Libia | La ONU admite que no está en condiciones de conocer el alcance de la devastación en Derna

Las autoridades han evacuado y acordonado la ciudad libia de Derna para que los equipos de rescate puedan excavar y despejar los escombros de los edificios. Unas diez mil personas permanecen desaparecidas entre el barro y los barrios enteros en ruinas. La cifra de fallecidos supera los oncemil.

"No hemos llegado hasta allí"

En semejante escenario, la ONU admite que es imposible conocer el alcance total de destrucción.

"El problema es que aún no hemos llegado allí, a Libia, no conocemos el alcance del problema", decía Martin Griffiths, vicesecretario general para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. "Las inundaciones, los torrentes, los edificios destruidos y el lodo siguen ocultando el nivel de necesidad y muerte".

Naciones Unidas ha hecho un llamamiento para recaudar más de 71 millones de dólares para ayudar a cientos de miles de personas, tras el derrumbe el pasado lunes de dos presas por las lluvias torrenciales provocadas por el ciclón Daniel. Según la Cruz Roja el reto no es solo encontrar los cuerpos, sino también conservarlos.

Arrastrados por el mar

"Por desgracia, la mayoría de estas personas podrían haber fallecido y seguir enterradas bajo el lodo o haber sido arrastradas por el mar", explica Imene Trabelsi, portavoz regional del Comité Internacional de la Cruz Roja. "En estos momentos, el principal reto al que se enfrentan los agentes humanitarios y las autoridades sanitarias es la recuperación de los cadáveres y su correcta conservación".

De todas formas, la Cruz Roja y la OMS han recalcado que los miles de cuerpos que permanecen bajo el fango no representan un peligro para la salud, pues las víctimas de catástrofes naturales no transmiten enfermedades. Son los vivos quienes lo hacen. Las autoridades también temen que las corrientes muevan minas, tanto de la Segunda Guerra Mundial como de la guerra civil que comenzó en 2011.

Dos aviones Airbus del Ejército alemán con treinta toneladas de suministros han aterrizado en el aeropuerto de Al Abraq, en el este del país, llevando ayuda humanitaria de primera necesidad como mantas, filtros de agua y generadores eléctricos.