Liga Profesional: Talleres, con un ataque de alto vuelo, le ganó a Platense y se subió a la punta
Talleres tiene ambición y argumentos futbolísticos como para transformarse en uno de los principales animadores de la Liga Profesional. Venía de una resonante victoria sobre Boca, a la que puso en riesgo por descuidos en los últimos minutos. Contra Platense, este sábado, tuvo pasajes de alto vuelo ofensivo, sobre todo en los pies de Rodrigo Garro, Michael Santos y Franco Pizzini. Estos dos últimos están entre los cinco primeros goleadores del torneo: el uruguayo suma cuatro tantos (dos asistencias) y el ex atacante de Independiente, tres (dos pases-gol).
Talleres le ganó por 4-2 a Platense en Vicente López. Victoria que nunca estuvo comprometida, pero que no disimula algunos desniveles en el segundo tiempo, ante un Calamar voluntarioso, pero dotado de muchos menos recursos individuales.
Tras la derrota en la primera fecha frente a Independiente, Talleres encadena cuatro triunfos y llegó al primer puesto de la Liga Profesional de Fútbol. El director técnico Javier Gandolfi le da continuidad al buen trabajo que hace desde que quedó a cargo del equipo, tras ser ayudante de campo de Pedro Caixinha. Tuvo un ofrecimiento para ser el entrenador de la reserva de River en el ciclo de Martín Demichelis, pero prefirió el desafío de la primera división. Y está afrontándolo con buena nota.
La preocupación es de Platense, que acumula siete partidos sin ganar como local –desde el 13 de diciembre, 1-0 a Unión– y está penúltimo en la tabla de los promedios. Es el equipo más vulnerable de la Liga: recibió 11 tantos en cinco encuentros.
Una autoridad aplastante desplegó Talleres en el primer tiempo. Cuatro remates –dos pertenecieron a una misma acción, la del tercer gol– para marcar tres tantos. Armonioso en lo colectivo, el equipo cordobés impuso su mayor categoría individual en el ataque, con el toque claro de Garro, la potencia de Santos y las apariciones incisivas de Pizzini.
El arranque impetuoso de Platense duró un suspiro, cinco minutos, con un remate de Miguel Jacquet y otro de Vicente Taborda. En cuanto el conjunto cordobés ajustó sus movimientos ofensivos, el Calamar fue incapaz de controlarlos. Con un giro ante Gastón Suso, al que se llevó a la rastra a lo largo de 15 metros, Santos cruzó una asistencia para una arremetida de Pizzini. El 1-0 a los 10 minutos fue una bisagra: consolidó a Talleres y golpeó a Platense.
Rodrigo Villagra y Alan Franco gobernaban en la zona media, ante un rival apurado e impreciso. La T no tardó en ampliar la ventaja. Platense le facilitó la tarea con un mal pase hacia atrás, que cayó en los pies de Garro, muy lúcido para asistir el desmarque al vacío de Santos, que estuvo impecable en su definición pinchada, por encima de la salida de Ignacio Arce.
En un fútbol que se caracteriza por partidos parejos y cerrados, Talleres imponía condiciones. No necesitaba ser un aluvión ofensivo para exponer las debilidades del local. Obnubilado, Platense iba al choque. Para completar una primera etapa ideal, el visitante llegó al 3-0 tras un tiro libre de Garro que despejó Arce; la pelota llegó a Santos, que la cruzó para que terminara empujándola el lateral Juan Portillo.
Compacto de Platense 2 vs. Talleres 4
Platense se fue silbado al descanso. Mucha disconformidad entre sus hinchas. El DT Martín Palermo hizo un cambio y apostó al doble Nº 9, con el ingreso de Mauro Quiroga por Franco Baldasarra. Como en el primer período, Talleres arrancó con bajas revoluciones. Su adversario, con menos fútbol, sacó fuerzas y se ilusionó brevemente con una remontada. Herrera debió intervenir con tres atajadas, pero no pudo con el remate que empalmó Nicolás Castro tras un centro de Juan Infante. Descuento a los cuatro minutos.
Un cabezazo de Quiroga despejado por Herrera le hizo creer a Platense que quizá no estaba tan lejos. Fue un espejismo. En cuanto Garro tomó de vuelta la manija, Talleres fue letal, con Pizzini y Santos como socios en el área. La T refrescó el ataque con los ingresos de Nahuel Bustos y Diego Valoyes, que estuvieron cerca del gol.
El Calamar, con mucho amor propio, achicó la diferencia con un tanto de Nicolás Servetto –venía de convertir en La Bombonera– luego de un movimiento de Quiroga como pivote de espalda al arco. El partido siempre fue entretenido. Mucho más para Talleres, que en ataque es cosa seria.