¿Son las leyes sobre fertilizantes lo suficientemente estrictas para proteger las aguas de la Florida?

Los floridanos saben que el tiempo puede ser imprevisible.

Y durante los meses de verano en el centro y sur de la Florida, los cielos pueden abrirse en cualquier momento.

Las lluvias refrescan el paisaje, pero también pueden transportar nutrientes dañinos desde los suburbios hasta el mar. Si usted acaba de echar abono, lo más probable es que no todo se quede en su césped.

La prohibición del uso de fertilizantes durante la temporada de lluvias es una de las herramientas a la que los gobiernos echado mano un esfuerzo por proteger la calidad del agua de la Florida, cada vez más amenazada por la contaminación de origen humano.

La prohibición impiden la aplicación de ciertos tipos de fertilizantes durante los meses más lluviosos del año.

En todo el estado, 35 condados han aprobado normas sobre los fertilizantes. Aproximadamente la mitad incluyen un período de prohibición durante la temporada de lluvias.

En el Condado Manatee, las multas por incumplimiento de las normas casi nunca van acompañadas de una penalidad monetaria, descubrió una investigación del Bradenton Herald en una revisión de los últimos tres años.

En ese tiempo, el condado impuso dos multas en total y el Condado Sarasota no impuso ninguna.

“Los primeros años en que se aplicó la ordenanza, hubo oposición”, dijo Rob Brown, ex director de la División de Protección del Medio Ambiente del Condado Manatee. “Pero creo que la comunidad está empezando a entender cuál es la conexión entre estos nutrientes y la calidad de nuestras aguas y las floraciones de algas y la marea roja”.

Desde que la Junta de Comisionados del Condado Manatee aprobó por primera vez las normas sobre fertilizantes en 2011, el personal del condado ha visto la diferencia.

“Estamos viendo mejoras en la calidad del agua. Así que hay una relación directa, por lo que podemos decir”, explicó Brown. “Hemos visto una tendencia positiva en las mejoras de la calidad del agua desde la adopción de la ordenanza”.

Difícil atrapar a los infractores

En declaraciones al Bradenton Herald, los miembros del personal del condado encargados de multar las infracciones relacionadas con los fertilizantes afirman que intensificar la aplicación de la ley puede ser una tarea difícil.

Solo una persona de los 2,200 empleados del condado puede imponer esas multas y tiene que atrapar al infractor en el acto de echar el fertilizante en el momento equivocado.

Esto significa que los funcionarios encargados de la aplicación del código tienen poco poder para multar por el uso indebido de fertilizantes.

“No puedo estar en todas partes, pero si ven algo, díganlo y lo investigaremos”, dijo Paul Panik, el único funcionario del condado encargado de vigilar la aplicación de los fertilizantes.

La escasez de personal del Condado Manatee es producto de los despidos del gobierno causados por la Gran Recesión, dijo Panik. Años después, sigue siendo el único empleado que puede emitir infracciones.

Y ese es uno de los cuatro programas que supervisa.

“No tenemos un inspector dedicado al programa”, dijo Panik. “Así que es algo que hacemos entre todo lo demás”.

Panik dijo al Herald que contar con más personal permitiría a su departamento hacer cumplir mejor la ordenanza sobre fertilizantes y otras medidas relacionadas con la calidad del agua.

El vecino Condado Pinellas tiene dos empleados dedicados al cumplimiento de la ordenanza sobre fertilizantes, y otros dos que regulan el paisajismo, así como un supervisor del grupo. Hay otro grupo que trabaja para hacer cumplir la normativa sobre contaminación de aguas pluviales.

“Los fertilizantes son su mundo”, dijo Kelli Hammer Levy, directora de Obras Públicas del Condado Pinellas, refiriéndose a los dos empleados dedicados a ello. “La aplicación de la norma, la educación, la inspección”.

Por ahora, la mayor parte de los esfuerzos del Condado Manatee para hacer cumplir la ley tienen por fin asegurar que los aplicadores profesionales de fertilizantes y los paisajistas estén debidamente capacitados y tengan licencia.

Todos los aplicadores de fertilizantes comerciales de la Florida están obligados a realizar y aprobar un curso de “Mejores prácticas de gestión de la industria verde” con los conocimientos científicos más recientes sobre cómo dar mantenimiento a los jardines sin contribuir a la contaminación.

Aunque las clases son gratis, el cumplimiento sigue siendo un problema.

Una de las multas más comunes que emite Panik es la de aplicadores de fertilizantes y paisajistas sin licencia.

El agua mejora con las prohibiciones en vigor

El personal del gobierno y los científicos especializados en la calidad del agua coinciden en que las prohibiciones están funcionando.

Pero los activistas de la industria del cuidado de los jardines y los campos empastados, que se oponen desde hace tiempo a las prohibiciones, siguen criticando su impacto en la salud del césped. Y han recibido cierto apoyo de los científicos de la Universidad de la Florida.

Argumentan que, aplicados correctamente por los profesionales, los fertilizantes pueden usarse todo el año sin dañar el medio ambiente. La teoría ha recibido el apoyo de los investigadores de la UF, que han señalado repetidamente que los estudios demuestran que un césped sano y correctamente abonado no filtra cantidades significativas de nitrógeno.

Sin embargo, otras organizaciones científicas y gobiernos costeros se oponen a esta idea, señalando que los estudios sobre el césped sano en condiciones ideales no tienen en cuenta las condiciones del “mundo real”, donde los comportamientos de los propietarios, como la altura de corte inadecuada, el exceso de riego y el exceso de fertilización, pueden contribuir a la contaminación. También señalan que la calidad del agua ha mejorado significativamente cuando se aplican las prohibiciones de la temporada de lluvias.

El concepto de prohibición de la temporada de lluvias se basó en las propias directrices de jardinería de la UF, que durante décadas desaconsejaban fertilizar justo antes de las lluvias.

Pero el estado, con la UF como uno de sus asesores, optó finalmente por seguir un camino diferente.

El personal de la UF ayudó a desarrollar el modelo de ordenanza sobre fertilizantes del estado, que pretende ser una base para que las ciudades y los condados la adopten localmente. Muchos lo han hecho, con pocos cambios.

No incluye la prohibición de la temporada de lluvias.

En la última década, los condados Pinellas y Manatee han encontrado evidencia de que la calidad del agua mejoró en muchas zonas una vez que se aplicaron las prohibiciones de la temporada de lluvias.

El personal del Condado Manatee midió la disminución de los niveles de nitrógeno en la mayoría de los cuerpos de agua interiores muestreados entre 2011 y 2017, incluyendo Rattlesnake Slough, Cooper Creek, Nonsense Creek y Mill Creek, que se encuentran en la cuenca del río Manatee y finalmente se conectan a la bahía.

Aunque es muy difícil aislar la fuente exacta de los nutrientes en el agua contaminada, el personal del gobierno lo atribuye a sus prohibiciones en la temporada de lluvias.

En 2016, el personal del Condado Pinellas también descubrió que los niveles de nitrógeno y fósforo habían disminuido en las masas de agua desde que se pusieron en marcha las nuevas normas sobre fertilizantes. Otras fuentes potenciales de contaminación no habían cambiado significativamente.

La dura ordenanza sobre los fertilizantes, dijo el personal, “es el único programa que ayuda a explicar los resultados”.

Prohibición de los fertilizantes: no todo el mundo es partidario

También continúa el debate entre los investigadores sobre si el verano es la mejor época para prohibir los fertilizantes.

“Creo que los bloqueos o periodos restrictivos de la temporada de verano no tienen necesariamente mucho sentido desde el punto de vista botánico”, dijo el especialista principal en céspedes del Instituto de Ciencias Alimentarias y Agrícolas de la UF, Bryan Unruh. “Un césped sano es la mejor defensa contra los problemas de las aguas pluviales”.

“¿Qué contribuye a un césped sano y denso? Una de esas cosas es la nutrición adecuada”.

Unruh ayudó a elaborar las mejores prácticas de gestión del estado, que asesoran a los paisajistas sobre cómo mantener los jardines sanos al tiempo que se reduce el daño al medio ambiente. También ayuda a revisar todas las nuevas ordenanzas sobre fertilizantes a través de la asociación de la universidad con el estado.

“Creo que esos periodos de restricción en los meses de invierno, o en los meses de crecimiento no activo, tienen mucho más sentido”, dijo Unruh.

Varios condados tienen prohibiciones durante los meses más fríos, cuando los expertos creen que la hierba es menos activa en el centro y el norte de la Florida.

El Condado Alachua tiene una prohibición tanto en la temporada de lluvias como en la de frío, una de las ventanas de prohibición más largas del estado.

Las nuevas normas sobre fertilizantes, junto con una campaña de educación en todo el condado, permitieron reducir en un 20% la carga de contaminación por nitrógeno en los manantiales y aguas superficiales de Alachua, según un análisis financiado con una subvención. Una empresa medioambiental elaboró el estudio a partir de encuestas a miles de habitantes, datos sobre el uso del suelo y datos científicos procedentes de estudios recientes de la UF.

“Estamos intentando cambiar ese paradigma del mantenimiento de los jardines”, dijo la directora de recursos hídricos del Condado Alachua, Stacie Greco. “Vamos a tener unas expectativas diferentes de nuestros paisajes. No tenemos que usar el riego, los fertilizantes, los pesticidas y los herbicidas para mantener un aspecto puramente estético. Siento que estamos en el punto de inflexión.

Las ordenanzas sobre fertilizantes del Condado Manatee tienen como objetivo educar a los propietarios de viviendas sobre cómo fertilizar adecuadamente su césped y cuándo hacerlo. 07/13/21.
Las ordenanzas sobre fertilizantes del Condado Manatee tienen como objetivo educar a los propietarios de viviendas sobre cómo fertilizar adecuadamente su césped y cuándo hacerlo. 07/13/21.

“Podemos tener céspedes perfectos y de color verde brillante durante todo el año, o podemos tener manantiales saludables”.

Mary Lusk, investigadora de la UF sobre la contaminación por nutrientes, también sostiene que las prohibiciones de la temporada de lluvias son erróneas.

“Necesitamos más ciencia”, dijo Lusk. “Hay muy poca investigación que demuestre la eficacia de esas prohibiciones. Me preocupa que promulguemos estas prohibiciones y nos demos una palmadita en la espalda y digamos ‘trabajo hecho’”.

“Apuntamos al fertilizante, nos enfocamos en él y lo administramos y pensamos que hemos hecho el trabajo. Pero hay otras cosas: la contaminación atmosférica, los suelos y las aguas residuales. Todas estas otras cosas en las que tenemos que pensar también”.

Lusk fue coautora de un estudio de la UF publicado en 2021 que medía la contaminación en una subdivisión de Satellite Beach durante la estación húmeda. Encontró que, aunque el fertilizante era un contribuyente significativo a los escurrimientos de los patios urbanos, las reglas locales de fertilizantes y las opciones de jardinería no marcaron una diferencia significativa en los niveles de nutrientes dañinos que se filtran.

Unruh y otros han argumentado que las prohibiciones de la temporada de lluvias pudieran, en última instancia, dar lugar a más escurrimientos procedentes de céspedes insalubres. Pero el personal del condado y los grupos ecologistas afirman que la salud del césped no se ha visto afectada de forma significativa por las prohibiciones.

Aunque la ciencia sigue sin estar clara, muchos gobiernos están optando por adoptar un enfoque de “mejor seguro que arrepentirse”, añadiendo medidas más estrictas sobre los fertilizantes.

Un debate científico se produjo recientemente en el condado Hillsborough, donde los comisionados decidieron finalmente reforzar la ordenanza local con una prohibición para la temporada de lluvias.

‘Su césped estará bien’

Cuando llegue el momento de revisar las normas estatales, algunos grupos de defensa de la calidad del agua tienen la esperanza de que se puedan introducir medidas más estrictas.

“La petición sería: ¿podemos actualizar la ordenanza modelo del estado para incluir el lenguaje que más de 100 ordenanzas locales sobre fertilizantes tienen ahora en vigor?”, dijo Leesa Souto, directora ejecutiva del Consejo de Recursos Marinos, un grupo activista de la calidad del agua en la costa central oriental de la Florida.

Ella vive en Palm Bay, donde la Laguna Indian River, un estuario que se extiende por seis condados, fue invadida por floraciones de algas tóxicas que acabaron con las hierbas marinas y provocaron la muerte de cientos de manatíes.

“Ahora mismo, se pueden verter entre dos y seis libras de nitrógeno al año por patio, dependiendo del lugar del estado en el que se encuentren. Es una cantidad ridícula de nitrógeno. Se pudiera no aplicar nada y el césped estaría bien. Es obvio que no necesitamos aplicar tanto fertilizante como lo hacemos”.

La ordenanza modelo del estado se actualizó por última vez en 2012, dijo Unruh. En abril de 2022, dijo que todavía no había planes para actualizarla.

“Probablemente voy a dirigir algunas conversaciones en ese sentido”, dijo Unruh. “Solo para sacarlo a relucir y desempolvarlo y asegurarnos de que está haciendo lo que se supone debe hacer”.

Greco, del Condado Alachua, dijo que también le gustaría que la UF modificara sus directrices de Paisajismo Amigable con la Florida, que alientan a los propietarios a fertilizar y regar “adecuadamente”.

“En lugar de normalizar la fertilización y el riego, tal vez se destaque que no hay que usarlos en absoluto”, dijo Greco.

Aceptar el cambio en la industria de los jardines

En la Florida, miles de personas se ganan la vida prestando servicios de cuidado del césped, y los conocedores del sector tienen sentimientos encontrados sobre las prohibiciones de la temporada de lluvias.

Los cabilderos del cuidado del césped y los representantes de los fabricantes de fertilizantes lucharon contra la adopción de la prohibición de la temporada de lluvias del Condado Manatee en 2011. También intentaron que se derogara en 2018.

Joe Rizzo, propietario de Advanced Enviro Care en Bradenton, dijo que las directrices de fertilizantes en Manatee y Sarasota ponen demasiada carga en las pequeñas empresas de cuidado de césped, mientras que las tiendas y sus clientes obtienen un pase libre.

“Así que podemos tener la prohibición, pero es solo para los profesionales”, dijo Rizzo. “El propietario de una casa pudiera ir a comprar fertilizante cada semana y ponerlo”.

Eso es cierto en Manatee y otros condados de la Florida, donde los negocios suelen ser los únicos citados o multados por infracciones relacionadas con los fertilizantes.

“Se crea una situación un poco injusta para la industria del cuidado del césped”, dijo Greco del Condado Alachua. “Es mucho más fácil para nosotros atrapar a un negocio poniendo fertilizantes durante el período de prohibición. Mientras que un propietario puede ir a la tienda y comprarlo y esparcirlo, y no es probable que lo veamos hacerlo”.

Aceptar el cambio en el paisajismo

Michael Juchnowicz, presidente de Gardenmaster of Southwest Florida, adoptó un enfoque diferente al de algunos de sus colegas cuando se introdujeron por primera vez las restricciones a los fertilizantes hace más de una década.

Estaba de acuerdo con la necesidad de proteger la calidad del agua y decidió apoyar las prohibiciones propuestas. Empezó a acudir a las reuniones de la comisión en todo el estado y a hablar en apoyo de las nuevas medidas.

Juchnowicz describe cómo, a su vez, fue desacreditado por otros miembros de su industria. Pero a lo largo de los últimos 10 años, cree que han llegado a ver que menos es más cuando se trata de fertilizantes.

Al adoptar nuevas técnicas, Juchnowicz pudo reducir su huella de fertilizantes en un 66% aproximadamente.

“Puedo mirar a todo el mundo a los ojos y decir: el año pasado aplicamos más de un millón de libras de fertilizante en el suroeste de la Florida”, dijo Juchnowicz, cuya empresa tiene más de 20,000 clientes entre Tampa y Marco Island. “Si hubiera hecho las cosas como las hacía en 2000, probablemente habría aplicado 3 millones de libras”.

Juchnowicz afirma que se ha producido un gran cambio en el sector de los fertilizantes y el cuidado del césped desde que se aprobó la normativa. Los programas de capacitación y las campañas de concienciación del público han hecho que la gente esté más informada, dijo.

Pero el veterano paisajista tiene su límite en la regulación de los fertilizantes. Cree que una mayor ampliación de las normas sería perjudicial para la salud del paisaje.

Juchnowicz afirma que los gobiernos locales pudieran ser más estrictos a la hora de hacer cumplir la normativa y adoptar medidas contra otras fuentes importantes de contaminación.

‘Como tener licor en la estantería durante la Prohibición’

Miami Beach y el Condado Miami-Dade han promocionado recientemente la aprobación de una de las ordenanzas sobre fertilizantes más estrictas del estado, citando como ejemplo las estrictas ordenanzas de los condados Pinellas y Manatee.

Miami fue más allá al ampliar el período de prohibición de la temporada de lluvias y exigir mayores porcentajes de fertilizantes de liberación lenta y mayores distancias a las masas de agua.

Pero el Condado Pinellas y la ciudad de Tampa tienen posiblemente las prohibiciones de temporada de lluvias más estrictas de la Florida porque incluyen la prohibición de vender fertilizantes en las tiendas.

Sin acceso en la tienda local de mejoras para el hogar, o incluso en línea (el Condado trabaja con Amazon y otros minoristas en línea para evitar esas ventas también) se hace mucho más difícil para los habitantes el violar las reglas.

Mantenerlos en las tiendas “es algo así como tener licor en la estantería durante la Prohibición”, dijo Souto en Palm Bay.

Souto fue coautor de un estudio de 2019 que encontró que los habitantes del Condado Pinellas eran significativamente más conscientes de las reglas locales, usaban menos fertilizantes y contribuían menos a la contaminación, en comparación con Hillsborough y Manatee, gracias a la prohibición de las ventas.

Pero gracias a los legisladores estatales, ningún otro condado puede seguir su ejemplo.

En 2013, la Legislatura de la Florida aprobó una ley que impedía a los gobiernos locales aplicar nuevas prohibiciones a la venta de fertilizantes.

La muerte de peces en la Bahía Biscayne en agosto de 2020 ayudó a impulsar las nuevas restricciones de fertilizantes que los comisionados del Condado Miami-Dade aprobaron el 20 de abril de 2021. Las normas prohibirán la mayoría de las aplicaciones de fertilizantes durante la temporada de lluvias en Miami-Dade, entre mediados de mayo y octubre. Las granjas, los viveros y los campos de golf están exentos de las normas.

Pinellas y Tampa se acogieron a la ley, pero esto les ha dejado en un callejón sin salida. Si Pinellas modificara su ordenanza de alguna manera, la parte de la prohibición de venta quedaría anulada.

Y hay partes de la ordenanza que pudieran modificarse en función de las lecciones aprendidas a lo largo de los años, dijo Hammer Levy, pero no vale la pena perder la prohibición de las ventas.

“Es lamentable, porque llevamos 10 años, y al final hemos aprendido que el cielo no se cayó, las plantas de todos siguen vivas y el agua es mejor por ello”, dijo.

Una alternativa a la prohibición de venta es exigir a las tiendas que coloquen carteles que indiquen qué fertilizantes están prohibidos y a qué tipo de multas podrían enfrentarse los infractores, dijo Hammer Levy.

En el Condado Alachua, los comisionados optaron por hacer precisamente eso cuando actualizaron la ordenanza de fertilizantes del condado en 2018. Ahora el personal del condado proporciona señalización sobre las reglas de fertilizantes que los comerciantes deben publicar durante el período de bloqueo cada año.

Los letreros en las tiendas son solo un ejemplo de educación pública y otras medidas que pudieran marcar una gran diferencia, dicen los investigadores de la calidad del agua.

Un manual sobre la calidad del agua publicado en 2021 por la Gulf Coast Community Foundation modeló normas más estrictas sobre los fertilizantes y una mejor educación pública y aplicación de la ley como soluciones de bajo costo para los problemas de calidad del agua del suroeste de la Florida.

“Invertir en la aplicación de la ordenanza existente podría ser un mejor uso de los recursos que reforzar una ordenanza que no están aplicando de todos modos, si realmente quieren lograr algo”, dijo Souto.

Y la educación pública estricta sobre la contaminación del agua es un papel importante que puede desempeñar el gobierno, dijo.

Los grupos de calidad del agua de la Costa Este han creado una campaña de mensajes públicos inspirada en la campaña “Be Floridian” del Programa del Estuario de la Bahía de Tampa, llamada “Be FloridiaEmily Fenton, de cinco años, pesca en el muelle de Palma Sola Causeway con su familia en octubre de 2021. Los fertilizantes en los escurrimientos del césped y de las plantaciones afectan la calidad del agua, estimulando el crecimiento de las algas. Tiffany Tompkins ttompkins@bradenton.comn Now”. Ambas ofrecen consejos útiles para reducir la huella de nutrientes y concientizar sobre las normas locales sobre fertilizantes.

“Si se aprueba una ordenanza sobre fertilizantes y nadie sabe que se ha aprobado, ¿existe realmente?”, dijo Souto.

¿Qué pudiera hacer que las normas sobre fertilizantes fueran más eficaces?

Estas son algunas sugerencias de científicos, activistas del agua, personal de la administración, cuidadores del césped y habitantes:

  • Exigir a las tiendas que venden fertilizantes durante la prohibición de la temporada de lluvias que coloquen carteles sobre la ordenanza del condado y las multas a las que podrían enfrentarse los infractores.

  • Usar fertilizantes de nitrógeno de liberación lenta de mayor calidad.

  • Aumentar las zonas de amortiguación hasta el dique y las masas de agua

  • Aumentar la duración de la prohibición de uso de fertilizantes en la temporada de lluvias (actualmente de junio a septiembre)

  • Aumentar el personal para hacer cumplir la ordenanza.

  • Las ciudades pudieran ayudar a hacer cumplir la ordenanza

  • Ser más estrictos con las empresas y los habitantes que infrinjan las normas

  • Aumentar los mensajes públicos sobre la ordenanza y las buenas prácticas de jardinería