Los pacientes con insuficiencia cardíaca ejercitan más con ayuda de sus amigos

Por Lisa Rapaport (Reuters Health) - Un estudio de Estados Unidos sugiere que los pacientes con insuficiencia cardíaca se ejercitarían más cuando sus familias y amigos los apoyan. La insuficiencia cardíaca impide que el corazón bombee suficiente sangre al cuerpo y provoca disnea, de modo que la actividad física es una dificultad para los que la padecen. Aun así, "los pacientes mejoran con el ejercicio por el mismo motivo que el resto de la población: disminuye el riesgo de que avance la enfermedad cardiovascular y eleva la capacidad aeróbica", resumió Ann Knocke, fisioterapeuta especializada en rehabilitación cardíaca del Hospital Newton-Wellesley, Massachusetts, y que no participó del estudio. La autora principal, doctora Lauren Cooper, de Duke University, Durham, Carolina del Norte, explicó que con su equipo "indagó las causas psicosociales que influyen en la participación en un programa de ejercicio y halló que los pacientes con más respaldo social y menos barreras para hacer ejercicio hacían más actividad física que aquellos con menos apoyo de su entorno y más barreras". "Esto es importante porque los pacientes que hacían menos ejercicio tenían más riesgo de morir por causas cardíacas o quedar internados por la insuficiencia cardíaca que los pacientes que más ejercitaban", agregó la autora por correo electrónico. Su equipo analizó información de más de 2.200 personas con insuficiencia cardíaca que recibían la atención habitual, que incluía aprender cómo aumentar la actividad física. La mitad sumó 36 sesiones de ejercicio supervisado en tres meses. Al año, los pacientes con más respaldo social (familiares que los ayudaban o amigos que los escuchaban) ejercitaban unos 118 minutos por semana, comparado con los 92 minutos semanales que ejercitaban los pacientes con poco apoyo del entorno. Y los pacientes con menos barreras para hacer ejercicio, como la falta de transporte o de una guardería para los hijos, los problemas económicos o el mal tiempo, también se movían más. Ese grupo hacía unos 169 minutos de ejercicio, comparado con los 86 minutos que dedicaba el grupo con más barreras. Apenas un tercio de los pacientes que sumaron las rutinas supervisadas se comprometió con el programa físico. De todos modos, ejercitar más minutos por semana estuvo asociado con una disminución del riesgo de morir por causas cardiovasculares o de quedar internados por la insuficiencia cardíaca. En Circulation: Heart Failure, los autores aclaran que sólo los pacientes que podían hacer ejercicio participaron del estudio y reconocen que los hombres y los pacientes más jóvenes estaban sobrerrepresentados. FUENTE: Circulation: Heart Failure, online 17 de noviembre del 2015