Leyenda cubana de las MMA busca una faja del mundo contra un gigante ruso en terco desafío al tiempo

Si Yoel Romero hubiera llegado a las artes marciales mixtas mucho tiempo antes de su debut, hoy se estaría hablando de él como uno de los mejores de todos los tiempos.

El cubano tendrá este viernes la última oportunidad de conquistar un título en este deporte que alcanzó su madurez cuando ya el “Soldado de Dios’’ dominaba la lucha olímpica.

La mayoría de los pronósticos y las apuestas van del lado del campeón Vadim Nemkov, como si el dinero y los comentarios tuvieran recelo de los 46 años de Romero, quien ha demostrado una y otra vez que eso no es impedimento para mantenerse en la élite de las MMA.

“Ser campeón sería ratificar una vez más que Yoel se mantiene en la cúspide, se mantiene vigente como el buen vino, que la edad es simplemente un número y que haciendo bien las cosas se pueden lograr cosas grandes’’, comentó Romero.

“Por eso hemos hecho un campamento bien inteligente. No ha habido ni una lesión. No ha habido ni una molestia’’.

A pesar de todo, se entiende que Romero no sea el favorito porque Nemkov llega a esta pelea con una racha de 10 victorias que se remonta a junio del 2016 y su triunfo más reciente fue una decisión unánime contra Corey Anderson en noviembre del año pasado.

Pupilo más aventajado del legendario Fedor Emelianenko, Nemkov tiene un currículum de lucha de 15 victorias que se componen de nueve nocauts, tres sumisiones y tres decisiones, para no hablar ya que ocho de sus victorias han sido en el primer asalto.

Como si fuera poco, el ruso se mantiene perfecto en Bellator pues tiene un récord de 8-0 contra algunos de los mejores luchadores de la división y anteriormente había tenido un balance de 2-2 bajo la bandera de Rizin, el circuito de MMA japonés.

“Es un adversario que conoce bien la afición’’, afirmó Romero de Nemkov.

“Es difícil, es joven, pero creo que tenemos todas las herramientas para esta ocasión. Es un hombre con mucha disciplina en el deporte, que respeta su esquina. Se debe a ellos y esto ha hecho que tenga una carrera próspera’’.

Pero si alguien es capaz de doblegar al eslavo es Romero, quien lleva una racha de dos victorias consecutivas desde mayo del año pasado y su triunfo más reciente fue un nocaut en el tercer asalto contra Melvin Manhoef en septiembre del año pasado.

A pesar de que llegó a las MMA cuando muchos ya están de vuelta, el “Soldado de Dios’’ ha reunido un currículum de 15 victorias que consisten en 13 nocauts y dos decisiones, sin contar que cinco de sus seis derrotas han sido por decisión y al menos tres de ellas pudieron irse de su lado.

Parece increíble que el gladiador de Pinar del Río ganara su primera Copa del Mundo en Stillwater 1998 y su primer Mundial amateur en Ankara 1999, para no hablar ya de la plata olímpica en los Juegos de Sidney 2000.

¿Quién iba imaginar que dos décadas más tarde aún sería un atleta relevante?

Si al mismo Romero le hubieran dicho en ese 1998 que en el 2023 combatiría por la faja mundial de un circuito de Artes Marciales Mixtas que por ese entonces -Bellator comenzó en el 2008- no existía, quizá se hubiera reído en la cara del mensajero del futuro.

Pero aquí está, dos décadas más allá de sus momentos de gloria en la lucha libre, retando al campeón del peso ligero pesado Nemkov, quien tenía apenas seis años cuando Romero se alzaba en aquella primera Copa del Mundo y se entronizaba como uno de los mejores del orbe en su deporte.

Nemkov, claro está, es el favorito por su juventud y su potencia, sin dejar de mencionar su capacidad de adaptación que puden convertirse en la tormenta perfecta para Romero, pero el campeón debe entender que va contra un hombre cuya voluntad rebasa la habilidad. Aquel que no teme al tiempo, no le teme a nada.