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Las lesiones lo persiguieron, pero este año mostró su potencial con los Marlins y está en el Juego de Estrellas

Esta es la primera parte de una serie de tres que destacan a los representantes de los Marlins en el Juego de las Estrellas 2022 de MLB.

Garrett Cooper nunca ha tenido miedo de expresar su confianza en sí mismo.

Se ve como uno de los mejores bateadores de las Grandes Ligas —”entre los mejores 20”, al menos así dijo dos veces en los entrenamientos de primavera— pero hasta este año sintió que nunca había tenido la oportunidad de mostrar todo su verdadero potencial.

Tuvo un desarrollo tardío y no debutó en las Mayores hasta los 26 años.

Y una vez que comenzó a tener la oportunidad de ser un titular, las lesiones se interpusieron en su camino.

Cooper estuvo siete temporadas en la lista de lesionados de 2018 a 2021 tras ser cambiado a los Marlins desde los Yankees de Nueva York.

¿Pero este año? Un buen estado de salud en la primera mitad de la campaña le ha dado a Cooper la oportunidad de mostrar completamente lo que puede hacer en el plato.

Llega a este lunes con un promedio de bateo de .283 que ocupa el puesto 15 en la Liga Nacional y 21 dobles, el máximo de su carrera, junto con siete jonrones, 40 carreras impulsadas y 28 anotadas.

“Cuando ha podido salir a jugar, batea”, expresó el manager de Miami Don Mattingly.

“Cuando tiene turnos al bate consistentes, batea. Está bastante claro que Cooper es bastante productivo desde ese punto de vista”.

¿La recompensa?

Su primera invitación al Juego de las Estrellas a los 31 años, una oportunidad que no da por sentada tanto como su camino en las Mayores, a pesar de las frustraciones que a veces lo acompañan.

“Estar en este lugar y llegar a los 31 años o 25, realmente no es diferente”, comentó Cooper, quien llegó al Partido Estelar con el equipo de la Liga Nacional como reemplazo del bateador designado titular Bryce Harper, fuera por una lesión en el dedo pulgar.

“Siempre puedes decir que eres un pelotero de Juego de las Estrellas lo mismo cuando terminas de jugar, cuando te retires y eres un padre normal y experimentas la vida fuera del béisbol. Será genial decir eso”.

La incorporación del bateador designado para los dos ligas fue un movimiento que ha beneficiado enormemente a Cooper.

Le permite permanecer en la alineación incluso cuando no está jugando en el campo.

¿Qué ha destacado más del trabajo de Cooper en el home esta temporada?

“La calidad de sus apariciones en el plato, no solo los resultados, sino la calidad de sus apariciones en el plato en general”, señaló el el entrenador de banco de los peces, James Rowson.

“Él sabe lo que quiere hacer cuando sale a batear. No ves ningún pánico y ninguna prisa en él. Toma sus turnos al bate metódicamente y con eso ya es un bateador exitoso. Siempre ha bateado, así que puedes mirar su historial y ver que siempre ha sido un buen bateador. Este año hay más de la experiencia y confianza que siempre ha tenido con él”.

Especialmente cuando se hace una vista panorámica de su carrera hasta este punto.

Fue seleccionado en la sexta ronda del Draft por los Cerveceros de Milwaukee en 2013 procedente de Auburn.

Luego llegó a los Yankees de Nueva York en 2017 en un canje. Con los Mulos del Bronx hizo su debut en las Mayores y bateó .326, con cinco dobles, un triple, seis impulsadas y tres anotadas en 13 partidos durante dos temporadas, antes de salir del juego por una tendinitis en el tendón de la corva izquierda.

El 20 de noviembre de 2017, él y Caleb Smith fueron enviados a los Marlins por el lanzador Michael King, el primer canje realizado por Miami bajo el grupo propietario liderado por Bruce Sherman.

Cooper estuvo en la nómina del equipo cada temporada hasta que las lesiones se acumularan en algún momento.

2018: dos lesiones separadas en la muñeca derecha lo limitaron a solo 14 encuentros.

2019: Tuvo dos campañas más en la lista de lesionados, primero con una distensión en la pantorrilla izquierda y luego con una contusión en la mano izquierda tras ser golpeado por un lanzamiento en su primer juego de regreso.

Jugó 107 partidos, el máximo de su carrera, esa temporada y bateó .281 con las mejores marcas de su carrera en jonrones (15), impulsadas (50) y anotadas (52).

2020: Fue uno de los 18 peloteros de los Marlins en dar positivo por COVID-19 al inicio de la temporada y jugó solo 34 de los 60 juegos cuando los Marlins llegaron a los playoffs por primera vez desde 2003.

2021 : Se lesionó el codo izquierdo en un partido el 18 de julio contra los Filis de Filadelfia y se sometió a una cirugía Tommy John después de jugar 71 juegos. Perdió tiempo también a principios de la campaña con una distensión lumbar.

En lo que va de 2022, Cooper ha logrado permanecer jugando a pesar de sustos menores en varios puntos: un par de golpes por pelotazos recibidos, una colisión con un compañero de equipo en una falta de comunicación defensiva y, más recientemente, una bola de foul que bateó le dio en su rodilla.

Ha jugado en 80 de los 90 partidos de Miami.

“Todos tienen su viaje diferente”, aseguró Cooper.

“No lo cambiaría por nada, bueno, tal vez cambiaría un poco por las lesiones, pero hace que llegar a este punto sea agridulce”.

Y ahora compartirá en el dugout con algunos de los mejores bateadores de la liga como Albert Pujols, Manny Machado y Paul Goldschmidt, mientras disfruta de su primera experiencia en un Juego de Estrellas.

“Solo compartir con esos tipos de muchachos y estar en el mismo sitio que ellos, eso es todo lo que puedes pedir en tu carrera a medida que progresas”, sentenció Cooper.

“Es algo que pensé que podría haberlo hecho antes, pero estar saludable y subir mis números es lo que vine a hacer este año, y lo he hecho hasta ahora”.