El líder opositor detenido en Guinea Ecuatorial comparece ante un tribunal

Nairobi, 17 oct (EFE).- El líder del partido opositor de Guinea Ecuatorial Ciudadanos por la Innovación (CI), Gabriel Nsé Obiang, compareció este lunes ante un tribunal sin un abogado tras ser detenido el pasado 29 de septiembre junto a numerosos militantes de CI, confirmaron a EFE fuentes de la formación.

"Según las informaciones que nos han llegado, solamente han traído a diez (militantes) y entre ellos se encuentra el líder", aseguró a EFE por teléfono desde la capital, Malabo, un miembro de la ejecutiva nacional de CI que pidió el anonimato.

Según esa fuente, CI no pudo contactar con la abogada ecuatoguineana María Jesús Bikene, que debía representar a los detenidos, y la vista se celebró sin su presencia.

"No podemos saber si los han llevado para juzgarles o solo para tomarles declaración porque no permiten que nadie acceda", añadió el integrante de la ejecutiva nacional.

Familiares de Nsé Obiang, que pudieron verlo brevemente en el juzgado de primera instancia número 1 de Malabo, antes de ser expulsados, explicaron que el líder opositor presentaba un aspecto "desfigurado", con aparentes signos de malos tratos en la cara y de no haber recibido alimentos durante días.

Nsé Obiang fue trasladado el pasado 5 de octubre a la prisión de Black Beach, también en la capital y conocida -según han denunciado opositores y organizaciones pro derechos humanos- por los malos tratos a los reclusos.

El partido, agregaron, no sabe "nada", hasta el momento, sobre los cargos presentados contra los detenidos tras el asalto a la sede de CI en Malabo el 29 de septiembre por las fuerzas de seguridad.

El vicepresidente ecuatoguineano, Teodoro Nguema Obiang -hijo del presidente, Teodoro Obiang-, afirmó tras el asalto que Nsé Obiang "pretendía al igual que grupos terroristas sembrar el terror en el país", pero no presentó pruebas.

Las fuerzas de seguridad asaltaron el local de CI tras cinco días de asedio y detuvieron a Nsé Obiang junto a unos 275 simpatizantes, incluidos menores, según confirmó a EFE la dirección del partido.

En esa operación, la Policía usó gases lacrimógenos y al menos un agente murió "por disparos de un adepto de (Nsé) Obiang" mientras 16 resultaron heridos, según la televisión estatal TVGE.

Dirigentes del partido, que aseguraron que 50 civiles resultaron también heridos, confirmaron a EFE inicialmente la cifra oficial de cuatro civiles muertos, pero subrayaron que no murieron por gas lacrimógeno, como informó la TVGE, sino por disparos.

Este fin de semana, esas fuentes alegaron que más personas murieron durante el asalto, después de recibir informaciones sobre el hallazgo de al menos otros dos cuerpos en la sede.

EFE no pudo comprobar de manera independiente el número de víctimas.

Unas 135 personas fueron liberadas el pasado día 3 y, dos días después, el secretario general del Ministerio de Seguridad, Santiago Edu Asama Nchama, afirmó que unas 50 seguían detenidas, cifras que CI no pudo verificar.

Los simpatizantes reunidos en la sede antes del asalto debían decidir si Nsé Obiang sería su aspirante presidencial en los comicios del próximo 20 de noviembre frente al jefe del Estado, que anunció su candidatura el pasado 23 de septiembre y buscará su sexto mandato.

CI fue ilegalizado por sentencia judicial en 2018, pero su líder asegura que quedó "legalizado" ese año mediante una amnistía general promulgada por el Gobierno para presos políticos, algo que niegan las autoridades ecuatoguineanas.

En las últimas elecciones presidenciales, celebradas en 2016, el presidente fue reelegido con algo más del 95 % de los votos, resultado empañado por denuncias de fraude de la oposición y la comunidad internacional.

Obiang, de 80 años, dirige el país con puño de hierro desde 1979, cuando derrocó a su tío Francisco Macías en un golpe de Estado, y es el presidente que más tiempo lleva en el poder en el mundo.

Desde su independencia de España en 1968, Guinea Ecuatorial está considerada por las organizaciones pro derechos humanos uno de los países más corruptos y represivos del mundo.

(c) Agencia EFE