Dos leyendas, un nocaut de espanto y muchas lágrimas en UFC Singapore. El Zombie dice adiós

La frase de que “hasta los hombres más duros lloran’‘ se cumplió el sábado cuando Chan Sung Jung colocó los guantes en el medio del octágono y se cubrió el rostro lleno de lágrimas, mientras miles de aficionados lo aplaudían a rabiar y coreaban su famoso sobrenombre: “Zombie, Zombie’‘.

De manera efectiva, otra leyenda de la jaula, Max Holloway envió al retiro Jung en la pelea principal de la UFC Fight Night en Singapore no sin antes regalarles a los aficionados de todo el mundo tres asaltos llenos de acción y brutalidad sangrienta.

Pero era sabido que el coreano estaba andando con las últimas gotas de su tanque de combustible y que sus chances de imponerse al hawaiano eran muy reducidos, lo que sucedió cuando Holloway descargó una mano derecha que puso Jung a dormir a principios del tercer asalto.

“Es el Zombie coreano por una razón”, comentó Holloway muy emocionado, después de la pelea sobre el ataque sin cuartel de Jung en el tercer asalto. “El hombre es un mito. Es una leyenda. Tuve suerte de que mi mano derecha aterrizara antes que la suya”.

En el primer asalto, Jung y Holloway dejaron claro que los sueños de los aficionados de una pelea dramática y llena de acción se harían realidad, e incluso el coreano asestó el primer golpe impactante de la pelea, que pareció aturdir un poco a su oponente.

Cuando Jung trató de cargar hacia adelante después del golpe, fue sorprendido limpiamente por el fuego de retorno de Holloway que casi lo derriba y era como un preludio de lo que sucedería en un segundo round, donde el ataque de “Blessed’‘ se desplegaba con más soltura.

Holloway logró el derribo en el segundo asalto, con un derechazo que envió a Jung a la lona antes de seguirlo al suelo y aplicarle un profundo estrangulamiento anaconda, pero el asiático hizo honor a su apodo de “zombie” sobreviviendo y levantándose, cuando todo parecía perdido.

Como si estuviera poseído, Jung abrió el tercer asalto dispuesto a vaciar el tanque, cargando contra Holloway con golpes de ambas manos, pero en una de esas combinaciones quedó completamente expuesto y Holloway le conectó una bomba de derecha que lo envió a la lona para el nocaut.

Tras la derrota, Jung declaró que su carrera como peleador de artes marciales mixtas había llegado a su fin porque ya no creía que pudiera convertirse en campeón del mundo.

“Voy a dejar de pelear”, dijo Jung. “Siempre he aspirado a ser campeón. No estoy aquí para ser tercero, cuarto o quinto. Me esforcé al máximo para prepararme para Max Holloway. De verdad, de verdad creía que podía vencerle y acabé fracasando. Creo que ya no tengo la oportunidad’‘.