La enfermera pediátrica que acabó con la vida de decenas de inocentes bebés

Dentro de la crónica negra, a la hora de informar sobre algún crimen cometido, aquellas noticias que hacen referencia, como víctima, a algún niño de corta edad (o niña, evidentemente) son las que más impacto tienen y, sobre todo, más sobrecogen a la población.

Innumerables han sido los casos de infanticidio que se han producido a lo largo de la Historia (a cuál más escalofriante) e incluso los criminales que han acabado con la vida o han hecho daño a algún pequeño suelen recibir tratos vejatorios por parte de sus compañeros de reclusión, por lo que en un gran número de ocasiones deben tenerlos aislados en módulos especiales de la prisión.

La enfermera pediátrica que acabó con la vida de decenas de inocentes bebés (imagen vía hemeroteca de nydailynews)
La enfermera pediátrica que acabó con la vida de decenas de inocentes bebés (imagen vía hemeroteca de nydailynews)

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Recientemente la prensa estadounidense se ha hecho eco de una noticia que ha encendido todas las alarmas de los ciudadanos del Estado de Texas, que han puesto el grito en el cielo tras anunciarse que las autoridades están estudiando poner en libertad (debido al hacinamiento que existe) a una de las reclusas que lleva encerrada desde 1985, cumpliendo una condena de 99 años de prisión tras haber asesinado a un incalculable número de niños, cuando trabajaba como enfermera pediátrica.

Se trata de Genene Anne Jones (quien llego a recibir, por parte de la prensa, el mote de ‘el ángel de la muerte’). Actualmente tiene 68 años de edad y fue encerrada tras descubrirse que entre 1977 y 1982 había inyectado a un gran número de bebés una solución de succinilcolina (sustancia química utilizada en anestesiología como bloqueador neuromuscular) o digoxina (sustancia utilizada en aquellos años para problemas de insuficiencia cardíaca), ambos totalmente letales para la salud de los pequeños.

La vida e infancia de la propia Genene estuvo llena de altibajos. Tal y como nació fue abandonada por sus padres biológicos y dada en adopción. Su nueva familia la colmó de atenciones y cariño, pero un par de tragedias familiares la marcaron de jovencita: por un lado la detención de su padre adoptivo, quien regentaba un club nocturno y fue acusado de robar dinero y joyas a uno de los clientes del local.

Esto provocó que la economía familiar se fuera al traste (además de convertirse en el centro de atención de la población texana donde residían). Otro hecho trágico fue la repentina muerte de uno de los hermanastros de Genene a causa de un accidente cuando manipulaba en el garaje de la casa un artefacto explosivo que él mismo había fabricado (se desconoce por qué motivo).

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Se casó siendo todavía una adolescente y consta que fue continuamente infiel a su esposo (un excompañero de secundaria que se había alistado en la marina) durante las ausencias de éste a causa del destino militar. Tuvieron un par de hijos y pocos años después se divorciaron, por lo que Genene llevó a los pequeños para que fuesen cuidados por la abuela.

Tras varios empleos fallidos, finalmente se decidió a dedicarse a la enfermería y tras sacarse un título, en 1977, entró a trabajar en un hospital universitario de San Antonio (Texas), donde ejerció su profesión en el área de cuidados intensivos de pediatría.

En 1981, Deborah Saltenfuss, una de las enfermeras que también trabajaba en dicha área pediátrica, advirtió que los casos de fallecimientos de bebés habían aumentado considerablemente desde la incorporación de Genene Anne Jones al hospital (más de una veintena que ella pudiese contabilizar) y así lo hizo saber a los responsables del centro médico, quienes optaron por intentar esconder este hecho con el fin de que el asunto no llegase a la prensa ni a las familias afectadas. En lugar de abrir una investigación para aclarar lo sucedido, sorprendentemente, se rescindió el contrato de ambas enfermeras y de ese modo se dio carpetazo al asunto.

Cabe destacar que los directores del hospital no creyeron las acusaciones que Deborah Saltenfuss vertía sobre su compañera Genene, ya que encontraban a ésta última como una chica a la que no se le veía ni pizca de maldad alguna (aparentemente) y como una devota religiosa de gran corazón (ya que había llorado amargamente cada vez que alguno de esos pequeños había fallecido). El despedir a ambas era para evitar que pudiese tener algún tipo de repercusión mediática el hecho de que había un considerable número de fallecimientos (por lo menos 20) entre los pequeños ingresados en el hospital entre 1977 y 1981.

Un año después Genene encontró otro empleo en la recién inaugurada Kerr County Clinic, una clínica privada también dedicada a la pediatría. Pero a los pocos meses (ya en 1982) el fallecimiento repentino de una niña de 14 meses hizo sospechar a la responsable de la clínica y solicitó que se le practicara una autopsia.

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En el cuerpo de la pequeña se encontró succinilcolina y la directora del centro pudo comprobar que una de las ampollas de esta sustancia (que se guardaba bajo llave) tenía varias marcas de pinchazos de una aguja. A dicha solución tan solo tenían acceso las dos, por lo que rápidamente se pudo determinar que la prematura muerte de la niña había sido obra de Genene, poniéndolo en conocimiento de las autoridades.

Así fue cómo, tirando del hilo, se pudo determinar que la enfermera pediátrica Genene Anne Jones era la responsable de una gran cantidad de muertes infantiles, la mayoría en el primer hospital donde trabajó.

Según expertos, se calcula que fueron alrededor de un sesentena los crímenes cometidos por la enfermera, pero no se puede determinar un número exacto debido a que el hospital se encargó de destruir y hacer desaparecer una gran cantidad de documentación relacionada con los ingresos y pacientes pediátricos entre 1977 y 1981 con el fin de no ser demandados por las supuestas familias afectadas.

Genene fue juzgada, encontrada culpable (de la única muerte que se pudo demostrar) y condenada a 99 años de prisión, de los que lleva cumplidos (a fecha de hoy) 35 años.

En 2017, al cumplirse el primer tercio de la condena y debido al hacinamiento que hay en la prisión en la que se encuentra encerrada, se empezaron a mover los papeles para que Genene Anne Jones fuera puesta en libertad, aunque la noticia causó un gran revuelo en Texas y las diferentes partes andan enzarzadas en disputas sobre si es conveniente o no poner en libertad al ‘ángel de la muerte’, de la que se han escrito varios libros (según parece, Stephen King se inspiró en Genene para crear su mítico personaje de Annie Wilkes en la premiada novela ‘Misery’), además de filmarse algunas películas y telefilmes sobre este escalofriante caso.

Fuentes de consulta e imagen: murderpedia / pleasekillme / thefamouspeople / news4sanantonio / litreactor / nydailynews

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