Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Lorenzo Córdova y su primer error al dejar el INE: sumarse a Latinus, el archienemigo de AMLO

Lorenzo Córdova Vianello, expresidente del Intituto Nacional Electoral (INE) de México | Foto:  REUTERS/Raquel Cunha
Lorenzo Córdova Vianello, expresidente del Intituto Nacional Electoral (INE) de México | Foto: REUTERS/Raquel Cunha

Desde que inició su gestión de gobierno, López Obrador emprendió la crítica en contra del INE y sus consejeros electorales al señalar que disfrutaban de un elevado presupuesto que hacía que las elecciones en México fueran las más caras del Mundo. Se pronunció en contra de los salarios de los consejeros y el cuerpo ejecutivo del INE, dijo que integraban una “burocracia dorada” y acuso que en el pasado habrían sido cómplices de fraudes electorales.

A partir de los resultados electorales federales de 2021 se aceleró en el Poder Legislativo la propuesta de López Obrador de llevar a cabo una reforma Constitucional en materia electoral, que no alcanzó la mayoría legislativa requerida para su procedencia, lo que dio lugar a la propuesta de un “Plan B” con reformas a leyes secundarias que permiten la operación del INE.

El presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova, se opuso tanto a la reforma Constitucional como al “Plan B”. Señaló que atentan contra la Institución, se retrocede en la construcción de la democracia, ponen en riesgos las elecciones de 2023 y 2024 y se crean las condiciones para el avance de un régimen autoritario.

La confrontación entre López Obrador y Lorenzo Córdova no parece haber llegado a término. Al día siguiente de haber dejado la presidencia del INE, Córdova se presentó como analista de temas políticos y colaborador semanal de Latinus, lo que significa hacer alianza con el periodista Carlos Loret de Mola, critico permanente del presidente y la 4T.

En su primera intervención en Latinus Lorenzo Córdova refrendó su convicción de que el Plan B pretende desmantelar la estructura del INE al desaparecer 85 por ciento de las plazas del Servicio Profesional Electoral, integrado por funcionarios que son “la columna vertebral del INE”. Organizan las elecciones, brindan el servicio de la credencial con fotografía y fiscalizan los recursos que reciben y gastan los partidos. “Se trata de una reforma que, si tuvo el propósito de ‘destazar’ el Instituto, lo hace con creces.”

Aunque es legítimo que Lorenzo Córdova regrese a sus actividades profesionales, no parece una buena señal que lo haga en Latinus, medio adversario de AMLO y la 4T desde su fundación y en alianza con Loret de Mola. Da la impresión de que con su “nuevo trabajo” como comentarista de temas políticos de actualidad no solo eligió el campo en el que contenderá con la “persecución política” de la que dice será víctima, sin que haya sucedido. También eligió al bando en el que militará para llevar a cabo su “defensa”.

La arena en la que Córdova saldrá a defenderse es Latinus, portal creado para confrontar a López Obrador, dirigido por Carlos Loret de Mola, quien ha hecho del ataque al presidente su tema prioritario.

La presencia de Lorenzo Córdova en Latinus configura un error político y no corresponde a la previsión legal que evita que los funcionarios públicos de alto perfil que se retiran, se contraten con empresa alguna, por ser portadores de información confidencial. Hacerlo configura un conflicto de interés. La ley indica que debe pasar un tiempo prudente entre el fin de las responsabilidades publicas y la contratación en actividades particulares, que involucren temas de la actividad pública antes desempeñada.

La explicación que se abre paso es la del interés de Córdova por participar en política al lado de grupos antagónicos al gobierno actual. Los temas que abordará en su colaboración semanal serán políticos, es decir, relacionados con la materia central del INE.

Con anticipación, Lorenzo Córdova había anunciado que se reintegraría a sus actividades académicas en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde disfruta de una plaza de investigador que le aporta recursos decorosos. Su participación en Latinus no pasa por el argumento de la búsqueda de recursos para la subsistencia familiar, paliada de antemano por la cantidad que recibió al salir del INE.

En el pasado, una circunstancia similar se dio cuando Ernesto Zedillo, que en su gobierno privatizó el sistema ferroviario mexicano, aceptó trabajar de inmediato con la empresa norteamericana Unión Pacific, que había sido beneficiaria de la privatización, lo que configuró un conflicto de interés que los críticos de aquel momento catalogaron como un riesgo para la seguridad nacional.

El presidente López Obrador calificó el anuncio de Córdova como una desfachatez “irse de comentarista con Loret de Mola, imagínense cuánta gente engañada defendiéndolos porque el INE no se toca, supuestamente ellos independientes, árbitros, con Loret, o sea es una involución, porque si hubiese regresado antes como estaba de comentarista con Carmen Aristegui, no era tan grotesco”.

Con su acción, Córdova abre la puerta a las malas interpretaciones sobre la presunción de su imparcialidad. Con razón o no, sus adversarios podrán decir que siempre estuvo al servicio de los grupos conservadores. Desde su tribuna López Obrador lo provocó y cayó en la trampa. Su credibilidad política y profesional caerá. En política no siempre la mejor defensa es el ataque. Después de dejar el INE, un apéndice de poder, la realidad dice que vendrá la soledad. Le toca jugar de peón. Es prescindible.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Viva México: Se desata persecución policial por robo de diablito cargado de jitomates