Líder de ultraderecha promete gobernar Austria "con honestidad" si logra formar coalición

VIENA (AP) — El líder ultraderechista austriaco Herbert Kickl declaró el martes en sus primeros comentarios después de ser encargado para formar un nuevo gobierno que aspira a “gobernar Austria honestamente” mientras se prepara para conversaciones sobre una posible coalición con conservadores que lo criticaron duramente en el pasado.

Kickl dijo que está preparado para nuevas elecciones si las negociaciones fracasan.

Su Partido de la Libertad, que propone conciliación con Rusia, limitar la inmigración y distanciarse de la Unión Europea, ganó las elecciones parlamentarias en septiembre, pero inicialmente fue rechazado por otros partidos. Los intentos de los demás partidos para formar coalición sin él fracasaron.

El lunes, Kickl recibió el pedido de intentar formar lo que sería el primer gobierno austriaco de extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial. Esto ocurrió después de que el conservador Partido Popular del canciller saliente Karl Nehammer, quien anunció su renuncia el sábado, abandonara abruptamente su negativa a contemplar trabajar con el Partido de la Libertad de Kickl.

Kickl, de 56 años y de estilo provocador, dejó claro que no ha olvidado las fricciones pasadas con el Partido Popular. Nehammer lo ha descrito como un “riesgo para la seguridad”. El líder interino del partido, Christian Stocker, dijo durante la campaña electoral que votar por Kickl “es votar por cinco años de alto riesgo con ideas radicales”.

“Nuestro país fue empujado contra la pared en los últimos cinco años”, aseveró Kickl, señalando en particular el gran déficit presupuestario y lo que él describió como “un masivo déficit de confianza” acumulado por los partidos tradicionales. Añadió que tiene “un objetivo muy, muy simple, y es gobernar Austria honestamente”.

Kickl dijo que está tendiendo la mano a Stocker, “y créanme, eso tampoco es fácil para mí — tenemos un pasado interesante juntos — pero es honesto”. Agregó que tiene expectativas claras, incluyendo “una conciencia de quién ganó la elección, y quién terminó segundo y no es el ganador”. También exigió “una comprensión de quién es responsable de los errores del pasado” y un socio con liderazgo estable y consistente.

“Si eso no se logra ... puedo decir que se acabó”, manifestó Kickl. “Entonces habrá nuevas elecciones — estamos preparados para eso”.

El Partido de la Libertad ganó el 28,8% de los votos en septiembre. Eso fue un aumento de casi 13 puntos respecto a cinco años antes, cuando el partido fue castigado por los votantes tras el colapso de un gobierno liderado por conservadores en el que era el socio menor, en medio de un escándalo que rodeaba al entonces líder del Partido de la Libertad.

El Partido Popular quedó en segundo lugar con el 26,3% y los socialdemócratas de centroizquierda, el otro gran partido tradicional de la Austria de posguerra, quedó tercero con el 21,1%.

El Partido de la Libertad ha subido en las encuestas desde las elecciones mientras sus rivales luchan y no logran hallar terreno común. Las encuestas publicadas en diciembre sitúan su apoyo entre el 35% y el 37%.

Kickl no abordó ninguna política específica para Austria, miembro de la Unión Europea pero no de la OTAN, en su extensa declaración a los periodistas. No aceptó preguntas.

El Partido de la Libertad es parte de una alianza populista de derecha en el Parlamento Europeo, Patriotas por Europa, que incluye los partidos del primer ministro húngaro Viktor Orbán y del neerlandés Geert Wilders, cuyo partido domina el nuevo gobierno de Holanda.

Nehammer ha dicho que renunciará el viernes. No está claro quién servirá como canciller interino mientras Kickl explora una posible coalición.

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Moulson reportó desde Berlín.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.