La cirugía para adelgazar no aumenta los costos del tratamiento de la diabetes

Por Lisa Rapaport (Reuters Health) - Un equipo de Suecia halló que los costos totales del tratamiento no aumentan para los diabéticos después de una cirugía para adelgazar, principalmente porque disminuye el uso de los servicios de salud y los medicamentos. En cambio, el procedimiento estuvo asociado con un aumento del gasto en salud después de la operación en las personas con valores de glucosa en sangre normales o levemente por encima del valor de corte para la diabetes. Aunque estudios previos habían detectado que la cirugía bariátrica reduce los valores de glucosa en sangre lo suficiente como para básicamente curar la diabetes, la intervención para adelgazar se sigue recomendando sólo para pacientes con obesidad mórbida. "Debería prestarse más atención a los valores de azúcar en sangre prequirúrgicos para identificar a los pacientes que más se beneficiarían con la cirugía", opinó vía e-mail el coautor Martin Neovius, del Instituto Carolino, Estocolmo. "Ya demostramos su utilidad desde la perspectiva de la salud y, ahora, lo probamos desde la perspectiva económica". La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay 1900 millones de adultos con sobrepeso u obesidad, que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca, diabetes, problemas articulares y algunos cánceres. Uno de cada nueve adultos es diabético, de acuerdo con la OMS y la mayoría tiene diabetes tipo 2. Sin tratamiento, la diabetes provoca daño nervioso, amputaciones, ceguera, cardiopatía y ACV. Cada vez más pacientes con obesidad mórbida optaron por la cirugía después de fracasar con la dieta, el ejercicio o los fármacos, estrategias que también sirven para controlar la diabetes. Como cualquier cirugía, tiene riesgos, en especial la malnutrición. Las guías clínicas que se utilizan en distintas partes del mundo recomiendan la cirugía bariátrica sólo para los pacientes con obesidad extrema, de acuerdo con el IMC. Las guías de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, que se replican en otros países, limitan la indicación a los adultos con un IMC de 40 puntos o más o aquellos con un IMC de 35 puntos y enfermedades crónicas, como la diabetes. El equipo de Neovius siguió a 4030 pacientes durante 15 años. A la mitad se le indicó la cirugía y a la otra mitad, no. No todos los integrantes de los grupos tenían diabetes; algunos tenían valores de glucosa elevados que sugerían que podrían desarrollar la enfermedad. Los costos del tratamiento después de la cirugía eran más altos en los pacientes sin diabetes que en aquellos sin operar. Pero en los diabéticos, operados y sin operar, los costos seguían siendo los mismos a los 15 años. La reducción del uso de los servicios de salud y los medicamentos después de la cirugía compensó el costo de la intervención. En The Lancet Diabetes and Endocrinology, los autores publican que una limitación del estudio es que los pacientes proporcionaron los costos de los medicamentos y que no se tuvo en cuenta el valor de los fármacos de venta libre, el uso de los hogares de cuidados especializados, los dispositivos médicos y ciertos servicios profesionales, como los de los nutricionistas y los psicólogos que intervienen en estos casos. En un editorial, Ricardo Cohen, del Centro de Obesidad y Diabetes del Hospital Oswaldo Cruz, de Sao Paulo, Brasil, publica que los resultados sugieren que habría que utilizar la cirugía bariátrica para tratar a los diabéticos que no logran controlar los valores de glucosa en sangre con los fármacos y los cambios del estilo de vida, independientemente del IMC. FUENTE: The Lancet Diabetes and Endocrinology, online 16 de septiembre del 2015.