El líder jihadista promete que no interferirá en el Líbano e Irán advierte que los jóvenes resistirán
DAMASCO.- El nuevo líder sirio, Ahmed al-Sharaa, conocido por su nombre de guerra, Abu Mohammed al-Golani, recibió ayer al jefe de la diplomacia turca y prometió que Siria ya no interferirá de manera “negativa” en el Líbano, que envió su primera delegación a Damasco tras la caída de Bashar al-Assad.
Por su parte, el líder supremo iraní, el ayatollah Ali Khamenei, sostuvo que los jóvenes sirios resistirán el nuevo gobierno que surja tras el derrocamiento de Al-Assad, al que Teherán apoyó durante toda la guerra civil desde 2014. También volvió a acusar a Estados Unidos e Israel de sembrar el caos en el país.
El ministro turco de Relaciones Exteriores, Hakan Fidan, se reunió con Al-Golani y un video de la agencia estatal Anadolu muestra a ambos saludándose. Turquía respaldó a una parte de los rebeldes que derrocaron al dictador Al-Assad tras una fulgurante ofensiva de apenas once días. La alianza rebelde, liderada por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), tomó Damasco el 8 de diciembre y puso fin a más de medio siglo de poder del clan Assad.
Desde entonces, Ankara ha mantenido fuertes relaciones con los nuevos líderes sirios. El jefe de la inteligencia turca, Ibrahim Kalin, viajó a Damasco apenas cuatro días después de la caída de Al-Assad.
Arabia Saudita, potencia regional, también está en contacto directo con las nuevas autoridades, tras haber apoyado durante años a la oposición durante la guerra civil siria. El reino saudita enviará próximamente una delegación al país, declaró el embajador sirio en Riad.
Al-Golani recibió también ayer a los líderes de la comunidad drusa libanesa Walid y Taymur Jumblatt. Los drusos son una minoría religiosa repartida entre el Líbano, Siria e Israel. Fue la primera reunión con un dirigente del país vecino, que durante décadas sufrió la injerencia del poder sirio . Siria no ejercerá “injerencia negativa alguna en el Líbano: respeta la soberanía libanesa, la unidad de sus territorios, la independencia de sus decisiones y su estabilidad en materia de seguridad”, declaró Al-Golani. “Mantendrá la misma distancia con todo el mundo” en el Líbano, añadió, al reconocer que Siria fue “una fuente de miedo y ansiedad” en el país vecino.
Al-Golani recibió a la delegación libanesa en el palacio presidencial vestido con traje y corbata. Walid Jumblatt acusa al poder sirio de haber asesinado a su padre, Kamal Jumblatt, en 1977, durante la guerra civil libanesa. El ejército sirio invadió el Líbano en 1976, y solo se retiró en 2005 tras la enorme presión posterior al asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri. La muerte del político fue atribuida a Damasco y a su aliado, el grupo islamista libanés Hezbollah, respaldado por Irán.
La toma del poder por los islamistas sunitas de HTS, catalogados como organización terrorista por muchos gobiernos, incluido el de Estados Unidos, provocó inquietud, aunque el grupo intentó moderar su retórica. Pese a ello, potencias mundiales como Estados Unidos o la Unión Europea intensificaron los contactos con los nuevos dirigentes del país, instándoles a garantizar la protección de las mujeres y las minorías. Los dirigentes extranjeros también subrayaron la importancia de combatir “el terrorismo y el extremismo” en un país asolado por 13 años de guerra.
Los dichos de Khamenei
El líder supremo iraní, el ayatollah Khamenei, afirmó además ayer en un discurso que el “joven sirio no tiene nada que perder” y es víctima de la inseguridad tras la caída de Al-Assad.
“¿Qué puede hacer? Debe mantenerse con firme voluntad contra aquellos que diseñaron y aquellos que implementaron la inseguridad”, dijo el líder iraní. “Dios mediante, los superará”.
Khamenei acusó a Estados Unidos e Israel de conspirar contra el gobierno de Assad con el fin de apoderarse de los recursos de Siria: “Ahora sienten la victoria, los estadounidenses, el régimen sionista y aquellos que los acompañaron”.
Irán y los grupos combatientes con los que mantiene alianzas en la región han sufrido una serie de importantes reveses a lo largo del año pasado: Israel golpeó a Hamas en Gaza y asestó duros golpes a Hezbollah antes de que acordaran un alto el fuego en el Líbano el mes pasado.
Khamenei negó que tales grupos fueran representantes de Irán, diciendo que luchaban debido a sus propias creencias y que la República Islámica no dependía de ellos. “Si un día planeamos tomar medidas, no necesitamos fuerza representante”, afirmó.
Agencias AFP, AP y Reuters