La disolución de ETA llevará a replantear el acercamiento de presos

En la imagen, Mikel Arizaleta (C) sujeta una fotografía de un encarcelado por colaborar con ETA durante una protesta en favor de los presos etarras, en Bilbao, el 27 de abril de 2018. REUTERS/Vincent West

MADRID (Reuters) - El anuncio de disolución de ETA tras medio siglo de lucha armada por un País Vasco independiente pondrá previsiblemente sobre la mesa en las próximas semanas la revisión de la política penitenciaria hacia los presos de la banda.

El fin de la dispersión de los 243 miembros de ETA encarcelados en España lleva años siendo reclamando por sus familiares, pero desde que la banda anunció en 2011 el fin de su actividad armada, se ha convertido en una demanda extendida en una sociedad que trata de cerrar heridas tras décadas de violencia.

"El Gobierno siempre puso como condición para cambiar la política penitenciaria la disolución de ETA", dijo el jueves el lehendakari Iñigo Urkullu en una entrevista con el diario El País.

El dirigente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) dijo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, era ahora "sensible" a un cambio de política que acerque al País Vasco a presos que hoy están en decenas de penitenciarías de todas España, evitando así costosos y largos viajes a sus familiares.

"No sólo por el final de ETA. Obedece a un deseo mayoritario de la sociedad vasca desde hace décadas. Dentro de la legislación vigente puede gestionarse de otra manera", añadió Urkullu.

Después de que Francia -donde hay 62 presos de ETA- decidiera abordar a principios de año el traslado de reos a cárceles próximas al País Vasco, las próximas semanas serán fundamentales para la revisión de esta política en España.

Aunque Rajoy insiste en que ETA no obtendrá nada con su disolución, el papel fundamental que juega el PNV en la votación antes de final de mes de los Presupuestos Generales del Estado podría llevar a alguna concesión por parte del Ejecutivo conservador en un futuro.

"Haga lo que haga ETA no va a encontrar ningún resquicio para la impunidad de sus crímenes, ETA puede anunciar su desaparición pero no desaparecen ni sus crímenes, ni la acción de la justicia para perseguirlos y castigarlos", dijo Rajoy el jueves en un acto en Logroño.

"La única política de futuro en materia antiterrorista como siempre es aplicar la ley y que nadie se llame a engaño", añadió.

PETICIONES DE CAMBIOS

Las palabras de Rajoy, en las que no se refirió expresamente a la política penitenciaria, llegan apenas una semana después de que Ciudadanos, su socio de investidura, amenazara con retirar su apoyo a las cuentas públicas en el caso de que se plantee una modificación de la actual situación de los etarras.

En este sentido, el que fuera lehendakari socialista entre 2009 y 2012 Patxi López distinguió entre las políticas de cumplimiento de las penas y el acercamiento a centros penitenciarios cercanos a sus familias.

"No hay que mezclar la política penitenciaria con el anuncio, parecería que jugamos a un intercambio de cromos y esto no tiene nada que ver. Llevamos años diciendo que otra política es razonablemente posible, no supone su liberación", dijo López en rueda de prensa en Madrid.

Amnistía Internacional se sumó a las voces que piden una modificación de las políticas antiterroristas en España, especialmente en lo que respecta a la incomunicación de los detenidos, y una revisión de la política penitenciaria que incluya el acercamiento de presos a sus lugares de arraigo.

Tras la difusión el miércoles de una carta fechada el 16 de abril en la que la banda daba por disueltas todas sus estructuras y cerrado un ciclo político, ETA, muy debilitada, hizo oficial el jueves su final a través de un comunicado leído en Suiza.

La disolución de la última insurgencia armada de Europa fue recibida con alivio y resentimiento en el País Vasco y en España, donde ha matado a unas 850 personas y donde aún hay más de 350 crímenes de la banda sin resolver.