La forma más sencilla de ser y mantenerse feliz, según los psicólogos

¿Cuándo fue la última vez que tuviste la sensación de avanzar en la dirección correcta, sin preocupaciones, con una sonrisa en el rostro y con la convicción de que más allá de lo que pasara todo iba a salir bien?

En otras palabras, ¿cuándo fue la última vez que te sentiste realmente feliz?

Es una sensación increíble, pero suele ser muy fugaz. De hecho, muchos de nosotros no logramos sentirnos así con frecuencia.

No obstante, existe una creencia muy extendida que asegura que si nos enfocamos en hacer una buena carrera, en conseguir más dinero o en desarrollar una empresa importante, seremos felices.

Sin embargo, esto es una equivocación muy peligrosa. La periodista científica Wendy Zukerman explicó esta idea en un capítulo reciente de la serie de podcasts, “Science VS”.

Para evaluar el nivel de felicidad en las personas de todo el mundo, los científicos utilizan encuestas a gran escala como la aplicación Mappiness y el Informe Mundial sobre la Felicidad, donde miles de voluntarios responden a preguntas relacionadas con su nivel de satisfacción respecto a su calidad de vida, su bienestar y felicidad.

Si bien estos resultados no pueden afirmar a ciencia cierta lo que realmente nos hace felices, en la creciente bibliografía científica que aborda esta cuestión se pueden desvelar algunos factores claves que inciden en la felicidad de las personas y su estabilidad en el tiempo.

¿Hasta qué punto podemos controlar nuestra felicidad?

Glaciar

Muchos de nosotros intentamos alcanzar la felicidad acumulando las cosas que creemos que nos harán felices, ya se trate de mayores ingresos o de una vida familiar estable. Sin embargo, existe una razón científica que explica por qué esta estrategia no es muy efectiva.

Gran parte de nuestra felicidad depende de la genética.

Varios estudios realizados en la última década han encontrado que entre el 30% y el 80% de nuestra felicidad está determinada por nuestros genes. Un gran estudio realizado en 20.000 pares de mellizos y gemelos —el tipo de investigación científica más utilizada para desvelar las diferencias causadas por la genética y la educación— encontró que aproximadamente el 33% de los índices de satisfacción con la propia vida se explican por las diferencias genéticas.

Otros estudios sugieren que entre el 10% y el 60% de nuestra felicidad depende de nuestra actitud y visión general de la vida.

Si haces los cálculos, te percatarás que solo una pequeña fracción, alrededor del 10% de nuestra felicidad, proviene de los factores externos de nuestra vida, como los cambios en nuestra carrera, relaciones o ingresos.

Por tanto, aunque pueda parecer que una promoción puede hacerte feliz, solo es la punta del iceberg.

La “rueda hedónica”

Zapatillas y calcetines corren sobre una cinta caminadora (Foto: shutterstock.com)

La teoría de la “adaptación hedónica”, un fenómeno psicológico acuñado por primera vez en la década de 1970, afirma que todos tenemos un nivel básico de felicidad que es inmutable, independientemente de lo que suceda en nuestras vidas.

Por ejemplo, si recibimos un ascenso en el trabajo, lo celebramos y nos sentimos bien por ello, pero según esta teoría, solo se trata de una emoción temporal.

En los años 90, el psicólogo británico Michael Eysenck relacionó este deseo constante de tener cada vez más con una cinta caminadora. Como resultado, la teoría de la “adaptación hedónica” se ha popularizado como la “rueda hedónica”.

“Estas corriendo, pero lo haces sobre una cinta caminadora y por tanto, no te diriges a ninguna parte en términos de felicidad”, explicó Zukerman.

Con el tiempo ese aumento de la felicidad que obtienes gracias a una promoción laboral o una propuesta de matrimonio, se reduce y vuelves al nivel básico de felicidad en el que te encontrabas antes del cambio emotivo.

Cómo mejorar nuestras vidas

Existen muchas estrategias científicamente comprobadas gracias a las cuales podemos mejorar nuestra percepción de bienestar y ser más felices durante más tiempo. Estas son algunas de las mejores estrategias:

  1. Meditar: múltiples estudios sugieren que la meditación —es decir, estar profundamente concentrados y en silencio en el presente durante un cierto tiempo— puede ayudar a reducir los sentimientos de depresión y ansiedad.

  2. Disfrutar de un entorno natural: un estudio encontró niveles más bajos de cortisol —una hormona relacionada con el estrés— en un grupo de estudiantes que pasó dos noches en contacto directo con la naturaleza, en comparación con otro grupo que pasó las mismas dos noches en la ciudad.

  3. Participar en actividades culturales: un estudio evaluó los índices de ansiedad, depresión y satisfacción en más de 50.000 adultos en Noruega y desveló una conclusión interesante. Según el estudio, las personas que participaron en más actividades culturales, como asistir a una obra de teatro o unirse a un club, mostraron menores índices de ansiedad y depresión, así como un mayor índice de satisfacción con su calidad de vida.

  4. Gastar dinero en los demás: un estudio realizado en 2008 les ofreció a 46 voluntarios un sobre que contenía dinero, la mitad de ellos recibieron instrucciones de gastar el dinero en sí mismos y la otra mitad debían hacer una donación o hacerle un regalo a un conocido. Los voluntarios registraron su índice de felicidad antes de recibir el sobre y después de gastar el dinero, al finalizar el día. Los investigadores desvelaron que quienes gastaron su dinero en los demás se sintieron más felices que quienes invirtieron el dinero en sí mismos.

  5. Ser voluntario: en una revisión reciente de 40 estudios realizados en los últimos 20 años, los investigadores encontraron una actividad en específico que desempeñaba un importante papel sobre la salud psicológica, ser voluntario. Según los investigadores, este efecto se ha evidenciado en muchos voluntarios y se ha relacionado con un menor riesgo de depresión, una mayor satisfacción y hasta un menor riesgo de muerte por enfermedades físicas causadas por sufrimiento psicológico.

Conclusión: ¡Si quieres que tu felicidad sea más duradera, céntrate en tus emociones, agradece lo que tienes y disfruta de ello! Así podrás gozar más intensamente esos minutos o años de tu vida.

Business Insider