Derecha radical y liberales se disputan el tercer puesto del Parlamento Europeo

Derecha radical y liberales se disputan el tercer puesto del Parlamento Europeo

El grupo político europeo del presidente francés, Emmanuel Macron, se ha comprometido a desafiar a los Conservadores y Reformistas Europeos, ECR, de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Los liberales pretenden convertirse en la tercera fuerza política con mayor grado de influencia en el próximo Parlamento Europeo detrás de los populares y socialistas.

Nuevos miembros de Rumanía y Bélgica

El ECR de Meloni dio el miércoles la bienvenida a seis nuevos miembros de la nacionalista Alianza para la Unión de Rumanos, AUR, elevando su número de escaños a 83, y aventajando en tres eurodiputados al grupo Renovar Europa de Macron en la carrera por convertirse en la tercera fuerza en número de representantes en la Eurocámara.

Este jueves, Renovar Europa dio la bienvenida a un nuevo diputado del partido francófono belga 'Les Engagés' (Los involucrados) acercándose a ECR. Ahora los liberales acumulan 81 eurodiputados. La presidenta de Renovar Europa, Valérie Hayer, declaró a la prensa que el grupo político estaba "empezando a rodar", en cuanto a la aceptación de nuevos miembros.

Sandro Gozi, que fue junto a Hayer uno de los tres candidatos principales de Renovar Europa en las elecciones europeas, señaló a 'Euronews' que la "prueba de maratón" por el tercer puesto "acaba de empezar".

"La cuestión es que queremos ganar la carrera de los valores, de las ideas y de las cuestiones políticas", afirmó Gozi.

Renovar Europa esperaba aventajar a ECR en los próximos días con los cinco legisladores elegidos para representar al partido paneuropeo y pragmático Volt. Sin embargo, esa decisión se someterá a votación entre los miembros de Volt. Los primeros indicios apuntan a que podrían optar por el grupo de Los Verdes.

Esto ocurre en un momento en el que Macron y su partido centrista Renacimiento se preparan para unas complicadas elecciones legislativas en Francia, convocadas de forma abrupta después de que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional obtuviera alrededor del 31% de los sufragios en las elecciones europeas de junio, el doble de votos que Renacimiento.

La apuesta de Macron se considera un hito en la lucha contra el auge de la extrema derecha en un país de la UE que, hasta ahora, ha mantenido a las fuerzas populistas fuera del Gobierno.

También se produce después de una reunión del G7 en Italia en la que surgieron tensiones palpables entre Meloni y Macron por el lenguaje de un comunicado sobre el derecho al aborto. El partido ultraderechista de la primera ministra italiana, Hermanos de Italia (FdI), obtuvo una sólida victoria en las elecciones europeas, consolidando el control interno de Meloni.

Los centristas creen que el ECR no debe tener voz en los altos cargos

Según un funcionario de la Unión Europea, Meloni expresó su exasperación durante la reunión que mantuvieron el lunes los líderes de la UE sobre la exclusión de las figuras políticas del ECR en las negociaciones para los altos cargos de la UE.

Tanto Meloni como el primer ministro checo, Petr Fiala, quienes representan al grupo ECR en el Consejo Europeo, no participaron en las conversaciones sobre los altos cargos, como sus homólogos de Renovar Europa.

Tradicionalmente, los altos cargos se otorgan a los candidatos que representan a los grupos políticos más fuertes tras las elecciones europeas.

Sandro Gozi, candidato de Renovar Europa, declaró a 'Euronews' que los líderes del ECR no participarán en las negociaciones, porque "no forman parte de la alianza" proeuropea que se aferró a la mayoría en las urnas.

"Creo que el reparto de los altos cargos se basa en la alianza política que se está configurando entre el PPE, los socialistas y Renovar Europa", señaló Gozi. "Los altos cargos se basarán en esta alianza, y no en otros grupos que no pertenezcan a esta alianza", añadió.

La derecha de Orbán tiene difícil encaje

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, también se mostró molesto por el acercamiento de las tres fuerzas centristas. Tras las conversaciones del lunes por la tarde Orbán declaró: "la voluntad del pueblo europeo ha sido ignorada hoy en Bruselas".

En una publicación en una plataforma de redes sociales el primer ministro de Hungría escribió: "No les importa la realidad. No debemos ser ingenuos: seguirán apoyando la migración y enviando aún más dinero y armas a la guerra de Ucrania".

Los aliados de Orbán insinuaron en el pasado que podrían unirse al grupo ECR de Meloni en un intento de ejercer más poder en el Parlamento Europeo. Sin embargo, esta posibilidad ha desaparecido después de que el partido rumano AUR, escéptico respecto a Hungría, recibiera la bienvenida del ECR el miércoles.

El Fidesz, partido del mandatario húngaro, había advertido hace tiempo que no podría sentarse junto con la AUR, que históricamente ha sido crítico con el movimiento de autonomía húngaro Székely en Transilvania, sobre los derechos de los ciudadanos de etnia rumana.

El líder del grupo parlamentario del Fidesz, Máté Kocsis, afirmó el miércoles en un comunicado que el partido "nunca compartiría una facción" con la AUR, "conocida por su extrema postura antihúngara".

"¡Esto no es negociable!", añadió Kocsis, cerrando la puerta a una posible agrupación de extrema derecha que reuniría a los 22 legisladores de Meloni junto a los 11 de Orbán.

Aunque los nuevos miembros podrían aumentar la cuota de escaños de Renovar Europa en los próximos días, el grupo se enfrenta a la difícil decisión de la posible expulsión del neerlandés Partido Popular por la Libertad y la Democracia, VVD.

Valérie Hayer ha prometido que la decisión del VVD de entrar en un Gobierno de coalición con el Partido por la Libertad, PVV, formación de extrema derecha de Geert Wilders, en Países Bajos, tendría consecuencias. Esto acarrearía una votación sobre su posible expulsión de Renovar Europa prevista inicialmente para el día después de las elecciones europeas.

Sin embargo, los cuatro diputados recién elegidos del VVD siguen contando actualmente entre los 81 escaños de Renovar Europa. Esto hace que la tarea de Hayer como presidenta sea especialmente delicada, con su partido Renacimiento contra el partido de Marine Le Pen, aliada europea de Wilders, en las elecciones legislativas francesas.