El largo luto por Isabel II se terminó y el Reino Unido vuelve a una dura realidad marcada por la crisis

Un trabajador se deshace de bolsas de basura, tras el funeral de estado de la reina Isabel II, en Windsor, Inglaterra, el martes 20 de septiembre
Un trabajador se deshace de bolsas de basura, tras el funeral de estado de la reina Isabel II, en Windsor, Inglaterra, el martes 20 de septiembre - Créditos: @Phil Barnett

LONDRES.– Tras 12 días de solemnes homenajes a Isabel II, el Reino Unido retomó el martes la normalidad, con el fin del luto nacional y el retorno a la realidad de un país enfrentado a la crisis y una monarquía cambiante.

Las banderas de los edificios oficiales, en media asta desde que la reina falleció el 8 de septiembre con 96 años en su residencia escocesa de Balmoral, volvían a ondear en alto.

Durante casi dos semanas, Londres y la capital escocesa, Edimburgo, fueron escenario de pomposas ceremonias: de la proclamación del nuevo rey Carlos III a la solemne procesión fúnebre que llevó a la monarca hasta su última morada en Windsor, donde fue enterrada junto a sus padres y su esposo.

Sus tradicionales rituales y sus coloridos uniformes medievales trasportaron al país, y al mundo por televisión, a un tiempo casi irreal.

Los dolientes toman fotos mientras el féretro de la reina Isabel II es arrastrado por las calles de Londres tras su servicio fúnebre en la Abadía de Westminster, el lunes 19 de septiembre de 2022.
Los dolientes toman fotos mientras el féretro de la reina Isabel II es arrastrado por las calles de Londres tras su servicio fúnebre en la Abadía de Westminster, el lunes 19 de septiembre de 2022. - Créditos: @Kin Cheung

Pero aunque la familia real británica permanecerá de luto aún siete días más, el duelo nacional decretado por el gobierno terminó el martes.

Londres emprendió una gigantesca operación de limpieza tras el “funeral del siglo”, celebrado en la Abadía de Westminster, y que reunió a cerca de un millón de personas en las calles, según estimaciones de la policía.

Datos provisionales estimaron por otra parte en “más de 250.000″ las personas “que pasaron por el Parlamento”, señaló la ministra de Cultura, Michelle Donelan, a Sky News, en referencia a la capilla ardiente instalada durante cinco días en Westminster Hall, que vio sentidas expresiones de emoción y kilométricas colas de entrada.

El Ejecutivo retoma la actividad

Tras el fin del luto nacional, el Ejecutivo retoma también su actividad. La primera ministra Liz Truss, nombrada por Isabel II solo dos días antes de su muerte, viajó a Nueva York el lunes por la noche para participar en la Asamblea General de la ONU.

Durante el período de luto, la primera ministra tuvo que dejar a un lado temporalmente sus planes de gobierno y dijo estar “centrada” en asegurarse de que “el país guarde duelo por su fallecida majestad y de la bienvenida al rey Carlos III”.

“Ha sido un periodo trascendental y un periodo de mucho dolor y tristeza en Reino Unido, y creo que han visto una enorme muestra de afecto y amor por su fallecida majestad, así como un enorme cariño hacia el rey Carlos III”, agregó Truss anoche en una conferencia de prensa.

La mandataria dijo haber recibido un “enorme apoyo” de funcionarios, personal de palacio y las Fuerzas Armadas, que pusieron en práctica los planes preparados desde hacía tiempo para el fallecimiento de la monarca y los actos posteriores. “Para lo que ha sido un momento muy difícil para nuestro país, la forma en la que se ha gestionado ha sido magnífica”, señaló.

La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, habla con los periodistas en el Empire State Building durante su visita a Estados Unidos para asistir a la 77ª Asamblea General de la ONU.
La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, habla con los periodistas en el Empire State Building durante su visita a Estados Unidos para asistir a la 77ª Asamblea General de la ONU. - Créditos: @Toby Melville

Asimismo, Truss reafirmará en Nueva York el inquebrantable apoyo británico a Ucrania, invadida por Rusia. “Su seguridad es nuestra seguridad”, dijo a los ucranianos en un comunicado, comprometiéndose a igualar o superar en 2023 los 2,3 millones de libras (unos 2,5 millones de dólares) en ayuda militar prometida a Kiev este año.

La nueva líder conservadora, que sucede al controvertido Boris Johnson, deberá asimismo buscar soluciones a la acuciante crisis que vive el Reino Unido por el costo de vida.

Ante la consulta de la prensa en Nueva York, Truss admitió que está preparada para ser “impopular”, a raíz del alza en el costo de la energía, entre otros aumentos. Justo antes de la muerte de la reina, la premier anunció un plan para limitar el impacto económico causado por la guerra rusa en Ucrania. La iniciativa apunta a limitar las crecientes facturas de energía eléctrica y promover otras fuentes de energía.

Su ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, presentará este viernes un plan económico contra las consecuencias de una inflación de 9,9% impulsada por los precios de la energía.

Una pequeña nota entregada mientras intervenía en el Parlamento el 8 de septiembre informó a Truss del estado de la reina. Interrumpió la sesión y se marchó, minutos después de haber anunciado una congelación de los precios de gas y electricidad durante dos años cuyo costo no precisó.

¿Cambios en la monarquía?

La sentida emoción popular por la desaparición de una monarca que estuvo 70 años en el trono dejaron en suspenso unos días un descontento social que ahora volverá.

Una huelga de conductores de tren, aplazada tras la muerte de Isabel II, se reanudará la próxima semana, amenazando con sumir al país en el caos del 1 al 5 de octubre.

Además, muchos se interrogan sobre el costo del grandioso funeral de Estado que reunió en Londres a cientos de líderes mundiales, desde el presidente norteamericano, Joe Biden, al emperador Naruhito de Japón, y otros homenajes.

“Fue dinero bien gastado”, se limitó a decir Donelan, sin precisar una cifra.

El rey Carlos III de Gran Bretaña antes del funeral de su madre, la reina Isabel II, en Londres, el sábado 17 de septiembre de 2022. (Carl de Souza/Pool vía AP, Archivo)
El rey Carlos III de Gran Bretaña antes del funeral de su madre, la reina Isabel II, en Londres, el sábado 17 de septiembre de 2022. (Carl de Souza/Pool vía AP, Archivo)

Con la llegada al trono de Carlos III, de 73 años, menos popular que su madre, pero con intenciones de modernizar la monarquía, se prevén cambios en la institución y sus finanzas. Hace meses había anunciado su intención de limitar a sí mismo, su cónyuge y los príncipes de Gales Guillermo y Kate junto a sus tres hijos pequeños– una familia real actualmente muy extensa, que multiplica el gasto y los escándalos.

Sin fecha aún, estas y otras modernizaciones buscarán reconquistar a algunos en un país complejo, formado por cuatro naciones, tres de las cuales –Escocia, Irlanda del Norte y Gales– vieron los llamados a la independencia impulsado por la muerte de Isabel II.

Agencias AFP y AP