La petición de ayuda de May a la UE, un fracaso para sus detractores británicos

En la imagen, la primera ministra británica Theresa May llega a la cumbre de líderes de la Unión Europea en Bruselas, Bélgica, el 13 de diciembre de 2018. REUTERS/Piroschka van de Wouw

LONDRES (Reuters) - El intento de la primera ministra británica Theresa May de obtener garantías de la Unión Europea para su acuerdo del Brexit fue presentado el viernes por sus oponentes como un humillante fracaso que no contribuye a solucionar el estancamiento parlamentario sobre la salida de Reino Unido del bloque.

Todos los líderes de la UE descartaron nuevos acuerdos legalmente vinculantes para modificar el paquete de medidas, aunque aseguraron a la mandataria que el pacto sobre la mesa no debería vincular a Reino Unido a la normativa europea para siempre. Una fuente afirmó que May no tenía respuestas claras sobre cuáles eran sus pretensiones cuando los líderes de la UE le preguntaron al respecto.

May, que sobrevivió el miércoles a una moción de censura planteada por miembros de su partido, pidió ayuda a la UE en una cumbre en Bruselas después de admitir que el Parlamento no habría aprobado el acuerdo del Brexit que alcanzó el pasado mes con el bloque.

"Parece que la primera ministra ha fracasado en su intento de realizar cambios significativos en su acuerdo del Brexit", dijo el portavoz del Partido Laborista, Keir Starmer.

"No podemos seguir así. La primera ministra debería volver a convocar el voto sobre su acuerdo la próxima semana y dejar que el Parlamento recupere el control", aseguró.

La prensa británica dijo que May había sido humillada.

"Los líderes de la UE rechazan la idea de May de salvar el precario acuerdo del Brexit", dijo The Guardian. "Puñalada con la salvaguarda: los líderes de la UE mandan a May al carajo", titulaba el tabloide The Sun en referencia a la red de seguridad para evitar una frontera "rígida" entre Irlanda, miembro de la UE, e Irlanda del Norte, territorio británico.

May buscó ayuda para superar la oposición en el Parlamento británico al "backstop" o salvaguarda irlandesa, una cláusula que obliga a Reino Unido a seguir las regulaciones comerciales de la UE hasta que se encuentre una mejor solución para evitar los controles fronterizos en la isla de Irlanda.

La canciller alemana Angela Merkel y otros dirigentes descartaron la modificación del tratado acordado el mes pasado con el objetivo de facilitar la transición a la salida de Reino Unido del bloque el 29 de marzo.

Ante el panorama de crisis en la política británica, no está claro el resultado final del Brexit, con opciones que van desde un Brexit desordenado (sin acuerdo) a la celebración de otro referéndum sobre la permanencia en la UE.

El número dos de May, David Lidington, dijo que la cumbre era un primer paso bien recibido.

Pero sus detractores consideran que fue un fracaso.

"Creo que lo que vimos anoche fue el fracaso completo de la posición negociadora británica", dijo Nigel Farage, partidario del Brexit.

(Información de Guy Faulconbridge; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)