Lawrence Wong se convierte en el primer ministro de Singapur, cerrando la "era Lee"

Bangkok, 15 may (EFE).- Lawrence Wong juró este miércoles el cargo como primer ministro de Singapur, lo que pone fin a dos décadas de mandato de Lee Hsien Loong y cierra la era en el poder de esta popular dinastía, que convirtió a la isla en uno de los países más prósperos del planeta.

Wong, hasta ahora vice primer ministro, se convirtió hoy en el cuarto dirigente de la historia de la pequeña nación del Sudeste Asiático en una ceremonia de investidura en el Palacio Istana de Singapur, oficiada por el presidente del país, Tharman Shanmugaratnam, que comenzó alrededor de las 19.00 hora local (11.00 GMT).

"Juro proteger y defender la Constitución de Singapur", subrayó Wong durante la ceremonia, retransmitida en directo.

El nombramiento de Wong, de 51 años, supone un antes y un después en la ciudad-Estado asiática, pues se trata de la primera vez que el país no tiene a ningún Lee en la escena política, dominada por la familia desde el mandato de Lee Kuan Yew (1959-1990), "padre" de la patria y del predecesor del nuevo primer ministro, Lee Hsien Loong.

A sus 72 años, el primogénito del fallecido Lee Kuan Yew abandonó hoy el cargo, como anunció el pasado mes, tras dos décadas en el poder y después de haber anticipado desde hace años que delegaría el puesto en alguien más joven.

Lee participó en la ceremonia y juró hoy a su vez un cargo ministerial en el gabinete de Wong, que mantiene a los pesos pesados del exdirigente, como anunció esta semana.

"Estoy profundamente honrado (...) Busco vuestra confianza y apoyo. Mi equipo y yo haremos todo lo que esté en nuestra mano", dijo Wong primero en inglés al subir al estrado ya como primer ministro, para después pronunciar unas palabras en chino, malayo y tamil, los idiomas oficiales de Singapur.

"Hoy vivimos un hito. Soy el primer dirigente nacido tras la independencia (1965)", subrayó Wong, mientras alabó el legado de sus predecesores y apeló a la unidad nacional.

Aunque se espera que Wong, miembro como Lee de la formación que ha gobernado Singapur desde su independencia, el Partido de Acción Popular (PAP), adopte una política continuista con respecto a Lee, la coyuntura actual hace prever que tendrá que acometer algunos cambios.

El también ministro de Finanzas tendrá que hacer frente a mayores fricciones entre China y EE.UU. y a un declive de la liberalización, sustento del éxito de Singapur, dependiente de las exportaciones.

"Nos enfrentamos a un mundo de conflicto y rivalidades y proteccionismo (...) Debemos ser amigos de todos mientras defendemos nuestros intereses", proclamó Wong en su discurso.

Asimismo, Wong, exfuncionario que entró oficialmente en política en 2011 como diputado, tendrá que hacer frente a un mayor descontento entre la población ante el alto coste de vida y el aumento de las desigualdades.

El nuevo líder de Singapur, que pasó de ser una isla de pescadores a uno de los países con mayor PIB per capita siguiendo la hoja de ruta de Lee Kuan Yew -un combinado de aperturismo económico y control de las libertades-, deberá asimismo gestionar los problemas demográficos y la inmigración evitando fricciones.

La población local (en un 75% étnicamente china, el 14 % malaya y el 9 % india) demanda más oportunidades laborales en un país que ha dependido en gran medida de la inmigración (alrededor de 1,7 millones del total de 5,6 millones de habitantes) y que actualmente presenta una de las tasas de fertilidad más bajas del planeta (0,97 en 2023).

"Lucharemos por una sociedad más justa", enfatizó hoy Wong, añadiendo que habrá que emprender "nuevos caminos y (tomar) nuevas soluciones".

Wong tendrá que demostrar asimismo que el PAP puede vencer electoralmente sin los Lee, cuando el país tiene que celebrar las próximas elecciones generales antes de noviembre de 2025. EFE

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