Legisladores en Sri Lanka debaten controversial ley de seguridad en internet

Una protesta contra una ley de seguridad en internet, en Colombo, Sri Lanka, el 23 de enero de 2024. (Foto AP/Eranga Jayawardena)

COLOMBO, Sri Lanka (AP) — Legisladores en Sri Lanka empezaron el martes a debatir una controversial ley sobre seguridad en internet que ha sido criticada por políticos opositores, periodistas y grupos de derechos humanos que la consideran un intento del gobierno de suprimir la libertad de expresión.

El ministro de Seguridad Pública, Tiran Alles, presentó la propuesta en el Parlamento, afirmando que busca combatir problemas vinculados al fraude cibernético, el abuso y las declaraciones falsas que atenten contra la seguridad y estabilidad nacional.

Afirmó que la ley es necesaria para combatir delitos cibernéticos, destacando que el año pasado la policía recibió más de 8.000 denuncias de abusos sexuales, estafas financieras, acoso cibernético, robo de datos y otras infracciones.

Sin embargo, grupos defensores de la libertad de prensa y de expresión insisten en que la ley tendrá “un efecto silenciador” y que varias cláusulas servirán para suprimir los derechos humanos y la libertad de expresión. Las agrupaciones han exigido que el gobierno retire el proyecto.

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Los legisladores tienen programado debatir la propuesta el miércoles.

La ley establecería una comisión sobre seguridad en internet que podría obligar a usuarios, proveedores y otros a “borrar contenidos y bloquear acceso a cuentas en base a razones extremadamente opacas”, dijo Artículo 19, un grupo de derechos humanos, junto con otras 50 agrupaciones.

El legislador opositor Rauff Hakeem denunció que el gobierno está tratando de suprimir la libertad de expresión en Sri Lanka y que “se creará un ambiente muy opresivo”.

“Esta es una manifestación de un gobierno tratando de desmantelar incluso las pocas protecciones a la libertad de expresión que quedan en este país y de destruir la democracia”, sostuvo Hakeem.

Alles rechazó las acusaciones, afirmando que el proyecto no fue redactado con la intención de hostigar a la prensa ni a la oposición política.