Larga ausencia provoca lágrimas y oraciones en Argentina, tierra natal del Papa

Larga ausencia provoca lágrimas y oraciones en Argentina, tierra natal del Papa

Por Lucila Sigal

BUENOS AIRES, 9 mar (Reuters) - Justina Ayala, de 72 años, recuerda el día en que el Papa Francisco dejó Argentina hacia el Vaticano, 10 años atrás. No ha regresado desde entonces a su tierra natal, un hecho que no ha pasado inadvertido en momentos en que el país enfrenta una crisis económica, financiera y de pobreza.

"Rezamos mucho para que un día vuelva y abrazarnos, ya que es lejos y yo, por ejemplo, no voy a poder ir", dijo Ayala, quien conoció al Papa cuando el entonces cardenal Jorge Bergoglio visitaba el barrio precario 21-24 de Buenos Aires, donde vive.

"Cuando él fue (al Vaticano) nos dijo 'quédense tranquilos que yo voy a volver enseguida'. Y cuando supe que quedó (como Papa) ¡sabés cómo lloré! Pero después me calmé y dije 'bueno, desde su papado nos va a conservar en sus oraciones', agregó.

El pontificado de Francisco, el primer líder latinoamericano de la Iglesia Católica, cumplirá 10 años el 13 de marzo, período durante el que nunca volvió a su Argentina natal, pese a haber hecho múltiples viajes al exterior, incluyendo a África este año.

Algunos afirman que el Papa, de 86 años, que ahora tiene problemas de movilidad vinculados a su rodilla, es consciente de las presiones que enfrentaría en Argentina, que está profundamente dividida políticamente, lucha con un 100% de inflación anual y padece un 40% de pobreza.

"Yo creo que a la Argentina la extraña y le duele a la vez", dijo Guillermo Marcó, portavoz durante nueve años del entonces cardenal Bergoglio, quien mantiene una relación cercana con el Papa. "Él sabe que viene acá y lo despedazan", agregó.

Marcó dijo que el Papa se mantenía fuerte, pero que las demandas en su país eran severas, especialmente con políticos de todos los partidos que intentarían sacar ventaja de su visita.

"A quién mira, a quién deja de mirar, a quién recibe, a quién deja de sonreír, todo va a ser un problema. Y no sé si ya está para soportar semejante presión", señaló Marcó, quien agregó que el Papa siempre había sido un duro crítico de los políticos en el poder, lo que a veces generaba "polémica".

Rogelio Pfirter, exembajador en el Vaticano que fue alumno de Bergoglio cuando enseñaba en un colegio jesuita de Santa Fe, dijo que la agenda del Papa abarca temas globales más acuciantes que los problemas actuales de Argentina, además de que la división política local -conocida como "grieta"- podría jugarle una mala pasada.

"La realidad argentina, con todas sus aristas, con su excentricidad y su obsesión por interpretar políticamente todo, no contribuye quizás a crear la atmósfera adecuada para una visita pastoral", dijo Pfirter.

¿UN PAPA PERONISTA?

Muchos en Argentina le atribuyen al Papa ser peronista, el movimiento político creado por Juan Domingo Perón en la década de 1940 basado en valores de justicia social, pero otros creen que los peronistas -actualmente en el poder- en realidad solamente utilizan políticamente su figura.

Bergoglio, hijo de inmigrantes italianos, vivía modestamente cuando era arzobispo de Buenos Aires, viajaba en transporte público y mantenía un perfil bajo cuando se acercaba a colaborar a barrios carenciados de la ciudad, donde muchos aún lo recuerdan.

"Su modo de conducir tiene que ver mucho con la doctrina peronista (...) No habría que descartar la posibilidad de que él tenga temor a que su presencia agudice la grieta", afirmó Lorenzo de Vedia, conocido como "Toto", padre de la Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, en el barrio 21-24.

De Vedia señaló que Francisco se había ganado el apodo de "Papa villero" debido a su cercanía con la gente de barrios pobres, conocidos como "villas" en Argentina.

"Se sentían tenidos en cuenta, representados, identificados con él porque de alguna manera uno de los nuestros llegó allá", dijo Toto, y agregó que una visita al país -que enfrenta tantas penurias- le haría "mucho bien" a la gente.

(Reporte de Lucila Sigal. Editado por Adam Jourdan y Nicolás Misculin)