¿No que fue un lanzamiento muy exitoso? La explosión del cohete de SpaceX causó daños al suelo y medio ambiente

Foto: AFP
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Aunque Elon Musk se la pasó diciendo que la prueba del cohete Starship de SpaceX (que explotó a los minutos de despegar) fue un gran éxito, la realidad es que no lo fue y el medio ambiente también se vio afectado.

Como cuenta The Verge, el suelo donde se encontraba la plataforma de despegue sufrió daños “catastróficos”, en parte porque la misma plataforma no tenía un diseño adecuado para soportar el poderoso cohete.

Checa: El cohete Starship de SpaceX logra despegar, pero explota momentos después

Fotografías después de la explosión del Starship mostraron la base en Boca Chica, Texas, con estructuras carbonizadas, pedazos enormes de concreto destrozados y hasta un enorme crater.

Además, Musk ahora trae encima a activistas medioambientales porque, además de los daños al suelo, la destrucción de la plataforma de despegue causó una gran nube de polvo y escombros que se expandieron a toda la base (y hasta golpearon un auto).

El temor es que esta nube viaje por muchos kilómetros y pueda afectar a las poblaciones aledañas, causando a los residentes potenciales enfermedades respiratorias.

El problema con la plataforma de despegue

Phil Metzger, científico planetario y especialista en plataformas de despegue que ha trabajado con la NASA, señaló que las plataformas son “igual de complejas que los mismos cohetes”.

En el caso de la plataforma de SpaceX, el material de concreto con el que estaba hecha -llamado Fondag- se rompió por el calor y fuerza de los propulsores. Después, los gases expulsados entraron por las grietas y fracturaron aún más la plataforma, causando una explosión que sacó volando los escombros.

Tras el incidente, la Administración Federal de Aviación del gobierno estadounidense dio una orden de parar todas las pruebas del Starship hasta que realice una investigación completa.

Una posible solución a esto, dijo Musk, es usar una placa de acero enfriada con agua para que el calor del lanzamiento sea expandido a lo largo de toda la plataforma y así prevenir que se fracture.

Sin embargo, para este lanzamiento no estuvo lista la placa y SpaceX decidió seguir adelante con la prueba.

Según Metzger, esta placa podría funcionar en teoría, pero tendrá que ser probada en un lanzamiento futuro durante los próximos dos meses.

El no haber usado esta placa también causó estragos para el mismo cohete, ya que entre 5 y 8 de los 33 propulsores del Starship no encendieron durante el ascenso del cohete y una teoría es que escombros de la plataforma de despegue pudieron haberlos dañado.

Entonces, hasta que no haya una plataforma lo suficientemente fuerte para aguantar la inmensidad del Starship, el cohete podría seguir fallando.

Los daños potenciales a la vida

Como mencionamos arriba, la nube de polvo podría causar potenciales enfermedades respiratorias a las personas que vivan cerca de donde fue el lanzamiento, aunque un vocero del gobierno del pueblo de Port Isabel, Texas, dijo al New York Times, que por el momento no hay “una preocupación inminente por la salud de las personas”.

Por último, expertos medioambientales dijeron a CNBC que el ruido y la expulsión de escombros también pudieron tener un efecto severo en la fauna local.