La ‘Ley Freno al Progresismo’ es ‘distópica’, dice juez al prohibirla en colegios y universidades públicas

Un juez federal ordenó el jueves a la Florida que deje de aplicar su nueva “Ley Freno al Progresismo” en las universidades públicas del estado.

El fallo se emitió en dos demandas —una presentada por un estudiante y un profesor de la Universidad del Sur de Florida (USF) y otra por un profesor de la A&M—, en las que se alega que la ley impide ilegalmente la celebración de debates francos sobre la historia racial del país en las aulas.

La legislación prohíbe presentar conceptos que hagan sentir a alguien “culpa, angustia u otra ansiedad psicológica” relacionada con la raza, el color, el origen nacional o el sexo por acciones “cometidas en el pasado”. También está vinculada a la norma propuesta que regularía las revisiones de la titularidad de los miembros del profesorado.

La profesora Adriana Novoa y el estudiante Sam Rechek, ambos de USF, argumentaron que la ley era inconstitucional. El estado respondió que la ley no ha perjudicado a los demandantes y no prohíbe algunas de las discusiones de los temas relacionados con la raza mencionados en la demanda.

En la demanda de Pernell, quien también impugnó la Freno al Progresismo, los mismos abogados escribieron que, dado que los profesores son empleados del estado, “la Primera Enmienda simplemente no tiene aplicación en este contexto” porque su empleador “simplemente ha elegido regular su propia expresión”.

Adam Steinbaugh, abogado de la Fundación para la Expresión de los Derechos Individuales, dijo que la sentencia era importante para el profesorado de todas las convicciones políticas, incluyendo aquellas que pudieran haber favorecido la Ley Freno al Progresismo. La fundación representa a Novoa y Rechek.

La sentencia “reconoce que los profesores son contratados por el estado, pero no hablan en nombre del estado”, dijo Steinbaugh. “Se les contrata para que participen en el intercambio de opiniones e ideas. Algunas de esas opiniones e ideas serán las que no le gusten al estado”.

En su orden emitiendo una orden judicial preliminar contra la ley, el juez federal de distrito Mark Walker citó a George Orwell:

“’Era un brillante y frío día de abril, y los relojes daban las trece horas’, y los poderes a cargo del sistema universitario público de la Florida han declarado que el estado tiene autoridad ilimitada para amordazar a sus profesores en nombre de la ‘libertad’”.

Escribió que el estado intentaba argumentar que los profesores solo tenían libertad académica si expresaban el punto de vista del estado.

“Esto es positivamente distópico”, escribió.