La disminución de las tasas de tabaquismo ha reducido las muertes por cáncer de pulmón, pero la historia cambia para los no fumadores
Noviembre es el Mes de la Concientización del Cáncer de Pulmón, lo que trae buenas y malas noticias. Por un lado, las tasas generales de la enfermedad y las muertes por su causa han disminuido considerablemente a medida que las tasas de tabaquismo se han ido desplomando. Pero, por otro lado, los diagnósticos en las personas que nunca han fumado han ido creciendo.
En Estados Unidos, la situación sobre el cáncer de pulmón ha cambiado bastante desde que se publicó el primer Informe del Cirujano General que vinculaba la enfermedad con el tabaquismo, hace 60 años en enero pasado, por lo que hemos desglosado las tendencias emergentes con la ayuda de tres gráficos. Estos son todos los detalles que debes saber sobre el cáncer de pulmón en 2024.
Los diagnósticos de cáncer de pulmón son menos comunes y menos mortales
Es difícil comprender la magnitud de los avances que ha hecho Estados Unidos en su lucha contra el cáncer de pulmón. La tasa de mortalidad de la enfermedad ha disminuido en un 35 % en los hombres y un 26 % en las mujeres en los últimos 10 años, según la Asociación Estadounidense del Pulmón (los índices de cáncer de pulmón siempre han sido, y siguen siendo, mucho más altos entre los hombres, lo que explica, en parte, por qué la mortalidad ha disminuido más abruptamente entre ellos). Además, la tasa de nuevos casos también ha caído en la última década: un 23 % en los hombres y un 11% en las mujeres.
Gran parte de este cambio esperanzador se debe a una tendencia paralela: el índice de tabaquismo también se ha reducido. Sin lugar a duda, un mejor cribado y tratamientos innovadores han salvado o prolongado muchas vidas, pero el hábito de fumar está relacionado con entre el 80 y el 90 % de las muertes por cáncer de pulmón en Estados Unidos, según las estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Por tanto, si los cigarrillos fueran tan populares ahora como en los años 1960, ni siquiera los tratamientos más avanzados podrían hacer mella en la tasa de mortalidad.
Sin embargo, no todas las personas que fuman desarrollan cáncer de pulmón, y no todas a quienes se les diagnostica cáncer de pulmón han fumado mucho o alguna vez. “El cáncer de pulmón es diferente en las personas que nunca han fumado”, le explicó a Yahoo Vida y Estilo la doctora Heather Wakelee, profesora de oncología de la Universidad de Stanford especializada en cáncer de pulmón. “Las personas que han fumado empiezan a sentir que las están culpando” por la enfermedad, añadió.
El cáncer de pulmón en las personas que no han fumado es obstinadamente alto
Los CDC estiman que entre el 10 y el 20 % de las personas que desarrollan cáncer de pulmón en Estados Unidos no tienen antecedentes de tabaquismo. “Es difícil desentrañar exactamente cuál es la causa en estos casos”, le dijo Zach Jump, director de investigación, epidemiología y estadísticas de la Asociación Estadounidense del Pulmón, a Yahoo Vida y Estilo. Entre los posibles factores que contribuyen se encuentran la contaminación del aire, la genética y el gas radón (al que la Agencia de Protección Ambiental le ha achacado hasta 21 000 muertes por cáncer de pulmón, aunque los expertos dicen que probablemente se trate de una sobreestimación). “En este momento, hay más preguntas que respuestas”, reconoció Jump.
Independientemente de todos esos factores, se han producido pocos cambios en la letalidad de la enfermedad en las personas sin antecedentes de tabaquismo. El cáncer de pulmón fue responsable de más de 25 000 muertes que no se podían atribuir al tabaquismo en 1990, según un estudio publicado en la Journal of the National Cancer Institute. En 2018, esa cifra se mantuvo estable, teniendo en cuenta el crecimiento de la población: 27 000 casos. A medida que las tasas de tabaquismo han ido disminuyendo, los cánceres de pulmón en personas sin antecedentes de tabaquismo han comenzado a representar una proporción cada vez mayor de los casos diagnosticados cada año.
Las personas que no han fumado pueden desarrollar diferentes tipos de cáncer de pulmón
Hay dos grandes grupos de cánceres de pulmón, así como subgrupos:
Cáncer de pulmón de células pequeñas, se diagnostica fundamentalmente a personas que han fumado, según la Clínica Cleveland. Estos tumores crecen más rápido y, por lo general, se originan a partir de células en los bronquios o la tráquea.
Cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP), mucho más común, representa aproximadamente el 85 % de todos los cánceres de pulmón y se origina en el tejido pulmonar. Tiene varios subtipos:
Adenocarcinoma, el subtipo más habitual de cáncer de pulmón en las personas que han fumado y los no fumadores por igual, aunque se observa con mayor frecuencia en quienes no tienen antecedentes de tabaquismo. Comienza a desarrollarse alrededor de la parte exterior de los pulmones.
Carcinoma de células escamosas, se origina en el revestimiento de los pulmones y es la segunda forma más común de cáncer de pulmón. Guarda una mayor relación con el tabaquismo que otras formas de CPCNP.
Carcinoma de células grandes, el subtipo menos común, crece y se disemina de manera más agresiva que otros tipos de cáncer de pulmón. Se piensa que su causa principal es el tabaquismo.
¿Por qué la incidencia se mantiene alta en las personas que nunca han fumado?
La herencia asiática se ha convertido en un factor de riesgo importante para desarrollar cáncer de pulmón, a pesar de no haber fumado nunca. Las personas con ascendencia asiática son más propensas que otros grupos a ser diagnosticadas con tumores que tienen una mutación en una proteína llamada receptor del factor de crecimiento epidérmico. “Alrededor del 50 % de los asiáticos no fumadores tienen esa mutación, en comparación con menos del 20 % de las personas blancas no hispanas” con cáncer de pulmón, le explicó a Yahoo Vida y Estilo el doctor Bryant Lin, profesor de atención primaria en la Escuela de Medicina de Stanford y cofundador del Centro de Investigación y Educación para la Salud Asiática de la facultad. De hecho, a Lin le diagnosticaron ese tipo de cáncer de pulmón. Lo que aún no queda claro es por qué se desarrolla.
Wakelee (quien también trabaja como oncólogo con Lin) es uno de los principales investigadores que se han planteado esa pregunta y para responderla está analizando otras fuentes de humo en interiores, como los aceites de cocina, como posibles contribuyentes. Ahora tenemos “datos bastante claros de que la contaminación del aire está jugando algún papel”, afirmó. Algunos de los mejores datos sobre el cáncer de pulmón, el tabaquismo y la contaminación provienen de Taiwán. “Las mujeres en Taiwán casi nunca fuman y las tasas de tabaquismo en los hombres han disminuido mucho, pero cuando se analiza el cáncer de pulmón allí... las tasas de carcinoma de células escamosas (un tipo estrechamente relacionado con el tabaquismo) son muy bajas pero las tasas de adenocarcinoma (la variante que suelen tener los no fumadores) son muy altas”, explicó Wakelee.
Estados Unidos tiene menos datos y de menor calidad sobre el tabaquismo, apuntó, pero es evidente que sigue tendencias similares. A pesar de que las tasas de otras formas de cáncer de pulmón (y las muertes debidas a ellas) han disminuido, la incidencia del adenocarcinoma se ha mantenido persistentemente alta.
¿Qué puedes hacer?
Los expertos afirman que lo primero que debes hacer para para reducir tu riesgo y mejorar tu salud en general es no empezar a fumar o dejar de fumar si ya lo haces. Si no sabes si tu casa ha sido sometida a una prueba de detección de radón, vale la pena que lo hagas, ya que este gas radiactivo es un carcinógeno conocido por aumentar los riesgos de sufrir cáncer de pulmón. Es una medida particularmente importante si vives en algunas zonas del país, como el norte del Medio Oeste y el Oeste montañoso, recomendó Wakelee. Montana, Pensilvania y Dakota del Sur son algunos de los estados donde el radón es más frecuente. Y aunque no puedes controlar directamente el nivel de contaminación que hay en tu vecindario, Wakelee dijo que vale la pena abogar por una mejor calidad del aire en tu comunidad y tenerlo en cuenta a la hora de votar.
Por último, no ignores los síntomas ni evites o retrases las pruebas de detección, instó Jump. Entre los signos de la enfermedad se encuentran: aparición de tos persistente, dificultades para respirar, tos con sangre y, en algunos casos, dolor en el pecho o en la parte superior de la espalda. Pero uno de los problemas del cáncer de pulmón es que los signos a menudo se desarrollan solo en las últimas etapas de la enfermedad. Por ese motivo, las pruebas de detección, que se recomiendan entre los 50 y los 80 años para quienes fumaron un paquete de cigarrillos al día durante 20 años o dos al día durante 10 años, o que han sido fumadores en los últimos 15 años, son tan importantes. “Antes, era una sentencia de muerte, así que la gente no quería saberlo. Si creían que estaban en riesgo, preferían esconder la cabeza en la arena”, explicó Jump. “Pero las pruebas de detección ofrecen una esperanza increíble”. Ahora, la cirugía para el cáncer de pulmón que no se ha propagado puede ser “esencialmente curativa”, añadió. Y quienes han sido diagnosticados en etapas más avanzadas deben saber que los tratamientos han mejorado muchísimo a lo largo del camino.
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