López Obrador ofrece cooperar de ganar Donald Trump la presidencia

Cuando el empresario Donald Trump parece perfilarse hacia la conquista de la candidatura del partido republicano para tratar de alcanzar la presidencia de los Estados Unidos, muchos en ese país buscan alguna fórmula para impedírselo y el vicepresidente Joe Biden ofrece disculpas por el discurso racista, xenófobo y agresivo que tiene lugar en algunas campañas de su país.

En México, Andrés Manuel López Obrador ya manifestó que está dispuesto a buscar “un acuerdo de cooperación para el desarrollo con el gobierno de Estados Unidos, aunque gane Donald Trump".

A los agricultores productores de cítricos de Soto la Marina, Tamaulipas, López Obrador les explicó que entre los acuerdos que se podrían firmar con Donald Trump, de llegar a ganar la presidencia, es la producción de naranja en México que se vendería en Estados Unidos y así crear fuentes de trabajo.

“Imaginemos que firmamos un acuerdo para vender en Estados Unidos todo el jugo de naranja que se pudiera producir en Tamaulipas, con ello se rescataría el campo, habría empleos y no la violencia que se padece actualmente y que a todos perjudica”.

Señaló el dirigente del partido Morena a los tamaulipecos que “las relaciones entre los dos países no deben fincarse solo en lo migratorio, menos aún en la introducción de armamento, ni en la construcción de muros, sino en el fomento a la producción, el comercio y el bienestar”.

La posición de Andrés Manuel López Obrador de cooperar con el gobierno de los Estados Unidos, quien sea que lo encabece en el futuro próximo, contrasta con las llamadas de atención que surgen en los Estados Unidos, entre algunos de sus aliados estratégicos y aquí en México por el discurso agresivo y antimexicano que mantiene Donald Trump desde que comenzó su campaña hace ocho meses y que ahora lo tiene en la antesala de la candidatura del conservador partido republicano.

En todas las ocasiones que Trump se reúne con diversos grupos sociales se refiere a los mexicanos y su gobierno con desprecio y en términos ofensivos, esa actitud ha sido criticada por diversos integrantes de la comunidad académica de México, lo mismo que de diferentes actores políticos, como Felipe Calderón, quien dijo que Donald Trump “es un peligro para los Estados Unidos”.

La reacción de López Obrador ante la frase, que debe haberle parecido conocida, motivó su intervención descalificando al expresidente. “Calderón, que se robó la Presidencia y convirtió al país en un cementerio, dice que Trump es un peligro para Estados Unidos. Hipócrita corrupto”.

A querer o no el discurso racista y ofensivo de Donald Trump en contra de México y los mexicanos, ha unificado criterios que suelen ser antagónicos y despertado un nacionalismo que parece adormecido en el contexto del discurso de la globalización, pero que ante la amenaza potencial parece levantarse como mecanismo de defensa para poner límites a la prepotencia del posible candidato republicano y por tanto, posible presidente de los Estados Unidos, nuestro vecino, al que no podemos cambiar.

Ante este contexto ha llamado la atención la capacidad de adaptación que ha mostrado López Obrador que desde su discurso de “izquierda” y según él, siempre del lado de los pobres y contra la “mafia del poder”, al manifestar su disposición a colaborar con quien tanto ofende y proyecta avasallar a los mexicanos, empezando por el gobierno, ese que quiere encabezar el dirigente de Morena.

Sería extraño que López Obrador no tuviera un coro que repitiera sus posiciones y explicara sus intenciones, es el caso de Cesar Cravioto, coordinador de Morena en la Asamblea Legislativa, que criticó a los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón por sus comentarios adversos sobre Donald Trump y los descalificó al decir que “Andrés Manuel López Obrador no es como los corruptos de Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes cuando gobernaron lo hicieron mal y gracias a sus pésimos gobiernos, millones de mexicanos se pasaron a trabajar a Estados Unidos, porque México no les dio alternativas. Eso sí, opinan sobre Donald Trump. Ahora se envuelven la bandera mexicana para lavarse la cara”.

Da la impresión de que la visión de López Obrador es miope pues solo mete a sus adversarios de México al muy exclusivo club de la “Mafia del Poder”, como si estos no tuvieran extensiones en el resto del planeta, sobre todo en los Estados Unidos. Tal vez el Peje también nos quiere convencer de que Donald Trump no es miembro de la “Mafia del Poder”, así como nos quiere convencer de que todo el dinero que gasta en su perpetua gira por el país se lo pagan los donativos de los militantes de Morena.

Ya hay quien compara el discurso de Donald Trump con el de Hitler cuando se dirigía hacia el poder. No vaya a ser que el Peje sea el emulo de Benito Mussolini y entonces estaremos ante el caso de la historia que se repite. No hay nada nuevo bajo el sol.


Te puede interesar: