Fotos tomadas desde el espacio revelan la magnitud de la sequía en California
California enfrenta una muy severa sequía, lo que ha reducido dramáticamente el nivel de embalses clave (que abastecen de agua a amplias zonas) y resecado amplios espacios boscosos que en tiempos previos lucían vívidamente verdes.
Ese estado había ya pasado por casi una década de sequía (entre 2011 y 2019) pero el año 2020, pese a la pandemia de covid-19, resultó benévolo en lo relacionado a las lluvias. Pero 2021 ha sido diferente y el oeste de Estados Unidos encara una sequía muy severa. En California, casi 95% de su territorio se encuentra actualmente en situación de “sequía severa” y en un tercio la situación es extraordinariamente ruda, de acuerdo con el portal Drought.gov.
Una forma de apreciar esa situación es revisar imágenes satelitales presentes con otras, de 2020, para comparar el inquietante efecto de la sequía que se sufre en California.
Por ejemplo, la Agencia Espacial Europea (ESA) utilizó los satélites de su proyecto Copernicus Sentinel 2 para obtener dos imágenes del área del Bosque Nacional de Ángeles y la presa San Gabriel (al noreste de Los Ángeles), una del 12 de junio de 2020 y otra del 22 de junio de 2021.
La comparación de ambas fotos revela la severidad de la sequía que allí se sufre.
En la foto de 2020, amplias zonas del Bosque Nacional de Ángeles y su entorno lucen verdes y la presa y el río San Gabriel muestran en tonos azulados sus abundantes aguas.
En la foto de 2021, en cambio, la región se ha tornado de un color rojizo y los cuerpos de agua se han reducido dramáticamente y están casi secos, con tonos amarillentos donde antes había abundante agua. De acuerdo a la ESA, las presas en California tienen actualmente 50% menos agua de la que deberían tener a esta altura del año y la de San Gabriel está casi seca.
Por añadidura, la Presa Hoover, situada sobre el Río Colorado entre Nevada y Arizona y de cuya agua dependen unas 25 millones de personas en el suroeste de Estados Unidos (incluida el área metropolitana de Los Ángeles), ha descendido al nivel más bajo de su historia, reportó el portal The Verge.
Que el verano apenas haya comenzado y ya se registren esas condiciones en el oeste estadounidense pinta un panorama ominoso, tanto por la carestía del vital líquido en ciudades y campos agrícolas como porque la sequía incrementa de modo sustantivo los riesgos y alcances de los incendios forestales.
“Esta es la sequía más excepcional que hemos visto jamás en el mapa en el oeste de Estados Unidos”, dijo a The Verge el climatólogo Brian Fuchs, de la Universidad de Nebraska-Lincoln y uno de los creadores del portal Drought Monitor que documenta el alcance de la sequía en Estados Unidos.
En su mapa del país se ve que la mayor parte del oeste estadounidense, en una amplia franja que va desde el oeste de Texas hasta la costa de California, se viven condiciones de sequía extrema o excepcional.
Las elevadas temperaturas y la falta de precipitaciones en el oeste de Estados Unidos continuarán y, con ello, el verano se configura como un tiempo de carestía de agua, con efectos potenciales notorios para la población y la agricultura, y de alto riesgo de incendio forestales extensos y destructivos como los que se padecieron años atrás.