Liz Cheney: ¿Qué sigue para la incendiaria republicana anti Trump?
A medida que se avecina la probable derrota de la representante Liz Cheney en las elecciones primarias, ha aumentado la especulación sobre lo que viene para la republicana que nunca fue partidaria de Trump.
El martes, la representante Cheney se enfrentará contra Harriet Hageman, respaldada por Trump, quien, según las estimaciones más recientes de la encuesta del Casper Star-Tribune, supera a la que ha sido congresista de Wyoming durante tres mandatos por más de 20 puntos.
De hecho, en su video final de campaña, publicado el jueves pasado, el argumento final de Cheney resonó más como un aviso público de que ella, y el resto del Partido Republicano, no serían derrotados por el trumpismo.
“Estados Unidos no puede permanecer libre si abandonamos la verdad. La mentira de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron robadas es insidiosa: se aprovecha de aquellos que aman a su país”, dijo Cheney en el argumento final del vídeo. “Es una puerta que abrió Donald Trump para manipular a los estadounidenses para que abandonen sus principios, sacrifiquen su libertad, justifiquen la violencia, ignoren los fallos de nuestros tribunales y el estado de derecho.
“Este es el legado de Donald Trump, pero no puede ser el futuro de nuestra nación”.
Con eso en mente, aquí hay varias posibles próximas decisiones que podría tomar la congresista de 56 años. Desde un lanzamiento para presidenta en el 2024 sobre el que se ha especulado ampliamente, hasta pasar de la política a la televisión por cable, aquí es donde podríamos ver aterrizar a Cheney.
Advertir contra el trumpismo
Si bien ingresó al Congreso hace seis años, conocida principalmente como la hija del exvicepresidente Dick Cheney y siendo una fuerte crítica de la administración Obama-Biden, es probable que deje su puesto siendo más conocida por sus críticas mordaces contra otro expresidente: Donald Trump.
Si bien Cheney votó de acuerdo con Trump casi el 93 por ciento de las veces, últimamente se ha centrado en garantizar que el presidente dos veces impugnado nunca regrese al puesto de comandante en jefe.
“Un hombre tan peligroso como Donald Trump no puede volver a estar cerca de la Oficina Oval”, sostuvo Cheney en una entrevista con Jonathan Karl de ABC el mes pasado, y agregó que no ve una forma de que el Partido Republicano “sobreviva” si Trump logra volver a la presidencia. “Aquellos que creemos en los principios e ideales republicanos tienen la responsabilidad de tratar de que el partido vuelva a lo que puede ser”.
"There's no question: A man as dangerous as Donald Trump can absolutely never be anywhere near the Oval Office ever again.”
Cheney tells @JonKarl the goal of the Jan. 6 hearings is to “make sure that the American people understand what happened.” https://t.co/pcs4b0QqQl pic.twitter.com/knvaK5xuk7— This Week (@ThisWeekABC) July 3, 2022
La crítica de Cheney contra Trump también se ha extendido al Partido Republicano en su conjunto.
Los funcionarios electos “se han convertido a sí mismos en rehenes voluntarios de este hombre peligroso e irracional”, advirtió Cheney en junio en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan.
“Pero la realidad a la que nos enfrentamos hoy como republicanos, al pensar en la opción que tenemos frente a nosotros, es que tenemos que elegir. Porque los republicanos no pueden ser leales a Donald Trump y leales a la Constitución”.
Cheney, congresista desde hace tres mandatos, incluso ha llegado a hacer que su padre llame la atención del expresidente, como en un vídeo viral en el que el político de la era de Bush proclama, mientras mira fijamente a la cámara, que “nunca ha habido una persona que sea una mayor amenaza para nuestra república que Donald Trump”.
Una candidatura a la presidencia en 2024
De todas las vías políticas posibles que Cheney podría explorar si pierde las elecciones primarias, una es la posibilidad de que la conservadora apueste por un cargo aún más alto: la presidencia.
Durante esa misma entrevista de ABC, Cheney habló sobre lo que pensaba en cuanto a postularse para la Oficina Oval.
“Todavía no he tomado una decisión sobre eso, y obviamente estoy muy enfocada en mi reelección, estoy muy enfocada en el comité del 6 de enero, estoy muy enfocada en mis obligaciones de cumplir con el trabajo que tengo ahora”, explicó. “Y tomaré una decisión sobre el 24 en el futuro”.
“Pero lo pienso menos en términos de una decisión sobre postularse para un cargo y más en términos de, ya sabes, como estadounidense y como alguien que está en una posición de confianza pública ahora, ¿cómo me aseguro de que estoy haciendo todo lo que pueda para hacer lo correcto? ¿Para hacer lo que sé que es correcto para el país y proteger nuestra Constitución?”, añadió.
Los analistas republicanos, sin embargo, sostienen que es probable que los conservadores que nunca han estado de parte de Trump estén dispuestos a brindar su apoyo a la candidatura de Cheney para 2024.
Dmitri Mehlhorn, que asesora a donantes de todo el espectro político que se oponen a un segundo mandato de Trump, declaró a The Washington Post que cree que las mismas personas con las que el exmandatario trabaja estarían dispuestas a respaldar la candidatura presidencial de Cheney.
“Los rumores eran muy fuertes incluso antes de ese comercial de Dick Cheney”, mencionó, refiriéndose al anuncio de campaña viral que incluía al exvicepresidente.
“Especulo que establecerá su propio 501(c)(3) y/o 501(c)(4), un nuevo PAC, etc., y comenzará a recaudar dinero para 2022 y 2024”, comentó un republicano de la Fundación Heritage en una entrevista con The New Republic sobre el tema. “A medida que se acerca la temporada de elecciones primarias presidenciales, ella evaluará el terreno, verá a dónde va el dinero, etc., y considerará postularse. Si decide no postularse, usará su dinero del PAC para apoyar a candidatos que no sean aliados de Trump en 2022 y 2024”.
Lanzamiento de un think-tank
En 2009, Cheney lanzó Keep America Safe junto con sus compañeros conservadores William Kristol, quien se desempeñó como jefe de personal del vicepresidente en la administración de George H.W. Bush, y la abogada Debra Burlingame, cuyo hermano murió cuando el avión que piloteaba, el vuelo 77 de American Airlines, fue secuestrado y se estrelló contra el Pentágono el 9/11.
Esa organización abogó por posiciones políticas que fueron frecuentemente defendidas por la administración Bush-Cheney, que incluían una feroz oposición al cierre de la Bahía de Guantánamo, el fin de las investigaciones sobre los métodos de interrogatorio de la CIA y la expansión de la guerra estadounidense en Afganistán.
Sin embargo, por más trillado que sea el camino por el que los políticos pasan del Capitolio a los think-tanks cercanos a DC, algunas de las personas cercanas a Cheney consideran que esa puerta está cerrada para la republicana anti Trump.
“Creo que es menos probable de lo que la gente piensa que se retirará a un think-tank”, señaló el exmiembro de la junta de su think-tank, Kristol, en una entrevista con The New Republic. “Simplemente creo que va a ser un poco más política de lo que plantearía un papel en un think-tank”.
Un salto a las noticias por cable o un acuerdo editorial
Antes de lanzar oficialmente una candidatura presidencial, los candidatos a menudo miden la temperatura del agua publicando una biografía reveladora que, más o menos, crea la narrativa en torno a su candidatura a la Casa Blanca y también incluye lugares comunes y extravagancias sobre sus agendas políticas junto con plataformas no confirmadas y no anunciadas (por ejemplo: A Fighting Chance de la demócrata Elizabeth Warren, Our Revolution: A Future to Believe In de Bernie Sanders y A Time for Truth del republicano Ted Cruz, todos candidatos presidenciales en 2016).
Según The New Republic , esa opción podría estar en el horizonte de Cheney, junto con un fuerte anticipo de siete cifras por un libro.
Las noticias por cable también podrían ser una opción para Cheney. CNN ha aprovechado con frecuencia la experiencia del extrumpista y exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, mientras que CBS contrató recientemente al exjefe de gabinete de Trump, Mick Mulvaney, como colaborador político, y al exasesor de seguridad nacional de Trump, H.R. McMaster, como colaborador de política exterior. Las credenciales conservadoras de Cheney podrían ayudar a equilibrar las perspectivas liberales en MSNBC o CNN.
Comité del 6 de enero
La diferencia entre Cheney y sus compañeros del Partido Republicano se marcó por primera vez cuando emitió su voto para impugnar a Trump por sus acciones durante la insurrección del 6 de enero, una decisión que la llevó a ser censurada por el Partido Republicano de su propio estado. Más tarde se convirtió en una de los dos únicos miembros del Partido Republicano en formar parte del comité de la Cámara de Representantes designado por los demócratas para investigar los eventos previos y durante el motín en el Capitolio. Cheney se desempeña como vicepresidenta del panel.
Aunque las exitosas audiencias de verano han ido y venido, el llamado “dique” de información que se ha roto ha llevado al comité a programar una nueva serie de audiencias públicas que probablemente comiencen en septiembre.
Cheney confirmó esto durante la transmisión final del 21 de julio, afirmando que el comité “pasará agosto buscando información emergente en múltiples frentes antes de convocar múltiples audiencias este septiembre”.
Sin embargo, Cheney recientemente confirmó a Jake Tapper de CNN que “Anticipamos hablar con miembros adicionales del gabinete del presidente. Anticipamos hablar con miembros adicionales de su campaña. Ciertamente, también estamos muy enfocados en el Servicio Secreto”.
En cuanto a los cargos penales contra Trump que se recomendaron al Departamento de Justicia por su papel en el ataque del 6 de enero, Cheney se ha mantenido mayormente en silencio al respecto. Durante una amplia entrevista con ABC, admitió que ella y sus colegas en el panel no necesariamente han descartado hacer una recomendación de cargos penales.
“Lo más importante es proteger a la nación de Donald Trump”, asentó, y agregó que el Departamento de Justicia no necesita depender de la referencia del comité, ya que toma sus propias decisiones sobre la presentación de cargos penales.