¿Cómo llegó la lesión de espalda de Jazz Chisholm hasta este punto? Una cronología de cómo se produjo

En un lapso de unas dos semanas, la sensación con respecto a la lesión de espalda de Jazz Chisholm Jr. pasó de ser optimista a sombría.

El 15 de julio, el segunda base estrella de los Marlins de Miami estaba en medio de su proceso de rehabilitación. Realizaba casi cualquier forma de actividad beisbolera posible que no fuera jugar en un partido en vivo mientras se ejercitaba en el complejo de entrenamiento del equipo en Jupiter.

¿Ahora? Es muy posible que no juegue otro partido esta temporada. El resultado de una tomografía computarizada la semana pasada reveló que Chisholm tenía una fractura por estrés en la parte baja de la espalda. El plazo más prudente para su regreso sería de seis semanas, lo que apunta a principios de septiembre.

Pero eso es asumiendo que todo vaya bien y asumiendo que los peces sigan en el panorama de los playoffs cuando Chisholm esté sano. Miami llega al partido del miércoles contra los Rojos de Cincinnati con un récord de 46-51, a cuatro juegos y medio de los Cardenales de San Luis por el tercer y último puesto de comodín de la Liga Nacional.

A pesar de que no ha jugado en casi un mes y de que solo ha participado en 60 partidos en total esta temporada, Chisholm sigue liderando a los Marlins en jonrones (14), carreras impulsadas (45), anotadas (39) y triples (cuatro).

“Es increíblemente desafortunado”, dijo por teléfono el martes la gerente general de los Marlins, Kim Ng. “Uno lo siente por el jugador. Ha tenido un gran impacto en el equipo. Duele. Duele. Punto”.

Pero, ¿Cómo llegó la lesión de Chisholm a su estado actual?

Esta es la cronología, según la proporcionaron los Marlins:

Chisholm fue retirado de la derrota de 5-3 ante los Cardenales de San Luis el 28 de junio en la segunda entrada.

Después de someterse a una resonancia magnética, se le diagnosticó una distensión derecha en la parte inferior de la espalda que lo llevó a la lista de lesionados al día siguiente.

Chisholm dijo entonces que llevaba una semana con problemas de espalda, pero la lesión empezó en serio el 24 de junio, cuando dejó un partido contra los Mets de New York por espasmos en la espalda.

Chisholm comenzó y jugó las nueve entradas del siguiente partido de Miami el 25 de junio —que también fue la Noche de la Herencia de las Bahamas en el parque loanDepot— antes de sentarse durante dos juegos y luego salir antes el 28 de junio.

Chisholm dijo que sintió más el dolor de espalda el viernes y el martes en los swings de control.

“En este momento ya es cualquier tipo de movimiento”, aseguró Chisholm entonces. “Es muy incómodo”.

Cuando Chisholm comenzó a sentir alivio del dolor, los Marlins lo iniciaron en una progresión de rehabilitación, añadiendo actividades beisboleras adicionales con el tiempo.

Basado en las actualizaciones de lesiones de los peces al comienzo de cada serie, así es como progresaron las cosas:

▪ 1ro de julio: Regresó al sur de la Florida para comenzar el proceso de rehabilitación en Jupiter.

▪ 5 de julio: Comenzó su trabajo de movilidad.

▪ 7 de julio: Participó en ejercicios de lanzador de pelotas desde tierra, ejercicios en la sala de pesas, ejercicios de abdomen y movilidad. Un día después, Chisholm fue nombrado segundo base titular de la Liga Nacional para el Juego de las Estrellas. Chisholm tenía la esperanza de que se le autorizara jugar en el Midsummer Classic, pero no había ninguna garantía de ello en ese momento.

▪ 11 de julio: Comenzó a jugar a atrapar a 90 pies.

▪ 15 de julio: Comenzó su progresión de bateo, defensa y carrera.

Fue en este punto donde las cosas se pusieron difíciles.

“Llegamos al punto en que empezó a esprintar”, aseguró Ng. “Fue en ese momento cuando comenzó a sentir dolor en la espalda”.

El 16 de julio se anunció que Chisholm no jugaría en el Juego de las Estrellas.

Sin embargo, fue a Los Angeles donde participó en las festividades que rodean el Juego de las Estrellas —incluyendo una ronda de práctica de bateo durante la sesión de entrenamiento del 18 de julio, que Ng dijo que los Marlins le autorizaron— y se evaluó más su lesión.

“En ese momento”, afirmó Ng, “decidimos que debíamos hacer más pruebas, particularmente cuando estaba en Los Ángeles. Fue a ver a un especialista ortopédico en la columna vertebral”.

Los Marlins anunciaron el 21 de julio, poco después de que Chisholm visitara al especialista, que Chisholm se sometió a una tomografía computarizada de seguimiento, que reveló la fractura por estrés.

“Te sientes mal”, opinó el manager de los Marlins, Don Mattingly.

“Está teniendo un muy buen año, obviamente fue seleccionado para el equipo de las estrellas. Tienes el presentimiento de que algo anda mal cuando no pudo llegar a ese importante partido y jugar porque sabíamos que era algo por lo que se había esforzado”.

¿Qué le espera a Chisholm en este (como mínimo) próximo mes y medio? Por ahora, está de nuevo en Jupiter, comenzando su proceso de rehabilitación una vez más.

“Solo emprendemos las acciones necesarias para que él mejore y dejamos que ese proceso tome forma y continúe pase lo que pase”, finalizó Mattingly.