El litio chino no debe convertirse en el nuevo "gas ruso", según la Comisión Europea
La Comisión Europea, que se apresura a aumentar la producción interna en un contexto de creciente pugna mundial por elementos esenciales como el litio, el cobalto, el cobre y los metales de tierras raras, ha elaborado una lista de proyectos de minería y transformación que quiere ver en funcionamiento para finales de la década.
"No queremos sustituir nuestra dependencia de los combustibles fósiles por una dependencia de las materias primas", declaró este martes en Bruselas el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para Prosperidad y Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné. "El litio chino no será mañana el gas ruso".
El comisario francés aludía a la militarización por parte del Kremlin de su dominio sobre gran parte de los suministros europeos de gas natural en vísperas de la invasión rusa de Ucrania, y a la posición de China como proveedor preeminente de muchos elementos esenciales, entre ellos casi todas las tierras raras que importa la UE.
El litio (un ingrediente clave en las baterías de los vehículos eléctricos) es solo una de las 34 materias primas que la UE ha identificado como fundamentales para la transición de los combustibles fósiles a las energías limpias y la nueva economía digital, la mitad de las cuales Bruselas ha considerado de gran importancia estratégica.
La lista de la UE (que puede consultarse en un mapa interactivo) incluye proyectos industriales para extraer o procesar litio en Portugal, España, Francia, Alemania, República Checa y Finlandia. En total, los diversos proyectos se reparten entre 13 Estados miembros.
La UE prevé cumplir sus objetivos sobre el litio y el cobalto
En virtud de una Ley de Materias Primas Críticas aprobada hace un año, los gobiernos se comprometen a garantizar que el 10% de la extracción de minerales, el 40% de su transformación y el 25% de su reciclado se realicen dentro de la UE para finales de la década.
Según la Comisión, el bloque cumplirá plenamente estos objetivos por lo que respecta al litio y el cobalto si los proyectos correspondientes (seleccionados en función de su madurez y viabilidad) llegan a buen puerto, al tiempo que realizará "avances sustanciales" en grafito, níquel y manganeso.
La ley pide a los Estados miembros de la UE que agilicen la concesión de permisos para los proyectos seleccionados, en un plazo de 27 meses para las empresas mineras y de 15 meses para las instalaciones de transformación y reciclado. El recién creado Consejo de Materias Primas Críticas de la Comisión trabajará con las empresas implicadas para conseguir el total de 22.500 millones de euros de inversión de capital que se calcula que necesitarán, por ejemplo facilitando financiación a través de bancos de desarrollo.
El Consejo de Administración del Banco Europeo de Inversiones acordó la semana pasada poner en marcha una nueva iniciativa estratégica sobre materias primas críticas, que pondrá a disposición 2.000 millones de euros en financiación para inversiones solo este año. De los 170 que solicitaron su designación como Proyecto Estratégico de la UE, 46 eran de fuera de la UE y se decidirá sobre ellos en las próximas semanas, tras nuevas deliberaciones que Séjourné reconoció que implicarán una dimensión política.
Séjourné negó, sin embargo, que las acciones de EE.UU. (que ha manifestado su interés por las materias primas críticas de Groenlandia, Ucrania e incluso Canadá) fueran una fuerza impulsora de la política de materias primas de la UE, que lleva varios años cobrando velocidad. "Por otro lado, probablemente hay una medida de urgencia y velocidad que no existía hace tres o cuatro meses en las relaciones comerciales y las tensiones geopolíticas, que debemos tener en cuenta", dijo.
Trump quiere aumentar la producción minera en EE.UU.
La urgencia se siente claramente al otro lado del Atlántico. En una orden ejecutiva del pasado jueves, el presidente Trump anunció "medidas inmediatas para aumentar la producción minera estadounidense" que, de forma similar, busca recortar drásticamente los retrasos en la concesión de permisos, al tiempo que lo convierte en un asunto de Defensa, además de uno de seguridad energética.
Pero no todos los observadores están contentos con el ritmo al que avanza Bruselas. Robin Roels, coordinador de la Coalición de ONG ecologistas sobre Materias Primas de la UE, advirtió de que la Comisión se arriesgaba a socavar la confianza pública con un proceso de selección "opaco".
"Si la UE se toma en serio una transición justa y sostenible, debe abrir este proceso a un auténtico escrutinio y garantizar que se escuchan las voces de la comunidad", afirmó Roels. "A pesar de las reiteradas peticiones, la lista completa de solicitantes de proyectos y los criterios de evaluación siguen sin revelarse".
La Comisión es claramente consciente de que la oposición pública a los proyectos mineros (que ha paralizado los esfuerzos para desarrollar la extracción de litio en Portugal y Serbia, por poner solo dos ejemplos recientes) deberá superarse si la UE quiere alcanzar sus objetivos para 2030. "Producir en Europa significará también un trabajo político sobre la aceptabilidad social de estos proyectos", dijo Séjourné, subrayando la necesidad de subrayar los intereses nacionales y europeos en juego.