Lluvias intensas en el desierto marroquí, un fenómeno en aumento con pros y contras
Rabat, 11 sep (EFE).- Las lluvias intensas caídas en los últimos días en zonas desérticas de Marruecos, que se esperan de nuevo este miércoles, es un fenómeno que se producirá cada vez más a menudo debido al cambio climático, con efectos positivos para los acuíferos, los oasis y el pasto, y negativos para las infraestructuras y algunos palmerales.
Las lluvias torrenciales caídas entre el viernes y el domingo en varias provincias desérticas y semidesérticas del centro, suroeste y noreste del país causaron inundaciones y riadas en las que fallecieron 18 personas y dejaron precipitaciones en desiertos donde hacía más de un año que no llovía. Este miércoles, se esperan nuevas lluvias intensas en algunas de esas zonas, que están en alerta roja.
Nueva vida a los oasis
Las zonas desérticas afectadas, explica a EFE el experto en sistemas de producción agrícola Mohamed Taher Srairi, registran una media de precipitaciones de 100 milímetros por año y en algunas como Tagunit, en la provincia sureña de Zagora, cayeron 170 milímetros en solo dos horas.
Son parajes con cortes continuos de agua y oasis abandonados. "En algunas zonas no había habido precipitaciones desde febrero de 2023. Las recientes lluvias devolverán la vida a los oasis, acuíferos, presas y pastos", dice Taher Srairi, profesor en el Instituto Agronómico y Veterinario Hassan II.
Añade que el agua tendrá un efecto positivo en los vastos terrenos marroquíes de pasto ubicados en la frontera con Argelia, donde la población local cría camellos, ovejas y cabras, una actividad crucial para los equilibrios socioeconómicos y territoriales que garantiza ingresos fijos a la población. "La población dice que nunca había visto lluvias con esta fuerza", subraya.
Los efectos negativos pasan por daños en las infraestructuras, frágiles ante esta nueva realidad consecuencia del cambio climático, como viviendas, carreteras y puentes. Además, las riadas han arrancado algunos palmerales ubicados en cuencas de ríos y se necesitará tiempo para sustituirlos, ya que cada palmera requiere entre cinco y diez años para alcanzar su máxima producción.
El Ministerio del Interior marroquí informó de las lluvias de los pasados días, además de causar la muerte a 18 personas -entre ellas una española, un peruano y un canadiense-, afectaron a 56 viviendas, de las cuales 27 se derrumbaron completamente. Además, hubo cortes en 110 carreteras.
Masas en alturas nunca vistas
Houssein Youabed, responsable de comunicación en la Dirección General de Meteorología (DGM) , explica a EFE que los chubascos tormentosos registrados los pasados días son "excepcionales" por la inusual subida de una masa de frente tropical (procedente de Senegal, Mali y Mauritania) a alturas que no había alcanzado antes, y por la gran cantidad de lluvias que cayeron en muy poco tiempo.
"Esta masa de aire tropical se caracteriza por altos niveles de humedad y altas temperaturas. Su encuentro con masas de aire frío provenientes del norte de Marruecos creó una condición climática muy inestable, lo que provocó la formación de enormes cúmulos que desembocaron en fuertes tormentas, que provocaron a su vez fuertes lluvias de entre 50 y 250 milímetros del 6 al 8 septiembre", detalla.
En Uarzazate por ejemplo cayeron 47 milímetros (mm) en menos de 3 horas, indica el responsable marroquí, al tiempo que subraya que en los pasados tres días se registraron 167 mm en la provincia de Figuig, 435 mm en la provincia de Zagora y 140 mm en Tata, entre otras zonas afectadas.
Después de esta masa de aire caliente del sur, Marruecos recibirá ahora una masa de aire frío (gota fría) procedente del norte, concretamente de España, que causará las lluvias intensas de este miércoles.
"Los fenómenos extremos son cada vez más graves en Marruecos y en el resto del mundo (...). El cambio climático contribuye a un aumento en la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos", señala Youabed.
En el mismo sentido, el meteorólogo marroquí Said Chakri advierte de que hay que esperar más fenómenos meteorológicos extremos en Marruecos, que serán además "imprevisibles", porque el cambio climático "provocará una intensificación de la perturbación del sistema climático que será cada vez mayor".
"Las zonas frías serán calientes, y viceversa", alerta Chakri, que apunta la necesidad de adaptar las infraestructuras de los países a estos cambios.
(c) Agencia EFE