El libro fotográfico más reciente de Trump es una colección de chismes y alardes con una amenaza
El expresidente Donald Trump ha explorado todo tipo de alternativas de monetización desde su salida de la presidencia. Ha vendido barras de chocolate, zapatos deportivos, biblias, tarjetas coleccionables NFT e incluso retazos de tela del traje que llevaba cuando tomaron su foto policial el año pasado en una cárcel de Atlanta. Otro producto que no se menciona tanto son los libros ilustrados de gran formato que ha estado imprimiendo.
Acaba de publicar el tercer libro desde 2021, que lleva por título “Save America” (Salvar a Estados Unidos) y se vende por 99 dólares (la versión autografiada cuesta 499 dólares). Se trata de un recorrido por su época en la Casa Blanca, con fotografías y pies de foto escritos por Trump en su estilo inconfundible (sucinto, controvertido, chafardero, hiperbólico y con mayúsculas arbitrarias). En su propio modo peculiar, es un documento revelador, no solo como recurso de propaganda política, sino como una ventana hacia la perspectiva trumpiana de la geopolítica. Gran parte del libro se concentra en su relación con distintos líderes mundiales. A solo unas semanas de las próximas elecciones, nos recuerda cómo dirigió los asuntos de la nación en el escaparate global.
“El futuro no es de los globalistas”, declara Trump debajo de una fotografía tomada durante su discurso en una cumbre de la OTAN en Bruselas (en el que se describió como un “genio estable” y sobresaltó a los líderes de sus países aliados).
Los impulsos aislacionistas que motivaron su presidencia se revelan en forma maliciosa. Incluye una foto de su reunión de 2019 en Biarritz, Francia, con los líderes del Grupo de los 7, y escribe: “El mundo cambia tanto. De estas personas, la mayoría ya no está en el gobierno”.
Con respecto a Angela Merkel, antigua canciller alemana, escribe: “Angela ya no está a cargo de Alemania. Aunque muchos pensaban que no me llevaba bien con ella, la verdad es que sí me llevaba bien con ella”. Sin embargo, procede a señalar varios “errores” que piensa que Merkel cometió e incluye una foto en que la antigua líder se sujeta la cabeza entre las manos mientras lo escucha. No hay ningún pie de foto.
Al parecer, su libro no busca apegarse totalmente a los registros históricos. Trump escribe que la madre del primer ministro canadiense Justin Trudeau estaba “asociada de alguna manera” con el dictador cubano Fidel Castro. “Muchas personas dicen que Justin es hijo del líder”, escribe. “Él afirma que no es cierto, pero ¿cómo podría saberlo?”.
Trump por lo regular luce más cómodo con los adversarios de Estados Unidos que con sus aliados, dinámica que se ve reflejada en este libro. Debajo de una foto en la que se le ve sentado al lado del dirigente chino Xi Jinping, Trump escribe: “Siempre me llevé MUY BIEN con el presidente Xi, pero ¡el COVID de verdad estropeó todo!”.
Hay 10 páginas de fotografías de Trump con Kim Jong-un, el dictador de Corea del Norte, una de las cuales es una toma un tanto innovadora de los zapatos de los dos hombres en el momento que se conocieron. “Llegamos a conocernos bien en un periodo muy limitado”, escribe Trump.
El libro también incluye una foto de la controvertida conferencia de prensa conjunta que ofrecieron Trump y el presidente ruso Vladimir Putin en Helsinki en 2018. Cuando le preguntaron ese día si les creía a sus propias agencias de inteligencia, según las cuales Rusia había interferido en las elecciones estadounidenses de 2016, o a Putin, que lo negaba, Trump compartió sus dudas de que Rusia tuviera responsabilidad en ello (los comentarios del presidente provocaron condenas firmes de ambos partidos). “Fue un día muy complicado”, acepta Trump.
El libro incluye por lo menos una amonestación amenazadora. Mark Zuckerberg, director de Meta, aparece sentado frente al escritorio Resolute de Trump, con un vaso alto de refresco frente a él. “Me dijo que no había nadie como Trump en Facebook”, escribe el expresidente. “Pero al mismo tiempo, no sé por qué, lo retorció en mi contra. Lo estamos vigilando de cerca, así que, si hace algo ilícito, esta vez pasará el resto de su vida en la cárcel”.
En otras páginas, las frases de Trump son más ingeniosas. El pie de foto de una imagen en la que aparece sentado con los brazos cruzados y el ceño fruncido al lado de los senadores Chuck Schumer y Mitch McConnell y la expresidenta Nancy Pelosi dice: “Un grupo muy amigable en la Sala de Crisis”.
Winning Team Publishing, empresa cofundada por Donald Trump Jr., produjo el libro. Aunque en realidad solo es otro medio generador de dinero para Donald Trump, también es un mecanismo para reforzar su imagen, una manera de presentar un retrato de su presidencia en la forma en que le gustaría que se recordara.
Hay muchas escenas populistas con poses diseñadas para proyectar poder (imágenes de Trump frente a tanques, aviones de combate y cercas con alambre de púas, fotografías de recorridos por fábricas y reuniones con trabajadores de la construcción), pero no hay ni siquiera el menor indicio de los multifacéticos escándalos que asfixiaron su presidencia. Ni una sola mención de alguna investigación del fiscal especial ni de los muchos miembros de su administración que se volvieron en su contra. Se hace referencia tangencial a uno de sus dos juicios políticos en una fotografía en la que aparece sosteniendo la primera plana del Washington Post con el titular “Trump absuelto”.
A lo que sí hace alusión Trump es al día que sus partidarios invadieron el Capitolio, pero solo porque quiere subrayar el tamaño de las multitudes que puede controlar. “ESTE ES EL VERDADERO 6 DE ENERO”, escribe, en referencia al mitin que sostuvo antes de la revuelta. “Nunca fotografiaron el tamaño de la muchedumbre”.
c.2024 The New York Times Company