Los varones jóvenes tienen dificultades para comprar la píldora del día después

Por Andrew M. Seaman NUEVA YORK (Reuters Health) - Los varones jóvenes a menudo tienen problemas para comprar la píldora del día después para sus parejas, según surge de un nuevo estudio. Los autores publican en Contraception que varones jóvenes de Nueva York fallaron en uno de cada cinco intentos por comprar el fármaco que previene el embarazo hasta cinco días después de haber tenido relaciones sexuales sin protección. "Les damos muchos consejos a los hombres sobre la responsabilidad en la pareja y tienen muchas formas de asumirla -dijo el autor principal, doctor David Bell-. En este caso, si el preservativo se rompe, pueden superar esa situación con el método anticonceptivo para su pareja". Consideró importante socialmente asegurarse de no estar poniendo barreras para que los hombres no asuman un papel responsable en las relaciones. "Al conversar con muchos jóvenes, me dicen que se ocuparían de obtener el anticonceptivo de emergencia en una farmacia, pero les piden un documento de identidad de la pareja o de cualquier mujer que pase por la calle. No imaginaba cuán reales son esas barreras sociales", agregó Bell, de la Escuela Mailman de Salud Pública de Columbia University y director médico de la Clínica de Hombres Jóvenes de la Clínica de Planificación Familiar del Hospital Presbiteriano de Nueva York. Actualmente, cualquier persona puede comprar la píldora del día después, que se comercializa como Plan B One-Step y Next Choice One Dose y se vende sin receta en las farmacias de Estados Unidos. En julio del 2012, cuando se realizó el estudio, la ley local autorizaba la venta de la píldora del día después sin receta a los hombres y las mujeres mayores de 17 años. Los autores enviaron a tres compradores de 19, 25 y 28 años a 158 farmacias de los barrios de Washington Heights, East Harlem y Upper East Side de esta ciudad. Los compradores pudieron obtener el fármaco en 128 farmacias. Veintidós de las 30 farmacias donde los compradores no pudieron acceder al fármaco les pidieron presentarse con una mujer o un documento de identidad femenino. En las ocho farmacias restantes respondieron que no tenían el medicamento en disponibilidad. La mayoría de los empleados de las farmacias proporcionaron información correcta sobre la efectividad del producto. Un empleado dijo incorrectamente que el producto induce el aborto. Otro empleado informó erróneamente que el uso del medicamento causaría malformaciones congénitas. Bell dijo que los resultados no necesariamente se replican en otras regiones del país. Agregó que, en la Ciudad de Nueva York, es bastante fácil para los hombres ir de una a otra farmacia. "Obviamente, no sería lo mismo en las comunidades más pequeñas donde sólo debe haber una farmacia", indicó. Consideró que el próximo paso sería repetir el experimento para conocer si los resultados se mantienen, ya que ahora no existen limitaciones para la venta libre de la píldora del día después. FUENTE: Contraception, edición de octubre del 2014 (online 27 de junio).