Las mismas lluvias que aguaron la Semana Santa palían los efectos de la sequía en España

Madrid, 2 abr (EFE).- Las intensas lluvias que aguaron este año multitud de actos religiosos de la Semana Santa han aliviado, al mismo tiempo y de manera sensible, la sequía que padece buena parte de España, elevando la reserva de agua en los pantanos en 5,3 puntos porcentuales respecto a la semana pasada.

Las precipitaciones, que llegaron a alcanzar los 120 litros por metro cuadrado en amplias zonas del sur de la Península, puntos del centro, Galicia y Pirineos, han incrementado la capacidad de los embalses hasta el 63,1 % con un total de 35.375 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, muy cerca ya de la media del decenio, cifrada en 35.526.

Las trombas de agua frustraron en días pasados algunas de las procesiones más populares como la de La Macarena o el Gran Poder en la Madrugada de Sevilla, en el sur, y dejaron récords de suspensiones de actos religiosos, al menos desde que existen registros en el siglo XX.

Ejemplos de ello son los de Cuenca (centro) con ocho de las diez procesiones programadas que no pudieron salir finalmente o Zamora (noroeste), donde fueron suspendidas siete y otros tres desfiles tuvieron que optar por recorridos cortos o bien interrumpir su trayecto: la situación fue similar en casi todo el país.

Sin embargo, las lágrimas de los cofrades han sido sustituidas por las sonrisas de alivio ante la mejoría general, que ha permitido a las cuencas del oeste peninsular -norte, noroeste, Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir- abandonar formalmente la situación de sequía según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología.

El caso de la cuenca del Guadalquivir es especialmente relevante al pasar del 30 % acumulado de la semana pasada al 42,9 %, tras incrementarse en más de 1.000 hm³.

Los grandes ríos peninsulares han aumentado también su caudal respecto a la semana pasada, entre dos y cinco puntos porcentuales: el Duero se encuentra ahora mismo al 86,4 %, el Tajo al 76,6 % y el Ebro al 73 %.

Aunque el refranero español adjudica al mes de abril el adjetivo del más lluvioso, de momento marzo lidera el año en este sentido, ya que las precipitaciones mensuales superaron el doble de lo normal -incluso el triple, en algunas zonas-, hasta el punto de que ya está catalogado entre los cuatro más lluviosos del siglo XXI en España.

No obstante, la falta de agua sigue siendo un problema serio en las cuencas más deficitarias, las mediterráneas, como muestran los porcentajes de esta semana en las de Cataluña (al 16,4 %), el Segura (22,8 %), la Mediterránea Andaluza (26,9 %) y la de Guadalete-Barbate (al 27,2 %) y, aunque en el oeste y el centro peninsular las lluvias superaron el 150 % de lo normal, en zonas de levante y puntos de los archipiélagos están por debajo del 50 % de lo habitual.

En el caso de Cataluña, a pesar del déficit las lluvias han elevado estos días el nivel embalsado hasta el 16,35 %, lo que ha permitido superar -aunque sólo en ese mínimo porcentaje de 0,35 puntos- el límite fijado por decreto para declarar el estado de emergencia.

Sólo entre el sábado por la tarde y el domingo, las precipitaciones dejaron entre 20 y 40 litros por metro cuadrado en muchos sectores de la mitad este de Cataluña y el Pirineo, mientras que los pantanos del sistema Ter-Llobregat, los que abastecen a la población urbana de Barcelona, se encontraban este lunes al 16,92 %, según la Agencia Catalana del Agua.

En Andalucía, en el sur peninsular, el presidente del gobierno regional, Juanma Moreno, ha anunciado que, después de estas precipitaciones, ya "no va a ser necesario traer barcos cargados de agua" este verano, una medida excepcional que se barajaba para hacer frente al problema.

Ejemplos del aumento del volumen embalsado son los del pantano de Sierra Boyera, en la provincia de Córdoba, que "ahora tiene agua para cuatro años", o el de La Viñuela en la provincia de Málaga, donde ha subido un 60 %, aunque todavía no llega a su nivel óptimo.

Como contraste con la situación de Cataluña y Andalucía, en Madrid los embalses que gestiona el Canal de Isabel II para el abastecimiento de toda la región, no sólo de la capital española, han comenzado abril al 88,5 % de su capacidad, casi 20 puntos por encima de la del año pasado, cuando estaban al 68,7 %.

(c) Agencia EFE