La crisis de los refugiados podría agitar el panorama político alemán en 2016
Por Noah Barkin BERLÍN (Reuters) - Durante la última década, la política alemana ha sido un asunto relativamente aburrido, con Angela Merkel dominando a nivel nacional y los principales partidos de acuerdo en todos los grandes temas, desde los rescates de la zona y los refugiados a la eliminación gradual de la energía nuclear. Pero eso puede cambiar en 2016, cuando cinco de los 16 estados de Alemania celebrar elecciones en la preparación para la próxima votación federal un año más tarde. No sólo es que la canciller Merkel parece más vulnerable que nunca a causa de su actitud acogedora hacia los cientos de miles de refugiados que huían de la guerra en Oriente Medio, sino que el aumento del partido antiinmigrante Alternativa para Alemania (AFD) ha inyectado un nuevo elemento de sorpresa en el paisaje político. A esto se añade una fragmentación sin precedentes del electorado, lo que significa que seis paridos tienen una oportunidad legítima de entrar en la mayoría de los parlamentos estatales, y la normalmente acogedora política de consensos de Alemania comienza a ser un poco menos predecible, y potencialmente más divisiva, que lo ha sido durante bastante tiempo. El comodín es la amenaza de un ataque de extremistas islámicos en suelo alemán, un riesgo destacado en la víspera de Año Nuevo, cuando las autoridades recibieron un aviso de que ciudadanos iraquíes y sirios estaban planeando ataques suicidas con bombas en estaciones de tren en Munich. Podría ser fatal para Merkel, según reconocen en privado funcionarios en Berlín, si ese ataque se lleva a cabo con éxito por personas que entraron en Europa con la avalancha de inmigrantes, como fue el caso de dos de los hombres involucrados en los ataques del 13 de noviembre de París. Incluso si Alemania está a salvo tal horror, la crisis de los refugiados seguirá dominando el debate político de este año, polarizando los votantes y animando a los opositores de Merkel a la derecha y la izquierda. Hasta ahora los ataques más dañinos han venido de su partido hermano conservador, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU). "Si no vemos éxito en limitar la marea de refugiados, podríamos tener un profundo terremoto político en Alemania", dijo un alto funcionario del gobierno, que pidió no ser identificado debido a lo delicado de la cuestión. "Si Merkel no consigue imponerse, se podía ver al AfD acercarse a 20 por ciento en las encuestas", agregó.