Los hombres con enfermedad cardíaca ignoran que pueden padecer disfunción eréctil

Por Lisa Rapaport (Reuters Health) - Pocos hombres con enfermedad cardíaca saben que esa es una causa de la disfunción eréctil (DE) o comprenden cómo reducir el riesgo de padecer complicaciones sexuales. Un equipo de Polonia estudió a un grupo de hombres con cardiopatía isquémica (endurecimiento de las arterias), que reduce el flujo de sangre al corazón y, en los casos de DE, también disminuye la circulación de sangre en el pene. Esa enfermedad está asociada con la mayoría de los casos de DE en menos mayores de 60 años. El 38 por ciento de los 500 participantes no pudo nombrar alguna de las seis medidas para minimizar el riesgo de DE: dejar de fumar, adelgazar, controlar la diabetes, reducir el colesterol, normalizar la presión y hacer más ejercicio. Sólo un 6 por ciento conocía esos seis factores de riesgo modificables, según publican los autores en International Journal of Impotence Research. Muchos pacientes todavía piensan que la DE aparece por el descenso de la testosterona, andar en bicicleta o un tumor prostático benigno, según explicó Zygmunt Domagalam de la Universidad Médica de Breslavia, Polonia. Los participantes tenían 62 años, en promedio, y habían tenido por lo menos un infarto. La mayoría tenía sobrepeso, fumaba, era hipertenso o tenía colesterol elevado o diabetes. Casi ninguno ejercitaba lo suficiente y el 15 por ciento era obeso. Casi el 80 por ciento tenía DE: el 23 por ciento la describía como grave o entre moderada y grave. Aunque el sedentarismo era el factor de riesgo modificable de DE más común, los pacientes desconocían eso más que otros factores. El más citado era el tabaquismo: 179 participantes lo identificaron correctamente; 166 mencionaron el sobrepeso. En el grupo que pudo mencionar algún factor de riesgo, 106 citó uno, 64 mencionó dos y 48 señaló tres. Tener DE no garantizó que los hombres pudieran identificar los factores de riesgo, lo que para los autores podría atribuirse a una baja educación sexual. El equipo señala que una limitación del estudio es que sólo una reducida cantidad de pacientes respondió a todas las preguntas, lo que impidió contar con suficiente información sobre la gravedad de la DE y la intensidad de la actividad física. FUENTE: International Journal of Impotence Research, online 3 de diciembre del 2015.