Los líderes de MED9 se comprometen a apoyar al Ejército libanés para detener el conflicto entre Israel y Hezbolá
Los líderes de nueve países del sur de la Unión Europea se han comprometido a apoyar a las fuerzas armadas libanesas para reafirmar el control sobre el sur del país con la esperanza de llevar la paz a una zona asolada por encarnizados combates entre Israel y el grupo militante Hezbolá.
En una declaración conjunta, los líderes del grupo MED9 -Italia, España, Francia, Grecia, Malta, Chipre, Eslovenia, Portugal y Croacia- afirmaron que "seguirán abogando por un mayor apoyo al Líbano y a su pueblo, incluidas las Fuerzas Armadas Libanesas, llamadas a desempeñar un papel estabilizador crítico".
"La situación que se está desarrollando en Oriente Medio es gravemente alarmante", decía la declaración.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en una conferencia de prensa que el regreso de las fuerzas armadas libanesas al sur del Líbano y la restauración de la soberanía libanesa "son esenciales para su paz y estabilidad."
"Hemos reiterado la necesidad de un alto el fuego, y este alto el fuego es esencial tanto en Gaza como en Líbano. Lo necesitamos ahora, por nuestros rehenes, por las poblaciones civiles víctimas de la violencia y para evitar una contaminación regional que amenaza la estabilidad de toda la región y más allá", dijo.
Macron no especificó qué forma tomaría ese apoyo, pero dijo que una conferencia en París el 24 de octubre tendría como objetivo aumentar las entregas de ayuda a Líbano ante la inminente crisis humanitaria, al tiempo que ayudaría a reforzar las fuerzas militares y de seguridad interna del país.
Antes de esa conferencia, Macron y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijeron que en una reunión de ministros de Defensa del G7 también se estudiarían formas de ayudar al Ejército libanés a avanzar hacia el sur.
Aumento de la violencia y escalada el conflicto
Israel y Hezbolá han intercambiado fuego transfronterizo casi a diario desde que comenzó la guerra en Gaza el pasado octubre. Pero en las últimas semanas la violencia ha aumentado considerablemente.
Israel llevó a cabo ataques cada vez más intensos en zonas del Líbano alejadas de la frontera sur, incluida la capital, Beirut, y a finales de septiembre lanzó una ofensiva terrestre en el país. Se calcula que hay 15.000 soldados israelíes operando en Líbano.
Por su parte, Hezbolá ha extendido sus disparos de cohetes a zonas más pobladas del interior de Israel, causando pocas víctimas pero perturbando la vida cotidiana. Estos ataques han desplazado a decenas de miles de personas a ambos lados de la frontera.
El apoyo declarado de los líderes de la UE a las fuerzas armadas libanesas se produce en un momento en que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, hablaba con sus homólogos saudí, qatarí y francés sobre cómo la elección de un nuevo presidente libanés podría reducir las tensiones en Oriente Próximo haciendo que Hezbolá alejara sus fuerzas de la frontera norte de Israel.
Meloni y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se unieron a Macron en la condena de lo que el presidente francés calificó de "ataque deliberado" de Israel contra soldados pertenecientes a una fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU en el sur del Líbano, la FINUL.
Fuentes de la ONU dijeron que las tropas israelíes abrieron fuego contra tres posiciones de las fuerzas de paz de la ONU en el sur del Líbano el jueves. Francia, España e Italia aportan tropas a la FINUL.
"No puedo evitar volver a condenar lo ocurrido. No es aceptable. Viola las disposiciones de la Resolución 1701 de la ONU. El gobierno italiano, como saben, ha protestado enérgicamente ante las autoridades israelíes", dijo Meloni.
Tanto Sánchez como su homólogo esloveno, Robert Golob, respaldaron el llamamiento de Macron a suspender las entregas de armas a Israel, en lo que consideran una forma eficaz de desescalar las guerras en Líbano y Gaza.
Migración irregular
El Presidente chipriota, Nikos Christodoulides, anfitrión de la reunión, dijo que los líderes también debatieron sobre la migración irregular, que reiteró debe abordarse en origen, es decir, en los países de origen de los migrantes o por los que transitan.
Christodoulides dijo que plantearía a otros líderes de la UE en Bruselas formas de "crear esas condiciones" dentro de Siria -en colaboración con la agencia de la ONU para los refugiados y otros socios internacionales- que permitan el regreso de los refugiados sirios a su país.