Los programas urbanos de bicicletas compartidas aumentan la actividad física de la población

Por Lisa Rapaport 15 jun (Reuters) - Los programas urbanos de bicicletas compartidas que permiten que la población tome prestada una bicicleta en lugar de comprarla favorecerían la actividad física de los adultos, según sugiere un estudio internacional. Los autores observaron que el 60 por ciento de los participantes de un programa nuevo aplicado en las zonas metropolitanas de Melbourne, Brisbane, Londres, Washington y Minneapolis/St. Paul abandonó el sedentarismo por una forma de viaje más activa. "El viaje sedentario (transporte público, automóvil o taxi) que está reemplazando el uso de la bicicleta compartida depende mucho del sistema de transporte disponible", dijo por correo electrónico el autor principal, doctor Elliot Fishman, director del Instituto para el Transporte Sensible de Australia. En el mundo, la inactividad física es la cuarta causa de muerte, con unos 3,2 millones de casos anuales, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El ejercicio, como caminar, andar en bicicleta o hacer deporte, reduce el riesgo de obesidad, cardiopatías, diabetes, depresión y algunos cánceres. La OMS recomienda hacer 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada o por lo menos 75 minutos de ejercicio intenso por semana física entre los 18 y 64 años. O bien duplicar esa cantidad con ejercicio aeróbico y muscular para obtener mejores beneficios. Hay más de 800 ciudades en el mundo con programas de bicicletas compartidas, en muchos casos para alentar el ejercicio, según publica el equipo de Fishman en Journal of Transport and Health. Todos los programas que revisaron los autores utilizaban un sistema electrónico de pago y monitoreo que les permitió controlar la distancia y la duración de cada viaje registrado en el 2012. Sólo en Minneapolis/St. Paul el programa no funciona los 365 días, sino entre abril y noviembre. Los autores les pidieron a los usuarios que participaran en encuestas online para conocer sus hábitos de viaje. En muchos casos, la bicicleta reemplazaba el transporte público o la caminata. Londres, donde el automóvil se utiliza menos que en otras ciudades, fue donde la bicicleta menos reemplazó el viaje en automóvil. La proporción más baja de reemplazos del transporte público, el automóvil o el taxi con las bicicletas varió entre el 51 por ciento en Minneapolis/St. Paul y el 68 por ciento en Brisbane y en Londres. En Minneapolis/St. Paul, por ejemplo, el uso de la bicicleta tendió a reemplazar el viaje a pie, mientras que en Londres reemplazó el uso del transporte público y en Brisbane, el automóvil. Cuando la bicicleta reemplaza el viaje a pie, disminuye el tiempo total de actividad física, según explica el equipo, porque caminar también es activo y demanda más tiempo. Aun así, los autores estiman que los programas de bicicletas compartidas aumentan el tiempo de viaje activo en un rango de entre 1,4 millones de minutos en Minneapolis/St. Paul y 74 millones de minutos en Londres. FUENTE: Journal of Transport and Health, online junio del 2015.