Líder comunista admite que Rusia está "en guerra" en Ucrania
Moscú, 13 sep (EFE).- El líder comunista ruso, Guennadi Ziugánov, admitió hoy que la "operación militar especial" en Ucrania se ha convertido en una guerra, por lo que es necesario movilizar todos los recursos del país.
"La operación político-militar contra los nazis, los ultranacionalistas y fascistas en Ucrania se ha transformado en una guerra con todas las letras que nos han declarado los americanos, los países de la OTAN y la Europa unida", dijo Ziugánov durante su intervención ante la Duma o congreso de los diputados, que abrió hoy sus sesiones otoñales.
Ziugánov precisó que "una guerra y una operación especial se diferencian radicalmente, ya que la operación la declaras y la puedes interrumpir", según informa el diario digital Sota.
En cambio, agregó: "La guerra no se puede interrumpir, incluso si uno quiere. Hay que ir hasta el final. Tiene dos desenlaces: la victoria o la derrota".
Subrayó que una guerra demanda una respuesta y "exige la máxima movilización de fuerzas y recursos", además de "la consolidación de la sociedad" y la adopción de nuevas leyes.
"Quiero que tomen conciencia de que estamos en guerra y no tenemos derecho a perderla", resaltó, aunque llamó a no caer "en el pánico".
Precisamente, emplear la palabra "guerra" para describir la campaña militar rusa en Ucrania está penado por la ley aprobada por la Duma en marzo pasado, al igual que ocurre con la palabra "invasión", lo que ha motivado la apertura de numerosos casos penales.
El Kremlin descartó hoy la movilización general o parcial de la población pese a la retirada de las tropas rusas del este de Ucrania, muy criticada por los partidarios de una campaña militar mucho más agresiva en el país vecino.
El repliegue ruso de la región ucraniana de Járkov ha vuelto a poner sobre la mesa la acuciante falta de hombres en las filas del Ejército ruso que combate en Ucrania.
El diputado crimeo del partido del Kremlin, Rusia Unida, Mijaíl Sheremet, aseguró hoy que sin la movilización general las tropas rusas no lograrán los objetivos que se marcaron cuando comenzó la "operación militar especial" en febrero pasado.
Esa opinión es compartida por muchos expertos y blogueros militares rusos, mientras el líder chechén, Ramzán Kadírov, criticó los errores cometidos por los generales en el campo de batalla y se mostró dispuesto a enviar a 10.000 hombres al frente.
Los prorrusos destacaron que las fuerzas ucranianas en Járkov eran ocho veces mayores que las rusas, que optaron por retirarse, dejando atrás combustible y equipos militares en manos del enemigo.
Según la prensa, el presidente ruso, Vladímir Putin, considera que la mayoría de rusos no están dispuestos a enviar a sus hijos a combatir en Ucrania.
Un 70 por ciento de los rusos apoya en mayor o menor grado la campaña militar, a la que se opone un 18 por ciento, según el último sondeo oficialista.
Mientras Ucrania interpretó el repliegue ruso de Járkov como una gran victoria que le permitió recuperar miles de kilómetros cuadrados de territorio, el Ministerio de Defensa ruso argumento que su decisión buscaba reforzar sus posiciones en el Donbás.
(c) Agencia EFE