Limpiezas energéticas y cómo podemos proteger nuestras energías | Opinión

Todos somos energía. Los virus y los gérmenes no son los únicos contagiosos, la negatividad es más infecciosa y debilitante. Limpiar, y proteger nuestro campo energético nos ayuda a mantener un buen estado de salud ya que nos protege de enfermedades físicas, mentales y emocionales. La higiene energética nos permite vivir en sincronía con el Universo.

Estamos rodeados de odio, ansiedades, envidias, mentiras, y malas noticias. Estas energías negativas nos afectan sutilmente, y muchas veces cuando nos damos cuenta ya hemos sufrido daños enormes. Los lugares también se saturan de la energía que han podido dejar las personas y los diferentes eventos. Una casa es más que cuatro paredes, es un receptáculo de energía.

Cuando una casa, o lugar de trabajo, no está armonizado contamina nuestra energía. La práctica de las Limpiezas Energéticas es ancestral ya que innumerables civilizaciones las han empleado, de una forma u otra, para proteger y depurar sus energías. En el universo todo es energía, la vida en todas sus formas depende de la energía, y en todos los procesos fundamentales participa la energía.

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Los seres humanos recibimos, e intercambiamos, energías continuamente con otras personas, o con el medio ambiente donde vivimos. Nosotros producimos energía con nuestros pensamientos y emociones. Las personas con bajas vibraciones energéticas pueden experimentar bloqueos de energías. Estos bloqueos surgen debido a que la energía se atasca, pero otra causa común es debido a las energías negativas externas que penetran el aura limitando la capacidad de transmitir y atraer energía.

Las capas áuricas se conectan entre ellas, lo que significa que la energía tiene que pasar por unas capas para llegar a las otras, y si una capa se bloquea, la energía no puede circular hacia todos los puntos centrales del cuerpo.

Los bloqueos mentales son muy comunes. Estos suceden en el cuerpo mental, una de las siete capas áuricas. Todos los bloqueos en la capa mental afectan la mente subconsciente. El subconsciente es el gestor del 90% de nuestros pensamientos diarios, sin embargo, regularmente no es consciente de que está creando estos pensamientos. Es muy fácil que se origine un bloqueo mental y no lo sepas. Usualmente un bloqueo mental induce a un bloqueo emocional, típico caso de cuando existen patrones de pensamientos negativos.

El cuerpo espiritual es el más vulnerable a las malas energías, y es proclive a absorber diferentes tipos de energías oscuras. Estas energías de baja vibración incluyen ataques psíquicos, huellas energéticas, larvas e implantes. Cuando sucede este tipo de bloqueo se produce un desgarre áurico, y es cuando la persona está más propensa a enfermarse porque no tiene protección.

Una forma sencilla de limpiarse energéticamente, recomendada por el Feng Shui, es mover objetos en la casa. Cámbialos de lugar o bótalos, y báñate con pétalos de flores, particularmente amarillas, para restablecer tu poder.

La sal desde tiempos ancestrales se consideraba un mineral místico que disipaba las malas energías, y servía como protección contra la magia negra y el mal de ojo. Si preparas un baño con sal y le añades hojas de ruda neutralizaras cualquier negatividad.

Si sientes que en tu casa hay energías negativas concentradas, el laurel es la solución. Las hojas de laurel siempre se ha usado para la purificación, y la protección. Quemar las hojas, y dejar que el humo recorra todas las habitaciones de tu hogar, lo purificará y eliminará cualquier energía negativa. Si no tienes laurel, puedes utilizar Romero o Ruda.

La Salvia Blanca también puedes utilizarla para renovar tus energías. Esta depuración es favorable en épocas de cambios en nuestras vidas, donde podemos estar saturados por energías estancadas.

Una Turmalina negra o Cuarzo Blanco, dos cuarzos con propiedades de absorber energías negativas, son ideales para lugares donde hay muchas personas, como la oficina. Debes colocarlas en un lugar visible, pero que nadie los toque. Antes de llevarlos a tu oficina debes limpiarlos con sal marina y exponerlos al Sol, así estarán listos para transformar las malas energías. Nunca olvides cuando haya Luna Llena, limpiarlos y cárgalos de nuevo.