianza de mis hijos, en la seguridad de mi familia, la calidad del colegio de los niños, las instalaciones de mi club… Todo ese confort y previsibilidad que hacen que este país sea tan diferente al nuestro.

La visita del 'ciudadano' Lucho Acosta a la Casa Blanca y el saludo con el presidente Joe Biden
La visita del 'ciudadano' Lucho Acosta a la Casa Blanca y el saludo con el presidente Joe Biden

Sus viajes en la vida. Desde que Carlos Bianchi lo hiciera debutar en un superclásico de verano para reemplazar nada menos que a Juan Román Riquelme a estar entrenándose en el National Mall, el parque en el centro de Washington. De pensar en dejar de jugar porque 1,60 metro sería su altura límite para siempre, a ser el mejor de MLS 2023, el favorito de los aficionados y autor del gol de la temporada. De los pasos breves por Estudiantes y Atlas, a viajar a París para estar a minutos de firmar con PSG. De no ser citado jamás a la selección argentina, a quizás jugar para los Estados Unidos. De compañero de Wayne Rooney a cambiar las camisetas con Lionel Messi. ‘Lucho’ Acosta, el suplente de la categoría ‘94 de Boca porque el 10 del equipo era un tal… Leandro Paredes, hoy, su hermano de la vida. “Lea era el crack, un fenómeno. Un gran amigo, gran jugador, gran persona, lo admiro mucho y lo quiero mucho. Todo lo que ha logrado se lo merece y ojalá que consiga muchas cosas más”, destaca. Y quizás un día vuelvan a jugar juntos… en la MLS. ¿O en Boca?

Aquellos primeros años en Boca, en 2014/2015, junto con Juan Román Riquelme en la Bombonera
Aquellos primeros años en Boca, en 2014/2015, junto con Juan Román Riquelme en la Bombonera

-¿Y en tus tiempos libres qué hacés? ¿Te despegás del fútbol?

-Nooo, nooo, noooo… Tengo a Constantino que tiene 9 años y va a la escuelita de fútbol y estoy 24 por 7 con el fútbol en la cabeza. Y en casa jugamos en la Play al fútbol, o en el patio de casa… al fútbol… A veces trato de despejarme un poco, me gusta jugar un poco al golf, pero siempre termino ahí, en el fútbol. Yo no puedo desconectarme del fútbol, menos jugando cada tres días como pasa acá. Me vas a preguntar cómo me soportan mi mujer Carolina y mi hija Valentina, ¿no? Jajaja, ellas la pasan bien, la pasan bien, se divierten y nos reímos entre todos. Les gusta ir al estadio, se han integrado, jajaja.

-¿Mirás fútbol argentino?

-Cuando podemos, según los horarios, mis viajes, mis concentraciones, lo vemos. Mi hijo es muy fanático de Boca. Pero muy fanático. Y cada vez que podemos, lo vemos a Boca. Sí, soy de seguir mucho lo que pasa allá a través de las redes sociales.

-Ahora que Riquelme es el presidente de Boca, ¿y si te llama un día para que regreses?

-La puerta estará siempre entreabierta… Siempre digo que quiero volver. Debuté muy chico y tengo esa espinita por haber jugado tan poco, pero cada vez se hace más difícil porque uno se hace más grande, tengo 29 años, Boca tiene cada vez mejores jugadores… Es difícil, es difícil por muchas cosas. Vuelvo a lo que hablábamos antes: también debo poner en la balanza a mis hijos, su educación y su seguridad. Ya no defino yo solo como para decir “si me llaman, vuelvo”. Si me llama Román lo atiendo, jaja... Lo analizaría, lo vería… Como fanático, claro que quiero volver a Boca. Pero sería difícil, estoy más grande y no quisiera volver si ya no estoy en mis mejores condiciones. Estoy muy cómodo en Cincinnati y tengo contrato hasta 2026, pero siempre las puertas estarán un poquito abiertas para Boca…

-Mientras tanto… Chris Albright, gerente general de Cincinnati, te está ayudando para obtener la ciudadanía norteamericana.

-Con los trámites sigo en el proceso. Si bien faltan unos detalles, estamos ahí. Es un proceso largo y vamos por el camino correcto. Lo dejo al abogado que se encargue, no me meto mucho. Si sale, genial, y estaremos disponibles para la selección. Y si no sale... insistiremos. Si bien la selección es una de las razones por las que empecé todo este proceso, no es la única, porque incluso al margen del fútbol quiero que mi familia y yo tengamos la ciudadanía norteamericana. Pero quiero estar tranquilo, porque si no sucede no quiero frustrarme.

-¿Llegás a ilusionarte con una convocatoria del entrenador Gregg Berhalter para jugar el Mundial 2026, precisamente en los Estados Unidos?

-El Mundial hoy está lejos. Pero sí, si lo logramos, honestamente estaré encantando de jugar en la selección de los Estados Unidos. Si me toca, estaría orgulloso de poder representar a un país donde nació mi hija Valentina, un país que me abrió las puertas, me dejó crecer y me dio muchísimas cosas. Y si no, me tocará en el Mundial 2026 apoyarlo desde afuera por mi hija, y a la Argentina por mi hijo. Me dividiré. Alentaré a los dos.

¿El golpe más duro de su carrera? No tiene la menor duda. Viajó a París, se sentó con los propietarios del club, eligió el número 18 para su camiseta y ya se imaginaba las paredes con Di María, Mbappé, Cavani, Icardi, Neymar… pero el pase de Luciano Acosta a PSG, en enero de 2019, se frustró. “Estábamos yendo rumbo a la revisión médica, pero de repente el auto se desvió del camino. Me llamó mi representante y me dijo que tenía que volver al hotel porque se había caído todo. Me acuerdo escucharlo decir: ‘El DC United no quiso aceptar la oferta’. Se me vino el mundo abajo. En el hotel me puse a llorar y me tuve que volver para Washington. No lo podía creer”, cuenta. La idea de PSG era que ‘Lucho’ reemplazara a Neymar, que iba a estar al menos 10 semanas inactivo por una fractura en el quinto metatarsiano.

Supuestamente se había alcanzado un acuerdo por 6 millones de euros, que podían subir a 9 en bonificaciones. Sin embargo, la firma nunca se concretó. Algunos comentaron que el DC United exigió un bonus mayor en caso de reventa, y otras fuentes filtraron que el alemán Thomas Tuchel, entonces entrenador de PSG, bajó el pulgar. Aquel fue su último año en el United, claro, y se marchó al Atlas mexicano. Una escala para tomar impulso y volver a la MLS para romper récords en Cincinnati.

¿Socios? Sí, con el inglés Wayne Rooney integraron una gran sociedad ofensiva durante dos temporadas en el DC United
¿Socios? Sí, con el inglés Wayne Rooney integraron una gran sociedad ofensiva durante dos temporadas en el DC United - Créditos: @ANDREW CABALLERO-REYNOLDS

-Viviste como un hincha más todo el Mundial en Qatar. Y tras la final, terminaste en la cancha sacándote fotos con la Copa, con tu amigo Paredes y hasta con Messi…

-Ese mes en Qatar fue maravilloso. Disfruté de ser un hincha más. Nunca lo había visto jugar a Messi en vivo, en la selección… y justo me tocó en el Mundial. Él hace lo que quiere en la cancha, juega a otra cosa. Lo mirás, lo mirás, creés que vas a entender lo que va a hacer en la jugada siguiente... y termina haciendo otra cosa. Es único.

-Lo disfrutaste de cerca como argentino, y ahora lo tenés cerca también… pero como rival.

-En este 2024 va a estar difícil volver a ser el MVP, ¿no? Por suerte, llegó seis meses después del comienzo de la temporada pasada… sino, el premio de MVP hubiese sido suyo… Va a estar demasiado difícil ahora, así que voy a cuidar muy bien este premio que conseguí, jajaja. Va a estar peleadísimo subirse al podio en 2024, ojalá estemos ahí, yo lo voy a intentar. Va a ser un orgullo competir contra él por un trofeo así. Hay que prepararse muy bien desde el día 1 para dar la talla. Yo sueño con volver a estar entre los tres mejores, al menos, y dar pelea.

"Lucho" vivió en Doha durante todo el Mundial de Qatar, no se perdió ningún partido, y tras la final, saltó a la cancha y consiguió un recuerdo para toda la vida...
"Lucho" vivió en Doha durante todo el Mundial de Qatar, no se perdió ningún partido, y tras la final, saltó a la cancha y consiguió un recuerdo para toda la vida...

-¿Qué sensaciones te quedaron las veces que compartiste momentos con él?

-Es una gran persona, tiene una humildad muy grande… Mirá lo que pasó en Qatar: acababa de ganar el Mundial que soñó toda la vida y se tomó esos segunditos para sacarse una foto conmigo, saludar, hablarme. Es un gran jugador, claro, pero además es una gran persona. Se merece todo lo que le pasó y lo que le está pasando en la vida. Es simple, humilde, afectuoso. Cuando nos enfrentamos en agosto pasado en la US Open Cup, y nos ganaron con Inter Miami por penales, fue muy cercano con mi familia, saludó a mi hijo, cambiamos las camisetas… Se maneja con unos niveles de humildad increíbles. Aunque lo tenga de rival, esperemos disfrutarlo mucho tiempo más.

-¿En qué creés que más se ha notado el ‘boom Messi’?

-Que haya venido aquí es lo mejor que le pudo pasar a la MLS. El principal impacto de Messi es que ahora la MLS se ve en todos lados. Ahora se habla de la liga de Estados Unidos en todos los rincones del mundo, y es por él. Creo que gente, a la que quizás no le gustaba el fútbol, hoy mira la MLS por él, y conocen a sus jugadores por él. Me conocen a mí por él, por ejemplo, por haberlo enfrentado. Hay gente que jamás hubiese tenido idea de mí, o de otros jugadores, y ese conocimiento se lo debemos a Leo. Solo él logra cosas que los demás nunca hubiésemos imaginado.

El elegido de la MLS, en familia: con su mujer, Carolina, y sus hijos, Valentina y Constantino
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