Legislador republicano patrocinó proyectos de ley de guerras culturales. ¿Pudiera ser el próximo presidente de la FAU?
Un legislador republicano de la Florida que ha usado su cargo en la Legislatura estatal para implementar reformas educativas radicales y a veces controversiales, dice que está considerando postularse para tomar el timón de la Universidad Atlántica de la Florida (FAU).
Y la oficina del gobernador Ron DeSantis dice que sería un “buen candidato”.
El representante Randy Fine, un incendiario conservador de Palm Bay que se está postulando para el Senado estatal, dijo a sus seguidores de Facebook el lunes por la noche que el gobernador se acercó a él para ver si estaría interesado en convertirse en el próximo presidente de la universidad, informó inicialmente Fine a The Florida Standard, un blog de tendencia conservadora, que lo habían animado a presentar su candidatura.
“No he estado aspirando a ningún puesto, mucho menos este”, dijo Fine más tarde al Herald/Times en un mensaje de texto el martes. Pero es “increíblemente halagador que me lo pidan y le debo la debida consideración”, dijo.
La universidad inició la búsqueda de su próximo presidente en enero y tiene previsto celebrar audiencias sobre el asunto la próxima semana. Aunque una nueva ley estatal impide que el público conozca la identidad de los candidatos a la presidencia hasta que lleguen a las etapas finales, DeSantis y Fine están interviniendo públicamente a mitad del proceso. La FAU es parte del sistema universitario estatal y cuenta con más de 30,000 estudiantes en su campus principal en Boca Ratón y escuelas satélite.
“El representante Fine ha sido un líder en temas de educación y creemos que sería un buen candidato”, dijo la directora de Comunicaciones de DeSantis, Taryn Fenske, en un mensaje de texto al Herald/Times.
La posibilidad que Fine dirija la FAU se baraja mientras DeSantis y los republicanos de la Florida luchan contra lo que perciben como un sesgo liberal en la educación superior y mientras el profesorado plantea cada vez más preocupaciones sobre las iniciativas de diversidad y libertad académica que se ven afectadas por un entorno altamente politizado.
Fine, graduado de la Universidad de Harvard y antiguo ejecutivo de la industria del juego de azar que ahora está jubilado, ha sido considerado durante mucho tiempo uno de los legisladores más polémicos de Tallahassee.
Gran parte de su atención en los últimos años se ha centrado en las batallas sobre asuntos culturales que se alinean con la agenda de DeSantis, incluyendo el patrocinio de la legislación para prohibir la enseñanza de la teoría crítica de la raza y poner fin al tratamiento de los menores transexuales. Este año, Fine está patrocinando una legislación que penaliza a los locales que permitan la entrada de menores a espectáculos de drags, en un esfuerzo por proteger a los niños del “contenido sexualizado”.
Fine, a quien los líderes legislativos republicanos han encomendado la presidencia de las principales comisiones presupuestarias de educación, ha llamado la atención en todo el estado por varias otras propuestas.
Planteó la posibilidad de cerrar la Universidad del Centro de la Florida en 2019 después que se descubrió que los funcionarios habían malgastado millones de dólares en fondos estatales en proyectos de construcción. Propuso retener millones de dólares de los distritos escolares que impusieron estrictos mandatos de mascarilla durante la pandemia. Desempeñó un papel en la expansión estatal de los cupones escolares para la educación básica. Y presionó para exigir a las escuelas que aborden el comportamiento antisemita de la misma manera que abordan la discriminación racial.
En lo que respecta a la educación superior, Fine ha usado su influencia para señalar a las universidades estatales y a los miembros del profesorado para “demostrar que” sus proyectos de ley son necesarios, una medida que algunos profesores han visto como una estrategia para restringir el discurso académico.
“Hay límites a lo que es aceptable en el debate sobre la libertad académica”, dijo Fine al Herald/Times en diciembre de 2021, cuando patrocinaba la legislación contra la teoría crítica de la raza. “Hay restricciones que ponemos a las cosas, y no creemos que el dinero de los contribuyentes de la Florida deba usarse para promover esta ideología racista y malvada, que es tan antiestadounidense”.
Aparte de la legislación, Fine llamó la atención en abril de 2022 por llamar “puta” a un miembro de la Junta Escolar del Condado Brevard, según mensajes de texto obtenidos por Florida Today. El periódico también informó que Fine trató de interferir en la financiación estatal para los Juegos Olímpicos Especiales y la Ciudad de West Melbourne, lo cual Fine disputó.
Andrew Gothard, presidente de United Faculty of Florida, el sindicato de educación superior del estado, dijo que el historial de Fine no coincide con el de la FAU.
“Creemos que el representante Fine no encajará bien”, dijo Gothard. “Esperamos que el comité de búsqueda hurgue en otra parte a la hora de determinar el próximo presidente”.
El proceso de selección
En junio pasado, el anterior presidente de la FAU, John Kelly, anunció que dejaría el cargo y se convertiría en presidente emérito “para completar ciertos proyectos”.
En septiembre, la junta directiva de la universidad nombró una presidenta interina: Stacy A. Volnick, que en ese momento ocupaba el cargo de directora de operaciones y vicepresidenta de asuntos administrativos.
La FAU inició la búsqueda de su próximo presidente el 26 de enero. La junta directiva de la universidad contrató a AGB Search, una empresa de Washington DC, para dirigir la iniciativa. Como parte del proceso, el comité de búsqueda celebró dos sesiones de escucha en persona en febrero y celebrará otras tres en línea el próximo lunes.
Es imposible saber si Fine solicitó el cargo. Las listas de candidatos que se presentan para dirigir las universidades públicas de la Florida son confidenciales hasta la fase final, según una ley estatal aprobada el año pasado. Los partidarios de esa ley en su momento afirmaron que animaría a más gente a presentar su candidatura, mientras que los críticos la condenaron como un método para politizar aún más los campus universitarios.
En última instancia, decidirá el comité de búsqueda, compuesto por 15 miembros, entre ellos Alan Levine, miembro de la Junta de Gobernadores, y Ava Parker, presidenta del Palm Beach State College.
Joshua Glanzer, portavoz de la FAU, dijo que el comité de búsqueda presidencial está buscando candidatos, pero mantiene sus nombres en secreto por ahora.
“Somos conscientes de los comentarios realizados recientemente por el representante Fine sobre la presidencia de la Universidad Atlántica de la Florida. El representante Fine es un maravilloso servidor de su circunscripción y del estado”, dijo Glanzer. “Sin embargo, el Comité de Búsqueda de Presidente de la FAU seguirá un proceso estricto para elegir al noveno presidente de la FAU. Seguiremos el proceso según la ley estatal y buscaremos en todas partes”.
Si Fine fuera seleccionado, se uniría a varios otros ex legisladores republicanos que han asumido funciones de liderazgo en el sistema de educación superior de la Florida.
Entre ellos están el senador Ray Rodrigues, que recientemente fue nombrado rector del sistema universitario estatal; el ex senador federal Ben Sasse, quien ahora dirige la Universidad de la Florida, y Richard Corcoran, presidente interino del New College of Florida, que anteriormente fue comisionado de Educación del estado y presidente de la Cámara estatal.