¿Lograrán la libertad los hermanos Menéndez? Claves de su nueva sentencia
Después de más de tres décadas en prisión por los asesinatos de sus padres en 1989, los hermanos Erik y Lyle Menéndez tienen una oportunidad de alcanzar la libertad.
El fiscal saliente del condado de Los Ángeles, George Gascón, anunció su recomendación de imponer a los hermanos una nueva condena de 50 años a cadena perpetua. Como ambos tenían menos de 26 años al momento de los delitos, esta sentencia les permitiría solicitar de inmediato la libertad condicional, tras casi 35 años en prisión.
Ahora, un juez se dispone a evaluar nuevas pruebas en su caso, las cuales podrían abrir la posibilidad de su liberación.
Lyle Menéndez, de 21 años, y Erik Menéndez, de 18, confesaron haber asesinado a tiros a su padre, José Menéndez, un destacado ejecutivo de la industria del entretenimiento, y a su madre, Kitty Menéndez, en su residencia de Beverly Hills el 20 de agosto de 1989.
Sin embargo, sostienen que actuaron por temor a que sus padres estuvieran a punto de asesinarlos para evitar que se revelara que su padre había abusado sexualmente de Erik durante años.
El año pasado, los abogados de los hermanos presentaron nuevas pruebas que, según se informa, aportan claridad sobre los presuntos abusos. Mientras tanto, familiares, defensores de los derechos humanos e incluso celebridades han instado a la fiscalía a liberar a los hombres.
El interés por el caso ha crecido considerablemente en los últimos meses, impulsado por dos producciones de Netflix: un documental y una adaptación ficticia titulada Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendezcreada por Ryan Murphy. Además, la reedición de un libro actualizado que explora en profundidad los asesinatos también ha contribuido a reavivar la atención pública.
Esto es lo que sabemos sobre el caso y los posibles pasos a seguir en el camino hacia la libertad de los hermanos Menéndez:
Los asesinatos de José y Kitty Menéndez
La noche del 20 de agosto de 1989, José y Kitty Menéndez estaban viendo la televisión en el estudio de su mansión de Beverly Hills cuando sus dos hijos, Lyle y Erik, entraron en la habitación con escopetas de calibre 12.
Fuentes policiales revelaron a Los Angeles Times que a José le metieron el cañón de una pistola en la boca después de que ya le habían disparado cuatro veces, y que un último disparo le voló la parte posterior de la cabeza.
Kitty, que recibió diez disparos, intentó arrastrarse mientras los jóvenes de 18 y 21 años recargaban el arma, pero murió al recibir un disparo en la mejilla. Horas después, el hermano mayor, Lyle, llamó al 911, sollozando al operador: “¡Alguien mató a mis padres!”.
Inicialmente, los hermanos declararon que habían ido a ver Batman la noche en que sus padres fueron asesinados.
Sin embargo, la realidad era otra: habían arrojado las armas en algún lugar de Mulholland Drive, después condujeron hasta un cine donde compraron entradas para una película que no llegaron a ver, y finalmente regresaron a casa, al lugar del crimen.
El primer juicio televisado de los hermanos Menéndez concluyó con un jurado incapaz de alcanzar un veredicto.
Sus abogados defendieron que actuaron en defensa propia y alegaron que habían sido víctimas de abusos sexuales por parte de sus padres. Por su parte, los fiscales negaron estas acusaciones y sostuvieron que los hermanos asesinaron a sus padres para apoderarse de su fortuna, valorada en aproximadamente 15 millones de dólares en ese momento.
En 1996, tras un segundo juicio, los hermanos fueron declarados culpables y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
¿Qué motivó la decisión del fiscal?
Gascón señaló que los hermanos han demostrado esfuerzos significativos en su redención y rehabilitación mientras cumplen sus condenas de cadena perpetua.
“Creo que han pagado su deuda con la sociedad”, afirmó.
Aunque Kitty Menéndez no enfrentó acusaciones de abusar de sus hijos, los registros judiciales indican que pudo haber permitido que estos abusos ocurrieran.
Una prima declaró que, cuando Lyle era niño, le confesó tener demasiado miedo de dormir en su habitación porque su padre entraba para abusar de él.
Según la petición, al contarle a Kitty Menéndez, ella reaccionó llevando a Lyle escaleras arriba con furia.
Otro miembro de la familia testificó que, cuando José Menéndez estaba en el dormitorio con uno de los niños, no se permitía a nadie caminar por el pasillo cercano.
Cómo Netflix atrajo la atención sobre el caso
El caso Menéndez ganó relevancia en las últimas semanas tras el estreno en Netflix del drama de crímenes reales Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez.
Una docuserie de 2023 en Peacock, Menendez + Menudo: Boys Betrayed, aportó nuevos matices al caso.
En Menendez + Menudo: Boys Betrayed, Roy Rosselló, exintegrante de la famosa boy band puertorriqueña Menudo, aseguró que José Menéndez lo drogó y violó cuando era adolescente en la década de los ochenta.
Estas alegaciones forman parte de las pruebas presentadas en la petición del abogado de los hermanos Menéndez el año pasado, en la que solicitó la revisión de su caso.
La familia pide la libertad de sus hermanos
Algunos familiares de los hermanos han solicitado su liberación durante años.
Joan VanderMolen, hermana de Kitty Menéndez, expresó en la rueda de prensa del jueves que la decisión de Gascón representaba un “paso valiente y compasivo hacia adelante”.
“Esta decisión no es solo un asunto legal, sino también un reconocimiento de los abusos que sufrieron mis primos”, afirmó. “Es momento de que Lyle y Erik regresen a casa”.
Anamaría Baralt, sobrina de José Menéndez, describió la decisión como “valiente y necesaria”.
“Este paso nos brinda la esperanza de que finalmente se escuche la verdad y de que Lyle y Erik puedan comenzar a sanar del trauma de su pasado”, afirmó.
Sin embargo, no todos los miembros de la familia están a favor de una nueva sentencia, entre ellos Milton Andersen, el hermano de 90 años de Kitty Menéndez. Sus abogados presentaron un escrito solicitando al tribunal que mantuviera la condena original de los hermanos.
En palabras de los abogados de Andersen, los hermanos “dispararon a su madre, Kitty, y volvieron a cargar el arma para asegurarse de que no sobreviviera”.
Según ellos, el veredicto no deja lugar a dudas y el castigo, insisten, refleja la gravedad del crimen.
¿Qué sucederá a continuación?
La nueva sentencia deberá ser aprobada por un juez y, posteriormente, la junta estatal de libertad condicional tendrá que autorizar la liberación de los hermanos Menéndez.
Mark Geragos, uno de los abogados defensores, se mostró optimista sobre el futuro de sus clientes, quienes actualmente tienen 53 y 56 años. Según él, la libertad de los hermanos podría estar cerca.
“Creo que estarán en casa antes de Acción de Gracias”, aseguró Geragos.
Geragos evitó confirmar si había hablado con los hermanos el jueves, pero señaló que cree que ya conocen la decisión del fiscal del distrito.
Además, aseguró que existe un “plan de reinserción” preparado para ayudarles a adaptarse al mundo exterior si son liberados.
“Hoy es un día lleno de esperanza para nuestra familia”, expresó Anamaría Baralt, sobrina de José Menéndez, quien también destacó la importancia de esta oportunidad.
Según sus palabras, la familia está unida en su propósito: “Juntos podemos lograr que Erik y Lyle reciban la justicia que merecen y finalmente regresen a casa”.
Traducción de Leticia Zampedri